ALEJANDRO JODOROWSKY OPERA PANICA (CABARET TRAGICO)
PERSONAJES:
A, hombre B, hombre C,
hombre D, hombre E, mujer
F, mujer G, mujer
Un narrador.
(Además de su texto el
narrador anuncia el titulo de cada escena)
PROLOGO
(De
espaldas a los espectadores, sentados en dos filas como en un avión, A, B, C,
D, E y F. Desde el fondo y hacia el público avanza G.)
G.-
(Sonriente, hipócrita.) Una tormenta se aproxima. Amarren sus cinturones de
seguridad. ¿Ya saben inflar los chalecos salvavidas? ¿Saben ponerse las
máscaras de oxígeno? ¿Tienen un buen seguro de vida? Si no es así pueden
hacerlo aquí mismo en el avión, aún es tiempo. Como han perdido la memoria, les
advierto que han sido transbordados en el aire, de una nave a la otra, y que
sus procedencias nos son totalmente desconocidas. Por otra parte, lo sentimos
mucho, no podemos comunicarles nuestro destino porque es secreto. ¿Cuánto
tiempo volaremos?
¿Algunas
horas, semanas, meses, años? En la parte trasera de la nave tenemos una pequeña
oficina de pompas fúnebres con un horno crematorio. Cada pasajero, en el
respaldo de la silla delantera, puede encontrar una enciclopedia de juegos para
matar el tiempo, un sobre con una lista de identidades falsas y un manual de originales
y divertidos suicidios. Les deseamos una excelente tempestad con muchos
agradables saltos.
(G
se sienta. Los seis actores restantes, siempre de espaldas al público imitan
que buscan el sobre. C gira y frente a los espectadores lee una lista que saca
de un sobre.)
C
: Paranoide... Esquizofrénico... Ciclotímico... Masoquista... Neurótico
común... Mitómano... Coprófago..
¡Coprófago,
eso es! Felizmente tenemos derecho a elegir nuestra locura.
(OSCURIDAD)
LOS
NADADORES
(A,
B y D, se suben en sus sillas, se ponen un gorro de bañista, y toman posición
del comienzo de una carrera. C, con un sombrero de paja, se acuesta en el suelo
junto a ellos.)
NARRADOR.- Una piscina. Tres nadadores hacen ejercicios
antes de lanzarse al agua.
A,
B y D.- ¡Uno! ¡Dos! ¡Y...
B.-
¡Un momento!
(Los
tres nadadores toman una posición de descanso.)
B.-
Es evidente que la calidad del agua influye en nuestras marcas.
D.-
Por supuesto: a mayor densidad mayor tiempo.
A.-
Si el rendimiento cambia según la mayor o menor densidad del agua, antes de
comenzar cualquier carrera debe obtenerse una piscina con agua oficialmente
reglamentada.
B.-
Correcto, desde un punto de vista ideal. ¿Pero es posible? Si por ejemplo yo
escupo en el agua...
D.-
La densidad aumenta. Habría que prohibir a los nadadores esa clase de
manifestaciones... A.-Pero, no podría prohibirse nunca que un mosquito ponga
sus huevos en nuestra piscina... B.- O que una mayor o menor cantidad de
polvo...
D.-
¡Tendríamos que correr en un estanque de agua destilada, bajo una campana de
vidrio!
A.-
¡Lo que nos obligaría a nadar con un equipo de oxígeno!
B.-
El problema no tiene solución.
(C
se levanta imitando que toca una campana.)
C.- (Con gran cansancio, desesperanzado) ¡Atención, atención, atención! ¡Ultima
llamada! ¡Vamos a cerrar la piscina! ¿Se lanzan o no se lanzan?
(C
espera. A, B y D hacen ejercicios para lanzarse al agua. C se desespera.)
A,
B y D.- ¡Uno! ¡Dos! ¡Y...
B.-
¡Un momento!
(A,
B y D toman una posición de descanso.)
B.-
Por otra parte, la temperatura del agua es un factor extremadamente influyente en nuestros rendimientos.
D.-
Es distinto nadar en agua casi congelada que nadar en agua hirviente.
A.-
Si los resultados cambian según la mayor o menor temperatura del agua, antes de
comenzar cualquier carrera debe obtenerse una piscina con agua oficialmente
reglamentada.
B.-
Correcto, desde un punto de vista ideal. ¿Pero es posible? Si, por ejemplo, yo
tengo fiebre...
D.-
La temperatura del agua aumenta. Habría que prohibir corredores con fiebre.
A.-
No podría prohibirse nunca que los nadadores tuvieran leves cambios en su calor
interno. Yo, a la menor emoción me enfrío..
B.-
Cuando compito, mis manos arden...
D.-
¡Tendríamos que ser corredores sin vida emocional y con sangre de igual calor!
A.-
¡Lo que nos obligaría a nadar con un termómetro en el orificio anal!
B.-
¡El problema no tiene solución!
(Se
les acerca C, haciendo sonar su campana y ladrando.)
C.-
¡Wharf, wharf, wharf! ¡Esto se acabó! ¡Váyanse de aquí! ¡Ya vienen los perros
bravos! ¡Wharf, wharf! ¡Sálvese quien pueda!
(Los
nadadadores no reaccionan. C espera. A, B y D comienzan sus ejercicios, pero
muy pronto se detienen y toman una posición de descanso.)
B.-
Hablemos de la calidad de la piel: las hay secas o con mayor unto.
D.-
Cierto. Es evidente que el aceite cutáneo favorece el avance.
A.-
Habría que reglamentar el grado graso de los corredores...
(C,
furioso, hecha espuma por la boca.)
C.-
(¡Tengo la rabia!) ¡Lárguense o juro que los muerdo! ¡Grrr!
(A,
B y D no se preocupan y siguen discutiendo.)
B.-
Esto implicaría imponer una nueva unidad de medida.
D.-
¿Sería posible? ¿Qué factores intervienen en la secreción cutánea?
C.-
¡Wharf! ¡Huyan cabrones, tengo la rabia!
A.-
El problema requiere una profunda investigación...
C.-
¡Y mis pulgas dan el tifus! ¡Para afuera!
(Al
ver que no le prestan atención, C muerde una pierna del pantalón de A y lo
jalonea. A, impertérrito, continúa perorando.)
C.-
¡Grr, grr!
A.-
Por ejemplo, si consideramos el aumento de peso del nadador, por el agua que
entra en sus oídos, tenemos que admitir que hay individuos con cavidades
auditivas mayores que las de los otros.
C.-
¡Grr!
B.-
Habría que contratar un cirujano para que uniformara la dimensión de las
orejas...
(C,
mientras tanto, suelta a A, y va a morder el pantalón de B. Este, en forma
distraida sacude la pierna y C cae a la piscina. Es decir, semitendido en el
suelo, frente a las sillas de los nadadores, imita que lucha por no hundirse.)
C.-
Glub... Glub... ¡Socorro!
D.-
También deberíamos reglamentar las lágrimas involuntarias, las secresiones
nasales...
A.- ...Los trajes de baño que pueden absorber
más o menos agua...
C-
¡Socorro! Glub... Glub...
B.-
...La mugre bajo las uñas... D.- ...El gas de las flatulencias... C.- Glub...
No sé... nadar...
A.-
...Las espinillas, granos y forúnculos que se oponen al avance...
B.-
¡El problema no tiene solución!
C.-
¡Socorro! Glub... ¡Socorro!
(Sin
fijarse en C, que sigue pidiendo auxilio mientras se debate tragando agua, A, B
y D hacen ejercicios. Toman la posición del comienzo de una carrera.)
A,
B y D.- ¡Uno! ¡Dos! ¡Y...
(OSCURIDAD)
LAS
DOS PESIMISTAS
(E
y F, pesimistas recalcitrantes, entran de lados opuestos, refunfuñando. Se
encuentran, se detienen, se miran agresivamente)
E
: Nada es bueno!
F
: Nada es bueno!
E
: Qué ha dicho usted?
F
: Dije : nada es bueno. Y usted?
E
: También dije : nada es bueno. Horror! Estamos de acuerdo.
F
: No es posible! Que podemos hacer para ponernos en desacuerdo?
E
: Tengo una idea.
F
: Es mala.
E
: Sí, es mala.
F
: Tengo también una idea!
E
: También es mala!
F
: Si, también es mala. Todas las ideas que podamos tener serán malas...
E
: Permaneceremos siempre de acuerdo.
F
: Es preciso que yo encuentre algo que sea bueno. Así usted estará en
desacuerdo conmigo... Nada es bueno, excepto...
E
(ávida) : Excepto?
F
(Inspira, se llena de aire, pensa, no encuentra nada, se desinfla) : Nada es
bueno.
E
: Si. Nada es bueno... mierda, estamos de acuerdo!
(Pausa)
E
: Yo digo No!
F
: Entonces yo digo Si!
E
: Espero que no sea un Sí que está de acuerdo con mi No, sino un Sí que es lo
contrario de mi no.
F
: Eso!
E
: Entonces, está de acuerdo?
F
: Dije no!
E
: Yo también dije no!
F
: No qué?
E
: No, nada. Y usted?
F
(desperada) : Lo mismo. (Pausa) Nada es bueno.
E
: Sí, nada es bueno.
(Pausa)
E
(con exagerada convicción) : Estoy en total desacuerdo con usted! F (con
exagerada conviccion) : Y yo con usted! En total desacuerdo! E : Entonces, todo
es bueno para usted!
F
: Usted fue la primera que dijo estar en desacuerdo conmigo! Ergo : todo es
bueno para usted!
E
: Nada es bueno para mí!
F
: Nada es bueno para mí! Estamos de acuerdo!
