ESPLENDOR Y GRANDEZA DE LA COCINA MEXICANA SEBASTIÁN VERTÍ parte3
LOS
TAMALES REYES DE LA ANTOJERÍA
LOS TAMALES Y LAS
FIESTAS FAMILIARES DE MÉXICO
Algún
pomposo y barroco poeta provinciano de principios de siglo, muy a tono con el
refinamiento de la época, decía que: “Los tamales, tan antiguos como México
mismo, eran deliciosos pastelillos de maíz envueltos en listoncillos naturales
que, saliendo de la vaporosa olla, estaban destinados para adornar —al igual
que las mesas de los emperadores aztecas— las meriendas de las fiestas
mexicanas.”
A
manera de anécdota cabe recordar también que en el México antiguo las abuelas
comentaban que para preparar los tamales era necesario un ingrediente muy
importante: el buen humor, de lo contrario se acedaban. Más aún, decían también
que había que bailar y cantar mientras se preparaban.
DEFINICIÓN DE TAMAL
Una
adecuada descripción culinaria de tamal es: mezcla de masa batida con grasa,
rellena y condimentada a la usanza de cada lugar, envuelta en hoja de maíz o
plátano y cocida al vapor.
Desde
nuestra época prehispánica, en la cocina imperial azteca y en la mesa de
Moctezuma, el tamal ha formado parte importante de la cocina mexicana.
Carlos
Lumholtz, en su libro México Desconocido menciona “los tamales rituales”
(tamales en honor de los dioses) entre los huicholes de Jalisco, tarascos de
Michoacán, tarahumaras de Chihuahua y tepehuanes de Durango.
La
palabra tamal procede del vocablo náhuatl tamalli, que aparece en el
vocabulario prehispánico elaborado por Alonso de Molina, diccionario del siglo
xv.
Veamos
qué nos dice el Cocinero Mexicano en forma de diccionario, 1888 sobre la
definición de tamal y sus variedades: TAMAL / Voz que trae su origen de la
mexicana Tamalli, y significa una especie de pan sabroso y delicado, hecho con
la masa de maíz, que usaban los antiguos pobladores de este continente a más de
las tortillas que eran su pan común, como lo son hasta el día no sólo de sus
descendientes, sino de muchos otros que descienden de los españoles, que las
comen por gusto. Otro tanto sucede con los tamales, que no se toman en lugar de
pan, sino más bien con él y por apetito, pues son muy gratos al paladar, al
mismo tiempo que nutritivos y de buena digestión.
El
modo de hacerlos todos no se diferencia de muchas maneras, aunque se rellenan y
sazonan de innumerables modos, pues se hacen de dulce con anís o sin él,
rellenos de arroz con leche, de mole, de especia, de aves, de carne de puerco y
aun de picadillo y de pescado. Otros se mezclan con capulines y otros con
frijoles que suelen comer los naturales en sus fiestas con el mole de
guajolote, pero estas dos clases no son del mejor gusto, ni suelen servirse en las
mesas decentes, sino es muy rara vez, por capricho, y de los mismos que hacen
los indígenas, sin que nuestras señoritas los dispongan por sí mismas, como
acostumbran hacerlo con los de las otras clases.
Sobre
el relleno bastará advertir que de cualquiera guisado que se disponga, es
necesario que estén bien cocidas las carnes y sazonadas con buena sal porque de
lo contrario sabrían mal los tamales, por más que estuviesen bien hechos.
En
la sociedad mexicana, tanto en las mesas humildes como en las elegantes, se
acostumbra a servir tamales para festejar todo tipo de acontecimientos.
Su
elaboración y condimento varían de acuerdo al gusto y los recursos económicos
del anfitrión, pero la base siempre es la misma: masa de maíz, salada o dulce,
ablandada con manteca y batida hasta alcanzar el “punto de agua” (prueba que se
hace depositando una bolita de masa en un vaso con agua: si flota, ya está
lista para cocerse; si se va al fondo, le falta batido), la que se cuece al
vapor con el relleno deseado y envuelta en las hojas de la planta o de la
mazorca del maíz o en hojas de plátano.
Cada
estado de la República Mexicana posee una variedad de tamal representativo del
lugar:
AGUASCALIENTES
Tamales
de liebre, de rajas con queso y los sorprendentes tamales de cacahuate, los
cuales contienen maíz, manteca, cacahuates y piloncillo; de flor de calabaza
con queso, de huitlacoche con queso, de
sesos de carnero con epazote, y de
birria.