(Pausa)
F
: Qué hacer para ponerse en desacuerdo? E : No hay nada que hacer. A menos
que... F : ...una de nosotras desapareciera.
E
: Desaparezca usted!
F
: No. Desaparezca usted!
E
: Oh, por fin estamos en desacuerdo! Desaparezca!
F
: Desaparezca !
(Comienzan
a pelearse. Sus golpes, dados sin energia, son idénticos. Agotadas, cesan)
E
: Nuestras fuerzas son iguales.
F
: Aunque nos golpeáramos toda la vida, ninguna de las dos podría eliminar a la
otra.
E
: Sí, la solucion seria que una de nosotras desapareciera, pero no es posible.
F
: Sí, no es posible, y eso era lo único bueno.
E
: Entonces, como siempre lo he dicho, nada es bueno.
F
: Eso es lo que he dicho siempre yo : nada es bueno.
E
: Estamos de acuerdo.
F
: Qué desgracia! (OSCURIDAD) LA GUERRA
(A,
soldado, enloquecido, corre en círculo.)
A.-
¡Sí, mi General! ¡Sí, mi General! ¡Sí, mi General!
(Por
entradas diferentes llegan los generales B, C y D.)
D.-
¡Alto!
C.-
¡Avanzar!
B.-
¡Retroceder !
(A,
vacila.)
D.-
¡He dicho alto!
C.-
¡He dicho avanzar!
B.-
¡He dicho retroceder!
(A,
no sabiendo a quién obedecer, se desmaya.)
B,
C y D.- ¡De pie!
(A,
se levanta. Firme.)
D.-
¿Quién es su único General?
A.-
( a D) ¡Usted, mi General! C.- ¡No! ¡Su Genereal soy yo! A.- (a C) ¡Sí, mi
General!
B
: ¡Yo soy su General!
A
: ¡A la orden, mi General!
D:
¡Usted me desobedece!
A
: ¡No, mí General!
C
: ¡Usted cambia de General!
A
: ¡No, no, mi General!
B
: ¡Traición!
A
: ¡A su orden, mi General!
B
: ¡Retroceder!
C
: ¡Avanzar!
D : ¡Alto!
(A
se desmaya.)
B,
C y D: ¡De pie!
(A
se levanta. Firme.)
C
: ¡Avanzar!
D
: ¡Alto!
B:
¡Retroceder!
(A
se desmaya.)
B,
C y D. ¡De pie!
(A
se levanta. Firme.)
D
: ¡Combatiremos contra los falsos generales!
A
: ¡Si, mi General!
C
: ¡Declararemos la guerra al enemigo!
A
: ¡La guerra, mi General!
B:
¡Batalla contra los otros!
A
: ¡Contra los otros, mi General!
B,
C y D : ¡Al ataque!
(A
vacila.)
B,
C y D : ¡Rápido! ¡Al ataque!
(A
comienza a golpearse.)
D
: ¡La victoria será nuestra!
C
: ¡Nos cubriremos de gloria!
B:
¡No cejar! ¡Esta guerra es necesaria!
B,
C y D: ¡Intensificarla violencia del ataque!
(A
se golpea más fuerte. Rueda por el suelo. Agotado. Se desmaya.)
D
: El ejército está cansado. Firmaré un pacto momentáneo.
C
: Reposar fuerzas. Firmaré pacto. Breve paz.
B
: Detendremos la guerra unos instantes.
(B,
C y D se acercan entre si. Reverencias. Siscos. Apretones de mano. Pliegos de
papel. Firmas. Abrazos.
Condecoraciones. Himno marcial. Lágrimas de patriotismo.
Cambio brusco: ferocidad.)
B,
C y D: ¡De pie!
D
(a A): ¡Siga a su único General! C (a A): ¡Siga a su único General! B (a A):
¡Siga a su único General!
(B,
C y D se encaminan hacia salidas opuestas.)
B,
C y D : ¡Siga a su único General!
(A corre en círculo, enloquecido.)
A
: ¡Sí, mi General! ¡Si, mi General! ¡Sí, mi General!
(OSCURIDAD)
LAS
PRISIONERAS
(E y F, situadas frente a frente, parecen
sostener una reja entrecruzando sus dedos.)
E
: Estoy prisionera. Sàlveme señora!
F
: No. La prisionera soy yo. Sàlveme por favor!
E:
No juege conmigo. Estoy detràs de los barrotes.
F
: Burla cruel. Estos barrotes estàn ante mì.
E
y F : Libéreme!
E
: Verduga!
F
: Cancerbera!
E
: Deme la libertad!
F
: Una guardiana pidiendo la libertad a su prisionera!
(E
se deja caer y llora)
E
: Piedad!
F
: No veo qué pretende. Desea quizàs que yo le implore de la misma manera que
usted finge hacerlo? (se deja caer igual
que E). Ya ve, no tengo orgullo. Deme la libertad, por favor.
E
(gritando): ¡¡¡La prisionera soy yo!!!
E
y F (poniéndose de pie): ¡Libéreme!
(E
avanza hacía F, que retrocede. Luego F avanza hacia E, que también retrocede.
Ambos parecen fieras prestas a combatir)
F
: Si no fuera por estas rejas, te eliminaría.
E
: Siniestra carcelera, mereces la muerte.
F
: ¡Ah, si yo pudiera soltar mis manos de estos barrotes para estrangularte...
E
: Tú sí puedes hacerlo, yo no. Mis manos están pegadas a ellos.
F
: Mentira. Tú estás ahí por tu propia voluntad.
E
: Eres tú la que está ahí para espiar mi agonía. Te odio.
F
: Te odio.
(E
y F hacen esfuerzos por despegar sus dedos.)
E
: ¿No te das cuenta de que es terrible, estar siempre en la misma celda, en el
mismo sitio?
F
: Sí. me doy cuenta. Libérame para que otra vez pueda correr, viajar...
E
y F : Dame la libertad. La prisionera soy yo.
(Siempre
aferradas, se detienen y caen de rodillas agotadas. Lloran sordamente. Se
miran.)
E
: Tus lágrimas no parecen falsas.
F
: Tu llanto tampoco.
E
: Quizá tengas piedad de mí.
F
: Quizá tú llores de verdad ante mi desgracia.
E
: Hace siglos que estás ante mi reja.
F
: Desde que estoy prisionera, nunca abandonaste tu sitio.
E
: Siempre has estado ante mí.
F
: Estás vieja y cansada.
E
: Sufres.
F
: Vete, tú ves que no me puedo escapar. Tú eres libre. Descansa.
E
: Otra vez comienzas. No mientas. No desees quedarte.Aprovecha tu libertad.
E
y F : Eres libre. Yo no. Aprovecha tu libertad.
(Pausa.
E y F se observan con desconfianza y luego con amistad.)
E
: ¿Te quedas?
F
: Buena carcelera, comienzo a comprenderte...
E
: Estás loca y permaneces...
F
: Cuidándome y por bondad queriendo...
E
: ... hacerme creer que yo soy la guardiana...
F
: ... que yo no soy la prisionera. Estás loca.
E
: Buena carcelera, comienzo a comprenderte.
(Pausa. En E y F se produce un gran alivio.)
F
: Otra vez debe ser noche porque siento sueño.
E
: Si, dormiremos
F
: Tal vez mañana venga otra carcelera a suplantarte.
E
: Tal vez mañana partirás, carcelera.
F
: Tal vez mañana me liberará la nueva carcelera.
E
: La nueva carcelera tal vez me dará la libertad.
E
y F : ¡La nueva carcelera tal vez nos dará la libertad!
(OSCURIDAD)
EL
PRIMER PASO.
B.-
El Tao Teh King dice que para recorrer un kilómetro hay que dar un paso. Bien
Voy a avanzar un kilometero. Voy a dar el primer paso. Pero, ¿de qué largo es
un paso? ¿Medio metro? ¿Más? ¿Tres metros? ¿Menos? ¿Veinte centímetros? ¿Un
milimetro? ¿Y si dar un paso fuese sólo concebir mentalmente, sin medida
alguna, la idea de un paso? Concibo un paso. Bueno. Ahora ya no tengo necesidad
de avanzar un kilómetro. Me basta concebirlo.
(OSCURIDAD)
SER
O NO SER
(Entra
D, imitando a Hamlet, con una pelota blanca en la mano en lugar de cráneo.)
D.-(Solemne)
Ser o no ser... Ser y no ser al mismo tiempo... No ser pero estar siendo...
Estar dejando de ser... Ser hoy, mañana no, pasado mañana síÖ Estar a punto de
ser... Ser fuera del ser... Ser dentro del no ser... No ser aquí pero ser alláÖ
Ser donde no se es... O no ser donde se es... Ser las infinitas
manifestaciones del ser... Nunca ser...
etc...etc... ¡Ese es el problema!
(A,
B, C, E, F y G, que están sentádos mirándolo, aplauden. D, vanidoso, saluda con
falsa dignidad. Luego da un giro y se sienta. Comienza a imitar que se
desmaquilla frente a un espejo. )
D.-
(Hacia su espejo imaginario) Modestamente hablando, ¡tú eres el mejor!
(Entra
G, una muchacha miope y exageradamente
entusiasta.)
G.-
¡Magnífico! ¡Formidable! ¡Sublime!
D.-
(Vanidoso) Hm, usted exagera.
G.-
Me ha conmovido hasta las lágrimas. ¡Usted es un genio! Nadie puede interpretar
a Hamlet como lo hace usted. D.- (Con falsa modestia) No merezco tales
alabanzas. Si interpreto con tal éxito a Hamlet no es por mis méritos sino
porque el destino me dotó, al nacer, de esta hermosa voz...
G.-
Lástima que los otros espectadores no lo comprendan. Sólo yo lo comprendo.
D.-
(Inquieto) ¿Y qué dicen los otros espectadores?
G.-
Dicen que usted no saber articular, que no se entiende ni una sílaba de lo que
usted dice, que habla como si tuviera los dientes llenos de puré de papas...
¡Cochinos mentirosos!
D.-
(Afectado) ¿Cómo es posible? Me lavo los dientes todas las mañanas y... G.-
¡Espere, eso no es nada! Los imbéciles se burlan de su manera de andar. D- (Muy
inquieto) ¿Qué tiene mi manera de andar?
G.-
Nada, es divina. Pero ellos dicen que usted parece tener un callo en cada dedo
de los pies y que anda con las
puntas
abiertas como un payaso.
D.-
(Levantándose y poniéndose a andar como ella lo ha descrito) ¡Cómo es injusto
el público!
G.-
A esos canallas yo los mataría. Disen que usted no tiene personalidad, que sólo
es un mediocre, vacío e insignificante. Que cuando declama se le escapa un
gallo entre cada frase... Pero yo, solamente yo, se que usted es un genio! Deme
un autógrafo, aunque sea el único que le pidan en esta temporada...
(D
firma. G se va. D cae sentado, totalmente deprimido. Se mira al espejo con
asco)
D.-
Ser o no ser...
(OSCURIDAD)
MONOLOGO
(Entra
C, serio, trayendo una silla. Coloca la silla en medio del escenario, se para
sobre ella y abriendo los brazos vocifera :)
C.-
¡SOY INOCENTE!
(Recupera
su seriedad y se va llevándose la silla.)
L’OPTIMISTA Y LA PESIMISTA
(Encuentro
de G, un OPTIMISTA RECALCITRANTE con E, una PESIMISTA RECALCITRANTE.)
G
: ¿Cómo está usted?
E
: ¡Muy mal!
G
: Lo comprendo.
E
: No necesito que me comprendan G : Voy a tratar de no comprenderla. E : No
trate nada conmigo.
G
: Voy a pensar que usted no existe.
E
: Yo existo.
G
: Bonito dia.
E
: Demasiado calor.
G
: Sí, demasiado calor.
E
: No repita lo que yo digo.
G
: Demasiado frío.
E
: No me contradiga.
G
: Es por ayudarla.
E
: No tengo necesidad de ayuda.
G
: No la ayudo.
E
: ¿Acaso yo no merezco ayuda?
G
: Sí, pero usted no quiere que yo la ayude.
E
: ¿Qué le importa si quiero o no quiero ?
G
: ¿En qué puedo ayudarla?
E
: En nada.
G
: Trataré de entretenerla.
E
: No trate.
G
: Le voy a proponer una adivinanza. ¿Qué diferencia hayÖ ? E : ¿Qué me importa
esa diferencia si sé que hay una?
G
: Había una vez...
E
: Si había, ya no hay más. ¡Qué lástima!
G
: Cuando un judío se encuentra a un escocés...
E
: ¡Racista!
G
: No se enoje. E : No prohiba. G : ¡Enójese!
E
: No ordene.
G
: Me callo.
E
: Su silencio me molesta.
G
: Entonces hablo.
E
: No haga ruido.
G
: Me voy.
E
: Si me abandona, me ofendo.
G
: ¡Entonces váyase usted!
E
: ¿Por qué me corre?
G
: Partamos los dos.
E
: No tengo necesidad de compañía.
G
: No me muevo.
E
: No quiero impedirle actuar.
G
: Entonces me muevo.
E
: Usted ocupa demasiado lugar.
(G, desesperado, da una bofetada a E.
Instantáneamente se arrepiente. G llora.
D trata de calmarla recuperando su aire de optimismo recalcitrante.)
G
: ¿Cómo está usted?
E
: ¡Muy mal!
(OSCURIDAD)
LA
CULPA
(G
duerme plácidamente en una silla. C, A y B. Se lanzan sobre G y la despiertan a
golpes.)
C,
A y B : ¡Confiesa, confiesa, confiesa!
G
: ¿Quién soy? ¡Ah!
C,
A y B : ¡Confiesa, confiesa, confiesa!
G
: ¿Dónde estoy? ¡Ah!
C
: En tu silla.
G
: ¿Silla? ¿Qué es "silla" ¡Ah!
A
: Donde estás sentada.
G
: ¿Sentada? ¿Qué es "sentada" ¡Ah!
B
: Es posar las posaderas sobre algo que se posee o no.
G
: ¿Posar? ¿Posaderas? ¿Poseer? ¿No? ¿Ah?
C
: ¡Basta de rodeos!
A
: Rápido.
B
: ¡Confiesa!
C
y A : Confiesa. ¡Confiesa!
G
: ¿Confesar qué? ¿Ah?
C
: Lo sabes mejor que nosotros porque eres tu la acusada.
A
y B : Es asunto del acusado saber lo que tiene que confesar.
G
: Me gustaria tanto tener algo que confesar.
C,A
y B : ¡Tomar nota!
(Sacan
cuadernos y lápices.)
C
: El acusado expresa el deseo de confesar.
A
: Cualquier cosa que usted diga a partir de este momento podrà ser empleada en
su contra.
B
: ¡Comience!
G
: ¿Quién soy yo? ¡Ah!
A
: Estás aquí para responder y no para preguntar.
C
: ¡Confiesa!
G
: ¿Confesar qué? ¡Ah!
C,
A y B : ¡Confiesa, confiesa, confiesa!
(Se
lanzan sobre G y la golpean.)
G
: ¡Soy culpable del crimen!
C
: ¡Se confiesa culpable!
A
: ¡De un crimen!
B
: ¡Entonces hay un crimen!
C,
A y B : ¿Qué crimen?
G
: No sé. ¡Ah!
A,
B y C : ¡Confiesa, confiesa, confiesa!
G
: Bien... un... un hombre... un hombre muerto.
C
: ¡Un hombre asesinado!
G
: No... Una mujer.
A
: ¡Una mujer y un hombre asesinados!
G
: No... Otro hombre.
B
: ¡Muchos hombres masacrados!
G
: Muchos hombres.
A,
B y C: ¡Todos los hombres!
G
: ¡Todos los hombres!
B : La historia del hombre, su pasado, su
presente, su futuro, asesinados por usted.
G
: Confieso. Sì, soy su asesina.
A
: ¡Falso! ¡Estamos vivos! ¡Nadie ha sido masacrado, porque estarnos vivos! Falso
crimen. Falsa declaración.
Encubre
un secreto monstruoso. ¡Confiesa!
(Se
lanzan sobre G. La golpean.)
G
: ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? No tengo nada que confesar. ¡Ah!
B
: ¡Necesitamos una culpa!
G
: Soy culpable.
C
: Tomar nota: "Soy culpable". ¿De qué?
G
: No sé. ¡Ah!
C
: Escarbe en su memoria.
G
: Yo no tengo memoria.
(A,
B y C sisean, incrédulos.)
C
: ¡No tiene memoria!
B
: Para que confiese hay que crearle una memoria.
(A,
B y C cambian de actitud. Melosos :)
C
: Cierre los ojos...
A
: Relajese...
B
: Somos tus amigos...
C
:Naciò en un paìs hermoso...
A
: ... con árboles frutales y animales sin temor...
B
: Y jugaba con un osito amarillo...
A
: Su madre era rubia, cabello largo, hermosa voz.
B
: Su padre se vestía de negro y tocaba el violín C : Fué a la escuela.
A
: Tuvo un amigo que murió prematuramente.
B
: Empezò a fumar.
C
: Conociò a tu futuro marido.
A
: Tuvo hijos...
B
: Fortuna...
C
: Cometiò un acto, una falta contra la Ley...
B
: Una terrible falta. C (a A): Di qué falta. A (a B): Di qué falta. B (a C):
¡Di qué falta!
C
: ¡Podemos inventarle una memoria, pero no la culpa!
G
(abre los ojos): ¿Dónde estoy? ¡Ah!
(Se
lanzan sobre ella. La golpean.)
A
y B : ¡Confiesa, confiesa, confiesa!
G
: ¡Ah!
C
y A : ¡La culpa!
G
: ¿Quién soy yo? ¡Ah!
A
y B : ¡La culpa, por piedad!
G
: ¿Piedad? ¿Qué es "piedad" ¡Ah! C (de rodillas, llorando):
¡Confiesa! G : ¡Ah!
A
(de rodillas, llorando): ¡Confiesa!
G
: ¡Ah!
B
(de rodillas, llorando): ¡ Confiesa!
(G
ríe y se levanta de su silla.)
G
: ¡ Ja, ja, ja !
B
: No tienes nada que confesar. No eres culpable. Entonces, ¿dónde está la
culpa?
A, B y C : ¡Por favor, háganos confesar!
G
: ¡Ah!
C
: ¡Descubra, por favor!
A
: ¡Descubra en nosotros, por favor!
B
: ¡Descubra en nosotros la culpa, por favor!
G
: ¡Ah! ¡Ustedes no tienen nada que confesar!
A,
B y C : ¡¡¡La culpa, por favor!!!
(OSCURIDAD)
LOS
DOS OPTIMISTAS
(A
y D, optimista recalcitrantes)
D
: Todo el mundo se pelea, excepto nosotros.
A
: Es cierto. iQué podemos hacer para evitarlo?
D
(Piensa) : ¡Muy fácil! (Saca del bolsillo una manzana.) ¿Ves esta manzana?
A
: La veo.
D
: Entonces la coloco aquí. (La deposita en el suelo) Y después digo : “ Esta
manzana es mía ”. Tú respondes: “
¡No,
esta manzana es mía! ” Y nos peleamos.
A
: ¡Bravo! He comprendido.