Tamales
de dulce: de tuna, de membrillo, de uva, de coco con mantequilla y pasas, de
nuez, de azúcar con biznaga, de pifia con almendras, de rompope con almendras.
BAJA CALIFORNIA NORTE
Tamales
de calabaza con camarón, de chile colorado y de carne seca.
BAJA CALIFORNIA SUR
Tamales
de carne a base de: carne, papas, chiles verdes, manteca, maseca (harina de
maíz), chile colorado, ajo, pimienta, huevos, aceitunas y sal al gusto. Se
envuelven en hojas de plátano.
Tamales
de pollo con salsa verde. Llevan pechugas de pollo, manteca de puerco, harina
para tamal, agua tibia, agua hervida con hojas de tomate verde (con sal al
gusto en el agua), tomate verde cocido, ajo, cebolla, sal y pimienta al gusto.
Se envuelven en hojas de maíz remojadas.
CAMPECHE
Existe
en la región gran variedad de tamales. Van rellenos especialmente con pescado
(pámpano, corvina o cazón).
El
mucbipollo campechano consiste en un gran pastel de masa tenida con achiote y
relleno con pollo, pavo o puerco, sazonado con epazote, cebolla, chile. Se
envuelve en hojas de plátano y se cuece bajo tierra. Es tradición prepararlo
para el Día de Muertos.
COAHUILA
Los
tamales son elaborados con masa de maíz y manteca de cerdo; van rellenos de
carne de res, puerco o pollo con chile verde. En ocasiones se rellenan con
frijoles.
Tamales
especiales norteños. — A base de masa, manteca de puerco pura, carne de puerco,
chiles anchos colorados, tomate verde, cominos, pimienta y sal. Se envuelven en
hojas de maíz.
Tamales
de dulce — Llevan masa, azúcar, manteca, pasas, coco rayado. Se envuelven en
hojas de maíz.
Tamales
de elote de Saltillo.— Se preparan con elotes desgranados, sal y manteca de
puerco. Se envuelven en hojas de maíz.
COLIMA
Tamales
especiales de carne de puerco a base de manteca, sal, carne, poca azúcar y
chile guajillo.
Tamales
de elote.— Se preparan con mantequilla o nata, elote molido, sal, leche y muy
poca azúcar.
Tamales
de ceniza.— Son muy sencillos. Van rellenos de frijoles y chile y envueltos con
hojas de maíz.
CHIAPAS
Tamales
con jitomate, manteca de cerdo, carne de cerdo, aceitunas, pasitas sin semilla,
queso de bola rallado, cebolla picada, ajo, piñones, almendras. Van envueltos
en hojas de plátano.
“Tamales
untados” a base de masa, manteca, pollo en piezas, puerco, ajo, cebolla,
aceite, chile ancho, jitomate, orégano, aceitunas sin hueso, ciruelas pasas o
pasitas, almendras, huevos duros o dos plátanos machos. Se llaman untados
porque se toma una cucharada grande de masa, se pone en el centro de la hoja de
plátano y se extiende.
Tamales
de bola.— Son pequeñas bolas de masa mezclada con manteca y rellenas de carne
de cerdo en trozos pequeños. Se envuelven en totomostle (doblador u hoja de
maíz).
Tamales
de chipilín.— Es masa de maíz revuelta con hojas de chipilín y manteca, con un
exquisito relleno de salsa de jitomate y queso. Las porciones se envuelven en
hojas de totomostle o de plátano.
Tamales
de mole.— Llamados también chiapanecos o untados. Llevan carne de pollo o
guajolote, aceituna, ciruela pasa, plátano frito, rebanadas de huevo duro y
mole. Se envuelven en hojas de plátano.
Tamales
de cambray.— El relleno es de aceituna, pasitas, plátanos, huevos duros (todo
esto picado), carne de pollo deshebrada y mole. Se envuelven en hojas de
plátano.
Tamales
de azafrán.— La carne de pollo para el relleno se guisa con jitomate, azafrán y
ciruela pasa.
Tamales
de yerba santa.—Tienen yerba santa, van rellenos de frijol negro molido,
camarón seco en polvo y chile. Se envuelven en hojas de plátano o de elote.
Tamal
especial de plátano.—Tienen rebanadas de plátano, pasas y ciruelas pasas,
aceitunas, una rebanada de huevo cocido y pollo. También se envuelven en hojas
de plátano.