D
: Bien, comencemos. (Falsamente enojado:) ¡Esta manzana es mía!
A
(Falsamente enojado) : ¡Esta manzana es tuya!
D
: No. ¡Es mía!
A
: Si. ¡Es tuya!
D
(exasperado) : ¡La manzana es tuya!
A
: Si me das la manzana no puedo enojarme. Muchas gracias. (Toma la manzana) ¡La
vida es bella!
D
: ¡Muy bella!
(A
va a morder la manzana. D se la quita y para depositarla otra vez en el suelo.)
D
: Nos equivocamos. Recomencemos.
A
: Bueno.
D
: Esta vez comienza tú.
A
: Bueno. (Falsamente enojado) : ¡Esta manzana es mía!
D
(Falsamente enojado) : ¡No, esta manzana es mía!
A
(Muy generoso) : Bueno, es tuya.
D
(Tomando la manzana) : Muchas gracias.
(Parte
en dos la manzana. Le da una mitad a A. Los dos comen sonrientes.)
A
: ¡La vida es bella!
D
: ¡Muy bella!
(Pausa)
D
y A : ¡No es posible!
A
: Ya nos comimos la manzana. Hay que encontrar otro motivo para pelearse.
D
: ¡Tengo una idea!
A
: ¿Sí?
D
: Pones tu mejilla, así yo te doy una bofetada, tú te enojas y nos peleamos.
A
: ¡Bravo, he comprendido!
D
: Comencemos.
(A
pone su mejilla. D, falsamente feroz, comienza a dar el golpe pero se detiene)
D : Me das pena.
A
: (Temblando) ¡Golpea!
D
: ¡Me das mucha pena!
A
: (Temblando más) ¡Anda, quiébrame un diente!
D : ¡No puedo!
A
(Decepcionado) : ¿Y entonces, cómo nos
vamos a pelear?
D
: ¡Insúltame para que me enoje!
A
: ¡Cochino! ¡Puerco! ¡Chancho! ¡Cerdo!
D
: ¡Más ínsultos!
A
: ¡Cerdo! ¡Chancho! ¡Puerco! ¡Cochino!
D
: ¡Más aún!
A
:¡Puerchino! ¡Cercho! ¡Chanco!
D
: No es bastante, no estoy enojado.
A
: No conozco más insultos...
D
: No importa, el tono es lo que cuenta, no el concepto. Dicho con furia todo es
insulto.
A
: Comprendo...¡Papa frita! ¡Bicicleta verde! ¡Telescopio! ¡Microscopio!
¡Corbata! ¡Tomate! ¡Cereza! ¡Botón!
¡árbol!
¡Arbusto! ¡Florcita! ¡Pajarito! ¡Mi amigo!
(D
y A se dan la mano y se abrazan. Se separan)
D
: ¡No es posible!
A
: ¡Nunca podremos pelearnos!
D
: ¡Nunca! (Llora)
A
: (Acariciándole la cabeza) Pobrecíto,
no llores más. (También se pone a llorar.) D : (A su turno, acariciándole la
cabeza) Tu también, pobrecito, no llores más.
D
y A : (Consolándose el uno al otro) No
llores más, pobrecito, florcita, pajarito, mi amigo.
(D
y A, felices, se van abrazados)
(OSCURIDAD)
LOS
IDIOTAS
(B,
C, E y F, idiotas, sentados, terriblemente aburridos.) C : ¡Nos aburrimos
porque no sabemos pensar! ¿Cierto?
E
: Mmmm ....
B
: Mmmm ...
F:
¡Cierto!
C
: ¡Bravo! ¡Tú me das la razón! ¡Ven! ¡Te voy a hipnotizar! ¡Una vez,
hipnotizada, te haré pensar!
F
: ¡Uy, debe ser maravilloso pensar! ¡Bueno!
(F
se para frente a C ; éste abre grandes los ojos y con gran autoridad la trata
de hipnotizar)
C
: Mirame, duérmete, mírame, duérmete, mirame, mírame, contaré tres y te
dormirás: íUno! Mírame. ¡Dos!
¡Mírame,
mírame, mírame, duérmete! iTREEEES!
(F
cae, profundamente dormida.)
C
: (a F) En unos minutos más, abrirás los ojos y te pondrás a pensar. (Llamando
a E) ¿Viste? íEs facil! ¡Ven, a ti tambien te quiero hipnotizar!
E
: ¡Eso está por verse! ¡Voy!
(C
se para frente a E. C y E abren grandes los ojos.)
C
: ¡Duérmete, duérmete, mírame!
E
: íDuérmete tú, duérmete tú, mírame tú!
C
: ¡Nó, tú te duermes, tú me miras! ¡UNO!...
E
: ¡El que se duerme y el que me mira eres tú! ¡DOS!
C
: ¡Mírame, mírame, duérmete, duérmete! iTREEEES!
(C
cae, profundamente dormído e hipnotizado)
E
: (a C) Dentro de algunos minutos abrirás los ojos y te pondrás a pensar. (A a
B) ¿Víste? ¡La inteligencia más
fuerte domina! ¡Ven! Será fácil hipnotizarte
en tres tiempos.
B
: Veremos dijo el ciego...
(E
se para, retadora, frente a B. Los dos abren grandes los ojos. )
E
: Mírame, duérmete, uno...
B
: Mírame y duérmete, uno ... E : Duérmete, duérmete, dos ... B : Duérmete,
duérmete, dos ... E : Mírame ...
B
: Mírame ...
E
: ¡Te dormirás y luego pensarás! B :¡Te dormirás y luego pensarás! By E :
TREEEES!
(B y E caen profundamente dormidos. C, B, E y F roncan. De pronto se
despiertan y abren los párpados con la vista fija. Se miran, estiran el cuello
y el tronco, ponen ridículas caras de inteligencia.)
C
: ¡El único saber es saber que no se sabe! ¡De aquello que no sé, afirmo lo
contrario!
E
: ¡El fruto de todos los trabajos es más trabajo! ¡Si sumamos las posibilidades
de acción, eliminamos la elección!
B
: Si las soluciones son problemas disfrazados, los problemas pueden ser
soluciones mal planteadas.
F
: ¡Cinco por ocho cuarenta!
(Piensan)
C
:Si la única posibilidad de creación es la destrucción, la única posibilidad de
destruir es crear.
E
: Si la totalidad de los árboles forma un solo bosque, ya no podemos perdernos
porque donde quiera que vayamos estamos en el mismo bosque.
B
: Todo es relativo menos lo relativo, que es constante y fijo. Decir un Sí es
crear infinitos Nó. Decir un solo Nó es eliminar todos los Sí.
F
: ¡Cinco por ocho cuarenta!
(Piensan.
Se contraen, tratan de concentrarse con todo su ser, sufren, gímen, exclaman:)
C
: ¡No es posible! ¡Ya no se puede creer! ¡Tambíén lo injusto es justo!
E
: ¡Ayer nó, hoy imposible, mañana qué? ¡Aún sin amos, obedecemos ciegamente!
B
: ¡Condenados para siempre a estar equivocados! ¡ A Sonreir mientras todo y
todos nos vamos a la deriva hacia la muerte!
F
: ¡Cinco por ocho cuarenta! ¡Quiero despertar!
(C, B, E, y F, cierran los ojos y hacen
esfuerzos desesperados por despertar. Despiertan. Suspiran con alivio. Se
calman. Se aburren. Toman todo tipo de posturas para matar el tiempo.)
(OSCURIDAD.)
UN
CUENTO
A.-
(Al público) Les voy a contar un cuento... Érase una vez... Érase una pequeña
vez... Una vez tan pequeña... tan pequeña... que no hubo vez. ¡Entonces no hay
cuento! Gracias.
(Se
va.)
A
SUS ORDENES, SEÑOR.
(D,
aristocrata. A, B, C, E, F y G, servidores)
NARRADOR
: Un aristócrata, todo ensangrentado,
como si le hubieran dado una tremenda paliza, duerme en su lujosa cama.
Se despierta estirándose con dolor. Abre bien los ojos. Se siente perdido.
Grita con desesperación...
D
: ¡Servidores! ¡Servidores! ¡Rápido, servidores!
(Entran
los A, B, C, E, F y G)
SERVIDORES
: ¡A sus órdenes, señor!
D : ¿Por qué llegan tan tarde? ¡Plebeyos,
muertos de hambre, infelices!
SERVIDORES : Gracias señor. A sus órdenes, señor.
D
: ¡Babosos, pónganse sus libreas!
(A,
B, C, E, F y G se ponen las libreas. Hacen una gran reverencia.)
SERVIDORES : Prestos a obedecerle, señor. ¿Qué necesita
el señor?
D
: (Duda. Piensa) Bien... No necesito nada.
SERVIDORES
: No es posible,señor. Usted nos paga para darnos órdenes.
D
: Sí, es verdad. Al amo lo que es del amo y al piojento lo que es del piojento.
¡Les ordeno que me digan lo que debo ordenarles!
S.
: ¡Ordénenos traerle de comer!
D
: No tengo hambre, las patadas me destrozaron el estómago.
SERVIDORES
: No tiene importancia, señor. Usted puede no comer lo que nosotros le traemos.
No se trata de alimentarse, sino de ordenarnos.
D
: ¡Tienen razón! ¡lacayos infectos, traedme de comer!
(A,
B, C, E, F y G salen corriendo)
NARRADOR
: Los servidores entran portando platos con toda clase de alimentos llenos de
gusanos.
SERVIDORES
: Orden cumplida, señor. A sus órdenes, señor.
D
: ¡Que asco! Me dan ganas de vomitar. Todo huele a podrido.
SERVIDORES : Normal, señor. Son ofrendas que hemos
recogido en las tumbas de su cementerio.
D
: ¡Bestias sacrílegas! ¡Devuelvanle de imediato su alimento a los muertos!
(Los
servidores salen corriendo. D, solo, abre los ojos, perdido, vacío, angustiado.
Parece sofocarse.)
D
: ¡Servidores! ¡Servidores! ¡Rápido, servidores!
(A,
B, C, E, F y G entran corriendo. Se detienen. Hacen una gran reverencia.)
SERVIDORES : A sus órdenes, señor. ¿Qué necesita el
señor?
D
: (Respira, aliviado. Duda. Piensa.) ¡Qué angustia, no necesito nada!
SERVIDORES : Ya le dijimos que no era posible, señor.
Usted existe para dar órdenes. D : ¡Basta, gañanes de moledera, díganme que
otra cosa puedo ordenarles! SERVIDORES : Ordene que lo hagamos dormir, señor.
D
: Los puñetazos me volaron los párpados ¿Comprenden? ¡Ya no los tengo! ¿Sin párpados, cómo quieren
que
duerma?
¡Además, no tengo sueño, cretinos!
SERVIDORES : No se enerve, señor. No se trata de tener o
no tener sueño, sino de ordenarnos. Nosotros trataremos de hacerlo dormir, pero
usted puede permanecer despierto.
D
: ¡Criados, hacedme dormir!
SERVIDORES : Duérmase, señor... Duerma... SueñeÖ Con un
palacio... Un palacio lleno de fieles servidoresÖ Prestos a obedecerle... miles
y miles de servidores esperando, señor... Usted es el amo, ellos los sirvientes...
Tienen la obligación de obedecerle...Usted
tiene la obligación de darles ordenesÖ¡Miles de millares de millones de fieles servidores
esperando que usted les de una orden, señor!
D
: ¡No puedo! ¡Socorro!
SERVIDORES : ¿Se despertó señor? ¿Durmió bien? Somos sus
servidores ! Estamos a sus órdenes, señor!
D
: ¡Canallas, infames, qué puedo ordenarles? SERVIDORES : Ordene que lo divirtamos, señor. D :
¿Divertirme? ¿Cómo?
SERVIDORES
: No somos sabios, somos criados. Usted debe saber lo que le divierte, señor.
D
: ¡No lo sé, canallas! ¡Hagan lo que los divierta a ustedes!
SERVIDORES : La única entretención de los servidores es
obedecer las órdenes de su amo. Déjenos divertirlo con lo que lo divierte a
usted.
D
: ¡Al grano, granujas! ¿Qué es lo que me divierte?
SERVIDORES
: A usted le divierte darnos órdenes, señor. ¡Estamos aquí para entretenerlo!
¡Dénos una orden, señor!
D
: ¡Me cago en el coño podrido de sus madres! ¡Esto me pasa por blando! ¡0 me
dicen lo que debo pedirles o llamo a los soldados para que les corten las
orejas y los bolas !
SERVIDORES : (Con temor fingido) ¡Ayy! Quizás usted
ordenaria que bailáramos en forma romanticaÖ D : ¡Eso es! ¡Sapos asquerosos,
bailen en forma romantica !
(A, B, C, E, F y G se ponen en la punta de los
pies y bailan con grotesca elegancia)
D
: ¡Brutos vulgares, nunca serán elegantes! ¡No me divierten! SERVIDORES : Ordene entonces que bailemos como
elefantes. D : ¡Bailen como elefantes!
(A,
B, C, E, F y G, haciéndose los pesados, bailan pateando el suelo.)
D
: Demasiado vulgar, no me divierten. SERVIDORES
: Ordene que gritemos. D : ¡Gríten!
(A,
B, C, E, F y G gritan a todo pulmón)
D
: ¡Basta, desgraciados, me están rompiendo los timpanos!
SERVIDORES
: ¡Ordene que nos demos de cachetadas!
D
: ¡Dénse de cachetadas, rufianes!
(A,
B, C, E, F y G se propinan fuertes cachetadas.)
D
: ¡Incapaces, no me divierten!
SERVIDORES : ¿No le divierte que nos peguemos entre
nosotros, señor? ¡Entonces ordene que le peguemos a usted! ¡Ordene que le
rompamos los huesos! ¡Ordene que le orinemos en la cara!
D
: ¡Péguenme, rómpanme los huesos, orinen en mi cara!
(A,
B, C, E, F y G se precipitan sobre D, y comienzan a darle una tremenda paliza.)
(OSCURIDAD)
EL
AHOGAMIENTO
(En
una piscina, C, desesperado, gesticula tratando de no ahogarse)
C
: ¡Socorro! ¡No sé nadar! ¡Me ahogo!
(B,
D y A se acercan al borde de la piscina, como queriendo ayudar a C, pero de
inmediato se retienen y retroceden un paso)
B
: ¡Alto! ¡Antes de actuar tendríamos que saber si este individuo pide socorro
para si mismo, para nosotros o en nombre de la humanidad hacia un dios que se
hace el sordo!
D
: ¡Un momento! quizás no es ayuda lo que este hombre está pidiendo! Gritar
"¡Socorro!" puede querer decir
¡Admírenme!
para un exhíbicionista.
C
: ¡Me ahogo! Ayúdenme, por piedad!
A
: ¡Qué piedad ni qué piedad! Yo digo que si alguien está donde está es porque
se lo merece. Somos culpables de lo que nos sucede por haber querido que
suceda. El mundo es una proyección subjetiva...
C
: ¡Por lo que más quieran, hagan algo!
B
: ¡No es tan fácil, así como así, hacer algo! Mi situación material y
espiritual es precaria. ¿Con qué derecho ayudaría a los otros si aún no he
terminado de ayudarme a mí mismo?
(C,
haciendo un esfuerzo desesperado estira una mano hacia B, D y A)
C
: ¡Dénme una mano! ¡Basta un tirón!
D
: ¡Desconfiemos! ¿Hasta qué punto este hombre se encuentra en peligro?
Probablemente tiene los pies plantados en el fondo y su intensión al pedirnos
la mano es la de jalarnos hacia un agua venenosa.
(C
se hunde, luego sale respirando con la boca abierta, semi- ahogado)
C
: ¡Esto es un pozo sin fondo! ¡Las sardinas carnívoras me están mordiendo las
piernas! ¡Pronto me devorarán entero! ¡Sálvenme!
A
: Hijo mío, no seas orgulloso. Si el cielo te llama, deja de aferrarte a tu
cuerpo. Cesa de manotear y reza.
C
: ¡Me cago en Dios! ¡Sálvenme ustedes!
(D y A intentan aproximarse al borde. B los
detiene)
B
: ¡Que nadie se mueva! ¡Necesitamos conocer la historia de la vida de este
ciudadano! Quizás no se cayó sino que lo arrojaron al agua como justo castigo.
D
: Y aunque fuera inocente, este hombre debería gozar de su angustia : Antes de
caer al agua, probablemente se sentía muerto; ahora que está muriendo por fin
se siente vivo. No seré yo quien interrumpa su proceso de autorevelación,
salvándolo.
C
: ¡Bueno, maricones, si es así, adiós y gracias por todo!
(C,
se hunde y resurge inmóvil, de bruces, como flotando muerto. B, D y A, se
inquietan y comienzan a llamarlo a gritos)
B
: ¡Eh, señor, no sea maleducado!
D
: ¡Manotee, trague agua, deje de hacerse el muerto!
A
: ¡Pida auxilio, grite "socorro", cumpla con su deber!
B
: ¡No sea perezoso, agite las piernas, vomite agua!
D
: ¡No nos haga inútiles!
B
: ¡Estamos en el mundo sólo para salvarlo! A : ¡Necesitamos un hombre que se
ahogue ! B : ¡Sin naúfrago el Cosmos pierde su eje!
D
: ¡Usted es el centro del sistema, vuelva a pedir ayuda, sea responsable!
A
: Ande, trate de tomar nuestras manos. Pero que se entienda bien : no le
proponemos que las tome -no se la daremos-, sino que trate. Obtener es vulgar,
seguir tratando es lo importante
B
: ¡Despiértese y trate!
D
: ¡Si, trate!
A
: ¡Trate por favor!
(B,
D y A extienden con tantas ansias sus manos que caen al agua)
B
: ¡Socorro, no sé nadar, sáquenme de aquí!
D
: ¡No me robe las palabras de la boca, el que se ahoga soy yo! ¡Auxilio!
A
: ¡Colegas, me extraña su falta de respeto, yo más que nadie merezco la ayuda
salvadora!
(B,
D y A, luchan por subirse sobre C que flota muerto.)
B
: ¡Cabrones! D : ¡Mamones! A : ¡Hocicones!
(Los
tres se golpean. Se hunden. Queda, C flotando.)
(OSCURIDAD)
LA
MUJER IDEAL
(B,
un hombre. E, una mujer)
B
: Lo que pasa es que yo soy diferente. Los otros hombres no han imaginado jamas
su amor ideal. Esperan a la primer mujer que se presente, se adaptan y la aman.
Yo no soy asi.
Narrador
: Entra una mujer neutra, con un maleta que abre para sacar a medida elementos
y disfrazarse.
B
: Mi ideal de mujer es muy preciso. Cabello negro.
Narrador
: La mujer se pone una peluca negra.
B
: Negro y corto.
Narrador
: La mujer se cambia la peluca larga por una corta.
B
: Con un vestido azùl.
Narrador : La mujer se pone un vertido azùl.
B
: Y pies desnudos.
Narrador
: La mujer se quita los zapatos.
E
(Acercandose) : Aqui estoy.
B
: Quién es usted ?
E
(con voz aguda) : No me reconoces ?