Tamales
de anís dulce.— Se cuece el anís en agua, y en ella se endulzan las hojas de
plátano. Se le puede agregar relleno al gusto.
CHIHUAHUA
El
tamal de Chihuahua se integra con masa de maíz, manteca, sal y carne de puerco;
todo envuelto en hojas de tamal remojadas.
DISTRITO FEDERAL
Tamales de la Zona Lacustre y de la antigua Tenochtitlán
XOCHIMILCO: LA
SEMENTERA DE FLORES
Una
de las zonas más bellas del Valle de Anáhuac ha sido Xochimilco, famoso por sus
canales, por sus coloridos paisajes chinamperos y también por su amplia
gastronomía de exquisito y variado sabor. Por ello su recetario de tamales
merece especial atención ya que a su exquisitez, añade la gracia de ser servido
en trajinera.
Existen
los tamales de frijol para acompañar el mole, de pescado, de hongos y de
quelites, el clásico tamalate o tamal blanco.
Y
su etamal, tamal especial de frijol que sirvió como alimento popular y que
actualmente se come en Semana Santa y grandes fiestas.
Xochimilco
se enriquece con los tamales de amaranto dietéticos y ricos en proteínas. Se
elaboran con harina de amaranto, harina de arroz, mantequilla, polvo de
hornear, leche al gusto. Son una especialidad del señor Mateo Mendoza,
principal promotor del amaranto en México.
TLAHUAC
Zona
lacustre de recias y antiguas características culturales que se manifiestan en
sus costumbres alimentarias. Prueba de ello es la subsistencia del tamal
prehispánico con su singular relleno de carne de rana.
MILPA ALTA
La
hermosa provincia del Distrito Federal, la antigua Malacachtepec Momoxco, hoy
capital del nopal, nos hereda de Huellitlahuilli —su último emperador— sus
tamales de nopalitos.
DURANGO
Los
tradicionales tamales colorados con carne de puerco y con chile ancho. Su
característica distintiva radica en que se utiliza más carne que masa. Quedan
como taquitos.
Tamales
de chile verde. —Típico antojito para cuya elaboración se realiza el relleno
cociendo los tomates y moliéndolos con chile serrano, ajo y cebolla; esto se
fríe para luego agregar lomo de cerdo cocido y deshebrado, y un poco de manteca
del mismo; se sazona con sal y pimienta, y se deja hervir hasta que espesa. A
la masa de tamales se le agrega la manteca que se habrá batido hasta esponjar,
caldo tibio, cocimiento de tequesquite y sal. Cuando está a punto de tamal se
extiende una cuchara de masa con un poco de relleno sobre las hojas de maíz. El
proceso de cocimiento es el común.
ESTADO DE MÉXICO
El
famoso “tamal de cuchara” hecho con granos de elote tierno, leche, manteca o
mantequilla, azúcar y sal. Tamales de chorizo rojo o verde y tamales de Texcoco
con pollo.
También
de Texcoco el llamado “tamal de ajo “, especial para las fiestas de los
Mayordomos. Es un tamal blanco para comerlo acompañado con mole. Se prepara con
anís, masa azul con centro de alberjón guisado con sal, ajo y cebolla (el
alberjón es una semilla parecida al garbanzo).
Para
conmemorar la Semana Santa se preparan tamales hechos con semillas de
huauzontle* y alberjón endulzado con piloncillo en el centro.
Para
el Día de los Muertos se elabora un tamal blanco con anís y chile en el centro.
Es el denominado “Blanco de muertos con anís”.
GUANAJUATO
El
“tamal de olla” compuesto por masa de maíz, manteca, sal, polvo de hornear,
limones, queso de puerco, comino y diente de ajo. Se le envuelve en papel
aluminio.
GUERRERO
El
famosísimo “tamal de pescado elaborado con yerba santa”. Se prepara el pescado
(sierra, pargo o peto) en trozos acomodados en hojas de maíz y cubiertos con
yerba santa. Se sazonan con sal y pimienta, y se cocinan al vapor.
*“Guauzoncle
Se deriva esta voz de la mexicana guahtzontetl, y se designa con ella una
planta hortense, que produce en la extremidad un ramillete de florecitas
blancas, bajo las que nacen las semillas en forma de espiga, que es lo que se
come. Se pueden guardar hasta un año, dejándose secar y colgándose; y cuando se
quiera hacer uso de estos guauzoncles secos, no hay más que echarlos a remojar
de un día para otro y guisarlos en el siguiente”. (Del Cocinero Mexicano en
forma de diccionario, 1888.)
Guauzoncle
o huauzontle Las ramitas de esta planta se capean con huevo y harina y se
fríen.
Como
dulce típico figuran los “tamales de cuajada”, los cuales se elaboran con leche
cuajada, queso, mantequilla y piloncillo. Para hornearlos hay que colocarlos en
papel de estraza y envolverlos como carteritas. Son sabrosos solos o
acompañados con humeante café.
HIDALGO
El
sacahuil al estilo de la población llamada Higueras, muy rico y variado en sus
ingredientes: masa seca (algo martajada), chile ancho, chile guajillo, chile
pasilla, cebolla asada, ajo, manteca, polvo de hornear, guajolote o pavo
grande, carne de puerco, canasto de carrizo de 40 centímetros de alto por 45
centímetros de ancho, hojas grandes de plátano asadas y mojadas, pencas de
maguey, cuerdas largas para amarrar y sal.
El
famoso xoho hidalguense es un tamal postre de metro y medio de longitud,
endulzado con piloncillo y canela. Y de Ixmiquilpan los tamalitos con hojas de
maíz morado, también dulces, como postre.
JALISCO
Los
“tamales de ceniza de Jalisco” deben ser preparados apegándose rigurosamente a
todas las etapas de elaboración antigua, en virtud de que la harina de maíz
para tamales que se vende comercialmente, no sirve para este tipo de tamales.
Para preparar la masa de los tamales de ceniza se hace necesario procesar en
casa los ingredientes, es decir:
Se
deben poner en una olla la ceniza colada, la cal y el maíz con agua suficiente
para que los granos queden totalmente cubiertos. Al poner al fuego la olla, se
menea continuamente el maíz hasta que, sacando uno de los granos y
restregándolo entre los dedos, suelte el hollejo; para ello no es necesario que
el grano esté totalmente cocido.
Una
vez que el maíz esté en su punto, se le saca y se deja reposar hasta el día
siguiente. Hasta entonces se lava y se muele.
A
esa masa se le agrega media cucharadita de carbonato y se bate con una
proporción adecuada de mantequilla. A partir de ese momento, los tamales se
elaboran ya en la forma normal, es decir, se les agrega el frijol colorado y se
envuelven en capas delgadas de masa. Como se puede ver, se trata de un proceso
de elaboración muy artesanal, y por ello resultan ser unos tamales muy
singulares.
Estos
“tamales de ceniza” no deben ser confundidos con otros que equivocadamente
reciben el mismo nombre porque durante el proceso de cocimiento (de cualquier tipo
seleccionado de tamales), se coloca un solo tamal relleno de ceniza en la parte
media del recipiente con el objeto de lograr una cocción uniforme y de evitar
que se manchen unos con otros, según se asegura en las antiguas recetas. "Carbonato
Forma abreviada para llamar al bicarbonato.
MICHOACÁN
Se
elaboran dos apreciadas especies de tamales:
Las
corundas, muy gustadas por los antiguos tarascos. Son de forma triangular y de
masa de maíz con elaboración sencilla con su pizca de ceniza. Se envuelven en
hojas frescas de la planta de maíz.
Estos
tamales son preparados con trozos de masa colocados en hojas de maíz. Al
envolverse van tomando una figura triangular, forma característica de la
corunda, sobre todo de la mejor elaborada y de gran calidad culinaria. Pueden
ser rellenos de carne de puerco, pero más frecuentemente de pura masa. Al
servirse son exquisitamente acompañados con un guiso de chile con carne de
cerdo, frijoles y una cucharadita de jocoque; también pueden llevar queso.
Corundas de trigo — Estas se elaboran con harina de
trigo. Ya envueltas en hojas de maíz, quedan los granos de trigos grandes,
hinchados y muy bien pegados, formando el tamal.
Los
famosos uchepos, de elaboración más cuidadosa con masa de los granos de elote
tierno. Se envuelven en las hojas interiores de los mismos elotes y
tradicionalmente se sirven con un guisado de carne de cerdo y rajas, cuando son
salados, y con crema, cuando son de leche o dulces. En algunas regiones los
rellenan con el guiso de puerco.
Uchepos
de sal rellenos de carne de puerco — Elaborados con elotes, mantequilla, polvo
de hornear, carne de puerco cocida y deshebrada, chiles anchos y desvenados,
jitomates pelados sin semilla y jitomates verdes asados, diente de ajo, aceite
y sal.