B
: Mas o menos. Me parece reconocer tu cuerpo, pero la que yo busco tiene una
voz grave.
E
(con voz grave) : Entonces soy yo !
B
: No sé porqué tus pies descalzos me provocan tal repulsiòn. Mi mujer ideal usa
bellos zapatos.
Narrador
: La mujer se pone un par de zapatos azules de tacones bajos.
B
: Odio los tacones bajos !
Narrador
: La mujer cambia de zapatos.
E
: Me reconoces ?
B
: Tus zapatos son azules ! No amarillos !
Narrador
: Se pone zapatos amarillos.
E
: Me reconoces ?
B
: Tu vestido es azùl ! No blanco !
Narrador
: Cambia de vestido.
E
: Me reconoces ?
B
: Eres morena, no pelirroja.
Narrador
: Cambia de peluca.
E
: Me reconoces ?
B
: No !
E
: No soy como tù quieres ?
B
: Cualquier otro hombre estarìa dispuesto a amarte. Yo, soy diferente. No puedo
adaptarme a la primera que se presenta y ponerme a amarlaÖ Tengo un ideal.
Narrador
: Sacando un inventario de pelucas. E : Cabellos verdesÖ BalcosÖ NaranjasÖ
Narrador : Sacando una colecciòn de zapatos. E : ElegantesÖ de épocaÖ
ortopédicosÖ Narrador : Sacando trajes.
E
: De que forma ? De monja ? Colegiala ?Ö Sadomasoquista ? O me prefieres desnuda ?
B
: No ! Tengo un ideal !
E
: Y cual es tu ideal ?
B
: Exactamente el contrario de lo que eres tù.
(OSCURIDAD)
LA
MUJER CON EL FUSIL
(Entra
F arrastrando un fusil con el cañón largo de dos metros y cincuenta
centímetros, que tiene pintada en la culata una serie de líneas trazadas con
tiza.)
F
: ¡Ayuda! ¡Por favor, ayuda!
(F apoya la boca del cañón en una sien y
estira un brazo tratando de alcanzar el gatillo para dispararse un tiro.
Después
de varios esfuerzos infructuosos, llama desesperada:) F : ¡Ayuda! ¿No hay un
hombre que pueda venir a ayudarme? (entra A.)
A
: ¿Me ha llamado, señora?
F
: Sì. Necesito que me ayude. Quiero que me haga el favor de apretar el gatillo.
A
: ¿Está bromeando? Si hago lo que me dice, le vuelo la tapa de los sesos.
F
: Eso es lo que quiero. Si me va a ayudar, hagalo ya. Lo unico que tiene que
hacer es mover el dedo índice.
A
: No es tan fácil eliminar sin motivo a un ser humano. ¿Quien podría aceptar
tamaña responsabilidad?
F
: Yo podría! ¿Quiere que se lo demuestre?
A
: (Ríendo)¡ Por supuesto!
F
(dandole el fusil) : ¡ Tome!
(A,
siempre sonriente, apoya el cañón en su sien. F va al otro extremo, alza la
culata del fusil, mete el dedo en el gatillo)
A
: ¿Qué siente?
F
: Nada.
A
: ¿Cree que podrá apretar el gatillo?
F
: Por supuesto.
A:
Entonces, trate.
(F
apréta el gatillo. Disparo. A cae muerto. F, con una tiza, dibuja en la culata
una línea más.)
F.-
¡Mueran los huevones!
(OSCURIDAD)
EL
INESTABLE
(C,
nervioso, acelerado y D, disfrazado con una gran peluca rubia rizada de mujer
lenta y romántica, entran de lados opuestos. Se encuentran en el centro de la
escena.)
C.-
(Interesado) ¿Quién es usted?.. (Sarcástico) ¡La admiro!.. (Piadoso)
Pobrecita... (Despreciativo) ¡Idiota!.. (Amenazador) ¡La voy a matar!..
(Heroico) Contra todos yo la defiendo... (Asqueado) ¡Puerca!.. (Tierno) Angel
mío...(La besa)
D.-
¿Qué.. dice... usted?
C.-
(Escupiéndole la cara) ¡Traidora!.. (Llorando de emoción) Usted es un héroe !..
(La condecora)... (Dando un rugido de cólera) ¡Pedazo de cobarde!..
(Arrancándole la condecoración) ¡La degrado!.. (Lascivo) ¿Quieres que hagamos
el amor, mi putilla?..
D.-
¿Qué... dice... usted?
C.-
(De rodillas) Santa mía.. (Levantándose,
con asco) ¡Lesbiana bigotuda!.. (Despreciativo) La ignoro... (Montando sobre sus espaldas)
¡Sea mi esclava!.. (Abrazándola) Usted es todo para mí... (Rechazándola de un
empujón) ¡Me da asco!.. (Cargándola sobre sus esaldas) Usted será siempre mi
dueña !...
D.-
¿Qué... dice... usted?
C.-
(Dejándola caer) ¡Fuera de mi vida!.. (La amenaza con un cuchillo) ¡Basura,
tendrás el fin que mereces!.. (Ofreciéndole el cuchillo) ¡Mátame, la existencia
me es insoportable!.. (Colocándole el cuchillo en la mano y gritando después)
¡Socorro! ¡A la asesina!.. (Forcejea con D, le quita el cuchillo y le da un
tajo en el vientre) ¡ legitima defensa !.. (Muy piadoso) ¿Sufres mucho?..
D.-
(Cayendo lentamente al suelo) ¿Qué... dice... usted?
C.-
(Llorando) ¡Ah, qué mujer admirable pierde el mundo!.. (Cínico) ¡Me importa un
cuerno!.. (Trágico) ¡Qué dolor!.. (Acusador) ¡Lo mereciste, canalla!.. (Santo)
¡Dios, dame fuerzas para salvarla!. ( Demoníaco) ¡Revienta!.. (Le da otra
cuchillada)
D.-
Comprendo... usted... me ama... (Muere)
(C
estalla en melodramàticos sollozos.)
(OSCURIDAD)
CENA
FAMILIAR
(B, hombre. F, mujer, bien vestida pero de
caracter dependiente, como una perra fiel. Estan sentados delante de una mesa,
con el narrador.
D
y A, soldados. C, cadáver.)
NARRADOR
: El hombre habre el periódico y parece leerlo. La mujer alza los brazos
doblados y de rodillas ante él los agita cual un animal pidiendo comida. Con un
gesto condescendiente el hombre le da una
parte del periódico. La mujer saca la lengua acesando de placer y también se
sienta para, con una actitud que imita en todo la de el hombre, ponerse a leer.
B
: (Con tono grave) Vaya, vaya, vaya...
F
: (Imitando el tono del hombre) Vaya, vaya, vaya..
B
: (Asombrado) ¡No es posible! F : (Asombrada) ¡No es posible! B : (Protestando)
¡Ah, no!
F
:- (Protestando) ¡Ah, no!
B
: ¡Ja, ja, ja!
F
: ¡Ja, ja, ja!
B
: (Con desprecio) CretinosÖ F : (Con desprecio) CretinosÖ
B:-
(Sonriendo, satisfecho) Todo va bien, porque todo va igual.
F
:- (Sonriendo, satisfecha) ¡Sí, sí, todo va bien porque todo va igual!
B
: A propósito, ¿prendiste el horno?
F
: ¡Nunca olvido mis deberes! ¡El fuego parece una gran araña roja!
B
: ¡No hables así, cállate, sabes que no me gustan las metáforas!
F
: Perdona, me callo.
B
: Bien, sírve los espaguetis. Los quiero bien fríos.
F
: Ya lo sé, la comida caliente te da asco.
B
: Lógico, mujer, la carne asada pertenece a la política, no al estómago.
F
: (Saliendo hacia el fondo) Tienes razon, como siempre.
NARRADOR
: Entran dos soldados de nacionalidad indeterminada cargando a un cadáver
semidesnudo. Abren la puerta del horno, aumenta el ruido de las llamas. Cierran
la puerta del horno. El hombre, sin inmutarse termina de plegar el periódico y
se lo mete en el bolsillo.
(A
y D regresan limpiandose las manos. Salen por la izquierda)
NARRADOR
: Por el fondo entra la mujer con dos platos llenos de espaguetis.
Se
sienta. El hombre y la mujer se poner a comer sorbiendo fuertemente, cada uno,
un larguísimo e interminable tallarín.
(Vuelven
a entrar por la izquierda A y D cargando a C. Salen por la derecha.)
NARRADOR
: Ruido del horno.
(Regresan
A y D, limpiándose las manos ennegrecidas Salen por la izquierda.)
B
: ¿Cuántos han quemado hoy?
F
: Probablemente cincuenta...
B
: Qué raro, muy por debajo de la cifra normal...
F
: ¡Quizás se les acabó la materia prima!
B
: No te preocupes, mujer: eso nunca faltará. Los organismos no cesan de morir .
F
: Pero ellos, ¿de dónde sacan tantos? ¿Crees que los fabrican?
B
: ¡Qué sé yo, es un misterio que no nos incumbe! ¡Mejor vivir tranquilos sin
hacer preguntas! Sigue comiendo tus espaguetis, mujer.
F
: ¡Eso es, sigo comiendo mis espaguetis!
NARRADOR
: Entran los soldados cargando al cadáver. Pero esta vez se debate y chilla con
inmensa angustia.
C
: ¡Noo, no quiero! ¡Sueltenme! ¡Socorro!
(A
y D lanzan a C al horno, sin que éste cese de gritar e insultarlos.)
C : Asesinos, canallas, bandidos, aaaghhÖ
NARRADOR
: Ruido del horno. Los soldados regresan limpiándose las manos que esta vez
están manchadas de sangre.
(A
y D salen por la izquierda.)
B:-
¡Asi es, mujer, hay algunos que son verdaderamante muy mal educados1
F
: Ingratos tambien. ¿Dónde van a encontrar un horno más limpio?
B
: No sólo limpio, también potente. Son reducidos a cenizas en menos de un
minuto ¿Qué más quieren?
F
: ¡Lo primero que deberían quemarles es la lengua, por mal hablados!
(B
y F vuelven a sorber con ruido su interminable espagueti. Entran por la
izquierda A y D cargando C. Aunque no se mueve, C viene cantando un aria
patética. A y D lanzan a C al horno. El canto se transforma en un grito.
Silencio. El hombre y la mujer se miran, inmóviles. Poco a poco, luego con más
y más intensidad la mujer se pone a cantar el aria.)
B
: ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!
F
: (Mezclando el canto a la palabra) Es una melodía... muy contagiosa... No me
la puedo...sacar de la garganta. B : ¡Insensata, mujer tenías que ser. ¡Te digo
que te calles! Solamente a los cadaveres se les permite cantar esa melodìa !
F
: (Sin cesar de cantar, tapándose la boca con las manos) No... puedo...
cesar...
B
: ¡Rápido, llénate la boca con lo los espaguetis!
(La
mujer se llena la boca con su tallarín en bola pero sigue cantando. El hombre
le mete también en la boca su propia bola de pasta. Ella produce un largo
murmullo ronco para al final escupir los tallarines y cantar de manera
atronadora. Regresan los soldados. Rápidamente el hombre despliega el periódico
que saca del bolsillo y se pone a leerlo. Los soldados cargan a la mujer, que
no cesa de cantar y salen con ella por la derecha. El hombre sigue leyendo. El
horno suena. La mujer canta. Gran ruido de llamas. Alarido. La puerta del horno
se cierra. Silencio. Regresan los soldados limpiándose los tallarines que se
les pegan a las manos. Salen por la izquierda El hombre pliega lentamente su
periódico y se lo guarda en el bolsillo.)
NARRADOR
: Por el fondo aparece una mujer similar cargando dos platos llenos de
espaguetis.
F
: Tus espaguetis, querido, muy fríos, como te gustan.
NARRADOR
: Los soldados entran, cargando al muerto.
(OSCURIDAD)
PREGUNTAS
Y RESPUESTAS (Dialogo de amor)
E.-
¡Tengo respuestas! ¡Tengo respuestas... pero nadie tiene una pregunta!
A.-
Yo tengo una pregunta.
E.-
¡Al fin!
A.-
¿Cuál es la única respuesta que no tiene preguntas?
E.-
¡Esa es la única pregunta que no tiene respuesta!
A.-
Entonces, dígame, ¿cuál es la respuesta que responde a todas las preguntas?
E.-
Se la diré si usted me dice cuál es la pregunta que sirve para todas las
respuestas. A.- (Piensa) Mmm... ¿Cómo lo que usted responde puede dejar de ser
una respuesta? E.- Cuando lo que usted me pregunte sólo sea una pregunta y nada
más.
A.-
Entonces: Toda pregunta es en el fondo una respuesta. E.- Y toda respuesta es
en el fondo una pregunta, eso es !. A.- ¡Tengo respuestas! ¡Tengo respuestas!
E.-
¡Tengo preguntas! ¡Tengo preguntas!
(OSCURIDAD)
TENER
O NO TENER
(Entra
F, muy bella.)
F.- ¡Quiero que me amen a mí y no a lo que
tengo! ¡Comprendan que yo no soy lo que poseo! ¿Aman mis nalgas? ¡ Me las
corto! ¿Aman mis senos? ¡Me los corto! ¿Aman mis piernas? ¡Me las corto! ¿Aman
mis brazos? ¡Me los corto!
¡No
soy mi pelo! ¡Fuera!... ¡No soy mi piel! ¡Fuera!... ¡No soy mis ojos!
¡Fuera!... ¡Fuera mi vientre, mis ovarios, mi vagina, los labios de mi sexo!
¡Fuera la carne y fuera los huesos!
Pero...¿Ahora
quién soy? ¿Dónde estoy? ¡Oh, lo he perdido todo! ¡Ya no soy!
¡Por
favor, por lo que más quieran, ámenme para que yo sea y otra vez vuelva a tener
un cuerpo!
(OSCURIDAD)
LA
GUERRA DE LOS FILOSOFOS
(B,
C y D, filósofos relamidos. A, un hombre simple.)
D.-
En realidad, hablando con toda modestia, de nosotros cuatro el que más vale soy
yo... Mi comprensión del significado intrínseco del concepto de Conciencia es
imbatible.
C.-
¡Blá, blá, blá! Apoyar sus valores en las arenas movedizas del concepto de Conciencia
es obsoleto. Mi
comprensión
del significado intrínseco del concepto de Inconsciente es verdaderamente
imbatible. Por todo lo cual declaro que el que más vale de nosotros cuatro, soy
yo.
B.-
Los oidos me duelen con tanto cacareo. ¿Conciencia? ¿Inconsciente? ¡Necedades! Lo que es imbatible es comprender
como yo la impermanencia de la permanencia en el concepto de Tiempo. Sin lugar
a dudas, de nosotros cuatro el que más vale soy yo.
(B,
C y D se burlan los unos de los otros. A, rie.)
D.-
(a A) ¿Y usted?
A.-
Oh, yo nada más sé una pequeña cosa... Digo que..
C.-
(Interrumpiéndolo) Ja,ja, sólo sabe una pequeña cosa... (A los otros) Bueno, la
competencia importante es entre nosotros tres. ¿Cómo la resolvemos?
B.-
¡Muy fácil! ¡Orinemos y veamos quién llega más lejos!
C.-
Mmm... ¡De acuerdo!
D.-
¡Veremos quién puede más!
(B,
C y D imitan que abren sus braguetas, que sacan sus sexos y que orinan.)
B.-
¡Un metro y medio!
D.-
¡Dos metros!
C.-
¡Dos metros y medio!
(B,
C y D hacen enormes esfuerzos para superar sus marcas.)
D.-
¡Tres metros!
C.-
¡Tres metros!
B.-
¡Tres metros! (Consternado) ¡Hemos empatado!
(A,
calmo, imita que abre su bragueta, que saca su sexo y que orina un largo
chorro.)
A.-
¡Siete metros!
D.-
(a A) ¡No es posible! Si he descifrado el Tratado Lógico Filosófico de
Wittgenstein, ¿cómo puede usted llegar más lejos que yo?
C.-
(a A) ¡Sí, cómo puede usted llegar más lejos, si yo he memorizado todo El Ser y
el Tiempo de Heidegger!
B.-
(a A) ¡Y yo interpretado los siete chakras, los diez sefirotes y las nueve
dimensiones del enneagrama! ¿Cómo puede usted sobrepasarnos así?
A.-
Muy simple: puedo más que ustedes porque sé una sola cosa.
B,
C y D.- (a A) ¿Qué cosa?
A.-
¡Sé Mear lejos!
(OSCURIDAD)
LAS
OREJAS DEL AMOR
(G, señorita virginal, está sentada dándole de
comer a las palomas. C, un seductor, se le acerca y se sienta junto a ella
poseído por un gran deseo. Ella se hace la que no lo nota. El le acerca la
nariz y la recorre aspirando gozosamente sus olores.)
C.-
Mmmm... Su piel es un jardín de maravillosas flores carnívoras... (Con gran
sensualidad le acaricia los cabellos) Mmmm... El camino de la seda conduce al
alma...
G.-
¡Si me vuelve a tocar llamo a la policia!
C.-
No es sacrilegio virgencita, es veneración. ¡Le juro que nunca más, en toda mi
vida, vuelvo a intentar acariciarla! G.- No es necesario que jure tal cosa. El
contacto físico con un hombre de experiencia como usted me puede interesar.
Pero antes necesito conocerlo. ¿Será capaz de contener su tormenta lúbrica y
responder tranquilo a mi cuestionario?
C.-
¡Se lo prometo con toda mi alma, virgencita! G.- Bueno, comencemos: ¿a qué se
dedica usted? C.- Secuestros, virgencita.
G.-
¿En cuántos ha participado?
C.-
En quinientos setenta y tres...
G.-
El número lo confirma: es usted un hombre de gran experiencia. ¿Cortó orejas o
dedos?
C.-
Nunca fueron dedos, solamente orejas, para presionar a la famila.
G.-
¿Con qué las cortaba?
C.-
Con unas tijeras.
G.-
Interesantísimo... ¿Anestesiaba a las personas para que no sintieran el dolor?
C.-
¡Cómo se le ocurre, virgencita! Así no más: con el pulgar y el índice de la
mano izquierda se las estiraba y con el instrumento bien sostenido en la mano
derecha les cortaba de cuajo las orejas.
G.-
Oooh... se me pone la piel de gallina. ¿Qué cuidados le daba a las personas
para que no tuvieran una infección o se desangraran?
C.-
Muy simple, virgencita: les quemaba las heridas con mi cigarrillo.
G.-
¿Las familias siempre pagaron?
C.-
Sí, por suerte. Yo pedía sumas modestas que apenas daban para alimentarme una
semana. Si nó, hubiera tenido que matarlos, y los remordimientos no me gustan.
G.-
¡Cómo lo comprendo! Caballero: soy huérfana, no tengo familia ni tampoco
dinero, ¿accedería usted a cortarme una oreja sin obtener rescate?
C.-
¿Cómo se le puede ocurrir semejante cosa, virgencita?
¿Por
quién me toma? ¡No lo hago por placer, sólo corto por dinero!
G.-
¿Y no podría cortar por caridad?
C.-
¡No soy Jesucristo para andar cortando orejas por puro amor!
G.-
Bueno, si no me la corta, ¿me la podría tirar?
C.-
¿Unos simples tirones? Si no son muy fuertes, de acuerdo, virgencita.
(C
le tira una oreja a G.)
G.-
¡Qué delicia! Tire con un poco más de intensidad.
C.-
¿Así?
G.-
¡Síii. qué bien la tira, qué dedos más fuertes y seguros, siento que oigo
abrirse el cielo! ¡Más, más!
C.-
¡Tenga cuidado, virgencita, si sigue pidiéndome que aumente se la voy a
arrancar!
G.-
¡No es la oreja que quiero que me arranque sino las palabras que ella encierra,
un río de frases insidiosas llenándome el cerebro como moscas negras! ¡Tire más
fuerte, por favor: las raíces son largas y se hunden hasta el alma!
C.-
¡Este es el último esfuerzo que hago! ¡Tenga! ¡Tenga!
G.-
¡Ahí voy yo, tras la oreja! ¡Ay, no la suelte, que regreso al enjambre negro!
¡No me deje caer en el abismo, tire, tire!
C.-
¡Pero no me voy a pasar toda la vida, virgencita, sosteniéndola por la oreja:
atrévase a caer!
G.-
¡Suélteme entonces! (C le suelta las orejas) ¡Ah, me sumerjo, desciendo
locamente, milagro, caigo en sus brazos!
C.-
¡Bueno, parece ser que siempre la he estado esperando, virgencita! Venga
conmigo, cortaré una buena cantidad de orejas : ¡así tendremos dinero para la
boda y su luna de miel!
A.-
¿No le parece que en vez de tijeras sería más elegante usar un bisturí?
(OSCURIDAD)
LA
COLA
(A
està de pie en medio de la escena mirando hacia la derecha B entra por la
izquierda, se le acerca y se para detràs
de él)
B
: Que hace usted aquì ?
A
: Como puede no darse cuenta ? Estoy haciendo una cola !
B
: Ah, ya veo. Es usted el ùltimo.
A
: No, soy el primero. Ahora usted es el ùltimo.
B
: Eso no lo puedo permitir !
(B
se pone delante de A, mirando tambien hacia la derecha.) B : Ahora soy yo el
primero.
(Mientras
B està mirando a la derecha, A da media vuelta y se queda frente a la izquiera)
A : No. Yo soy siempre el primero y usted, el ùltimo, me persigue
retrocediendo.
(B
gira y queda, detràs de A, mirando tambien hacia la izquierda)
B
: Miente usted, señor. Yo retrocedo, en el primer puesto y usted, retrocediendo
tambien, no hace mas que seguirme.
(A
se da media vuelta y queda frente a B)
A
: De ninguna manera : yo avanzo, hacia el futuro. Usted va para atràs, hacia el
pasado.
B
: No señor, lo que sucede es que yo voy ascendiendo, mientras que usted se va
hundiendo.
(A,
en su sitio, se pone a girar lentamente)
A
: Basta ! Mireme ! Estoy girando ! Se acabò la cola ! Soy el eje ! Soy el
centro ! Lo ùnico que usted esperaba era llegar a mì ! Pues bien, ya me
encontrò !
B
: Eso es ! Esperaba llegar hasta el ser mas odioso del mundo para estrangularlo
!
(B
se lanza sobre A y comienza a estrangularlo. Las luces se van apagando poco a
poco) B : Soy el primer verdugo ! Soy el primer verdugo !
A
: Soy la primera vìctima ! Soy la primera vìctima !
OSCURIDAD
LA
TIERRA PROMETIDA
(A,
B, C, D, E, F y G, apoyados los unos en las espaldas de los otros, fomando un
círculo, giran lentamente en el sentido contrario de las manecillas de un
reloj.)
B
: (a D) Tú eres nuestro guía. Estamos cansados, casi moribundos, pero algún día
llegaremos... La tierra prometida nos espera...
E
: (a B) No debemos desesperar. Continuaremos
avanzando. Eres un buen guía. Sabes lo que haces.
C.-
(a E).- No sé a donde vas pero te sigo... El camino es largo y se extiende
hacia el infinito... Sin embargo, gracias a ti, estoy seguro, llegaremos...
G.-
(a C) Tengo los pies ensangrentados,
respiro apenas, avanzo dormido a medias, llevamos siglos caminando..
Pero
confío en tus conocimientos... Tú sabes, yo no sé...
A.-
(a G) Tú sabes, yo no sé, por eso te sigo... ¡Llévanos al lugar donde nacen
todos los rios! ¡Llévanos al país de la abundancia!
F.-
(a A) ¡Condúcenos allí donde este desierto se hace tierra fértil! Tengo fe en
ti.. Es Dios quien te ha elegido para que encabeces esta marcha...
D.-
(a F) Gracias a ti, estoy seguro, no estamos perdidos. Vamos por buen camino.
Si tú no te detienes, tampoco nosotros. Tú eres nuestro guía.
B.-
(a D) Tú eres nuestro guía. Estamos cansados, casi moribundos, pero algún día
llegaremos... La tierra prometida
nos
espera...
E.-
(a B) No debemos desesperar. Continuaremos avanzando. Eres un buen guía. Sabes
lo que haces.
C.-
(a E).- No sé a donde vas pero te sigo... El camino es largo y se extiende
hacia el infinito... Sin embargo, gracias a ti, estoy seguro, llegaremos...
G.- (a C) Tengo los pies ensangrentados, respiro apenas, avanzo dormido a medias,
llevamos siglos caminando..
Pero
confío en tus conocimientos... Tú sabes,
yo no sé...
A-
(a G) Tú sabes, yo no sé, por eso te sigo... ¡Llévanos al lugar donde nacen
todos los rios! ¡Llévanos al país de la abundancia!
F.-
(a A) ¡Condúcenos allí donde este desierto se hace tierra fértil! Tengo fe en
ti... Es Dios quien te ha elegido para que encabeces esta marcha...
D.-
(a F) Gracias a ti, estoy seguro, no estamos perdidos. Vamos por buen camino.
Si tú no te detienes, tampoco
nosotros.
Tú eres nuestro guía.
(Mientras
los actores siguen repitiendo en órden su texto, la luz poco a poco va
bajando.)
(OSCURIDAD.)
EN
LA PISCINA
NARRADOR
: D y A flotan en la piscina con fingida calma.
D
: Cuando caímos aquí?
A
: Caímos, o nacimos?
D
: Si caímos, de donde?
A
: Si nacimos, quien nos engendró?
D
: Quien soy yo?
A
: Si usted no lo sabe, como quiere que yo lo sepa?
D
: Y usted, quien es?
A
: Tampoco lo se. Hemos perdido la memoria.
D
: Sea lo que sea, aquí estamos.
A
: El sitio me pertenece.
D
: Le pertenece? Quien lo prueba? Este sitio es mío!
A
: No, es mío!
D
: Suyo? Todo esto ?
A
: Por lo menos este rincón es mío.
(D
se acerca a A)
D
: Bueno, si este rincón es suyo...
(D
hace esfuerzos y puja)
A
: Qué está haciendo ?
D
: Cago y meo!
A
: Pero... ensucia el agua...
D
: Que me importa! Es suya! Yo solo me ocupo de mi lugar !
(A
va hacia la esquina de D)
A
: Lo que ha hecho es insoportable. Ojo por ojo! Tome! (puja como defecando). Y
ademas... (vomita) D : Vándalo indecente, fuera de mi agua!
A
: El agua es mia, ladrón!
A
: Ladrón tú, y la madre que no tienes!
(D
se lanzan el uno contra el otro. Se tratan de ahorcar)
Narrador
: La piscina comienza a vaciarse. (D y A se quedan de pie en la piscina seca.)
D : Creímos tenerlo todo...
A
: ...y no teníamos nada.
D
: Que inmensa sequedad! Es injusto.
A
: Por qué nos dieron un mundo así?
D
: Esto puede durar años. Salgamos de aquí.
A
: Como? No hay escaleras, y la piscina es profunda.
D
: Y si con nuestros cuerpos formáramos una escalera?
A : Imposible! Los dos trataríamos de pisar
los hombros del otro para salir primero...
D
: Hay otra posibilidad...
A
: Cual?
D
: Llorar y llorar, hasta que la piscina se llene con nuestras lágrimas.
A
: Buena idea, pero tenemos que encontrar un motivo, algo que nos dé pena.
D
: Tiempo perdido. Conocemos el odio, no la piedad.
A
: Espere! Esto si es triste! Me observo a mí mismo y el corazon se me estruja.
D
: Qué ve?
A
: Nada. Por éso lloro... Buaaa.
D
: Buaaa... Yo lloro también porque sé que para llenar esta piscina con nuestras
lagrimas, necesitaremos más de cien años.
A
: Moriremos antes... Buaaa...
(A
y D lloran desconsoladamente, cada vez
con más intensidad. Terminan dando alaridos y aullando como perros que anuncian
la muerte. Los otros cinco tambien se ponen a llorar y acaban aullando. Todos
se encuentran a cuatro patas en el centro del ecenario y hablan como perros.)
D
: Qué pena que el hombre haya desaparecido.
A
: Sí... Que pena... Auuu! Que bueno era...
C
: Lástima que no quedara nada de él, ni un pequeño recuerdo...
E
: Todo ha sido disintegrado...
B
: Queda algo... Recuerdo una canción que cantaban los soldados antes de que los
lanzaran al horno...
F
: Sí, sí... ¿Como era?
(Poco
a poco todos se ponen a cantar la canciòn del cadaver de “ LA CENA FAMILIAR ” y
a aullar. La luz deciende lentamente)
(FIN)
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