Uchepos
de dulce.— Preparados con elotes no muy tiernos, mantequilla, azúcar mezclada
con una cucharadita de canela recién molida y una cucharadita de polvo de
hornear.
Uchepos
de leche.— Se hacen con elotes “sazones” (no muy tiernos) con sus hojas, leche,
azúcar y canela.
MORELOS
Tamales
de bagre.— Tras limpiar y dejar reposar el bagre con limón y sal, prepare un
sofrito con chile guajillo asado y
remojado con suficiente sal. Ya remojadas y limpias las hojas para tamal, ponga
una capa de epazote, el bagre y el sofrito en cantidad suficiente para formar
un tamal atado y cocido al vapor.
Tamales
especiales de bagre — Se elaboran con bagre, chile guajillo desvenado, dientes
de ajo, ramas de epazote y hojas para tamal. Modo de preparación:
Limpie
el bagre y póngale limón y sal; déjelo reposar más o menos una hora. Prepare un
sofrito con el chile guajillo asado y remojado con suficiente sal. Después de
remojadas y limpias las hojas para tamal, coloque en el bagre unas ramas de
epazote y córtelo en trozos (el sofrito en cantidad suficiente para formar un
tamal). Estos tamales son especiales porque existe un molde en forma de bagre,
molde que les da una presentación diferente y original.
NAYARIT
Tamales
de camarón picado.—Tienen camarón fresco con cabeza sin pelar, masa de maíz,
manteca, chile ancho, ajo picado muy fino, cebolla picada, jitomate, chile
poblano asado y en rajitas, chile serrano en rajitas, orégano, sal y hojas de
tamal puestas a remojar.
Tamales
especiales de camarón.— Masa para tamales, camarón con todo y cabeza, manteca
de cerdo, sal al gusto, polvo de hornear. El tamal de camarón fresco se
envuelve en hojas de elote y los de camarón seco, en hojas de plátano.
Tamales
de elote.— Existen dos versiones: los “colados” y los de “hollejo”. Los
primeros se hacen con el elote molido y colado, y los segundos, con el elote a
medio moler. En ambos se utiliza elote tierno.
Otros
tipos de tamales de camarón:
Existen
dos variedades de camarón: fresco y seco. Los primeros se preparan siguiendo la
tradición: masa, manteca, polvo de hornear y camarones frescos con todo y
cabeza, los cuales constituyen el relleno. Los segundos se guisan agregando a
la masa básica una mezcla de chilacate
molido y camarón seco en polvo. Ambos son una delicia.
NUEVO LEÓN
Los
tamales neoloneses son diferentes a los ya mencionados, pues la masa empleada
para su elaboración contiene miel de piloncillo, y su relleno es a base de
carne de cerdo, miel, pasas y un sinnúmero de especias. Son horneados en grandes
cocedores de adobe y leña de mezquite, fabricados especialmente para este
platillo.
El
zacahuil es un tamal de gran tamaño que contiene un cochinillo entero, aves,
etcétera. Se prepara para fiestas o para vender en porciones en los estados de
San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas e Hidalgo, típico en sus huastecas.
La
palabra zacahuil procede de los vocablos nahuas zacat (envolver) y huilotl
(tórtola).
Tamales
de chile colorado.— Se hacen con masa de maíz, manteca de cerdo o vegetal,
pinole de maíz, manteca de res. El relleno contiene carne gorda de cerdo,
dientes de ajo, cebolla, granos de manteca, harina, azúcar, vinagre, chiles
colorados de Sonora o anchos (remojados, desvenados y molidos), aceitunas,
pasitas y hojas secas de maíz.
OAXACA
Los
tamales oaxaqueños son los más solicitados. Llevan mole negro. Para cocerse se
envuelven en hojas de plátano previamente hervidas para suavizarlas, se atan y
se colocan parados sobre un lecho confeccionado también con hojas de plátano en
un bote de lámina o vaporera especial. Están cocidos cuando la masa se
desprende de la hoja al abrir un tamal.
Sus
condimentos son: cebolla, ajo, pollo, pierna de puerco, masa blanca para
tortillas, agua, sal al gusto y tequesquite (piedra muy común en la meseta
central de México la cual contiene sales de sodio de uso amplísimo en la cocina
y que se sustituye con bicarbonato).
Otra
definición de los tamales oaxaqueños.— Deliciosa masa de maíz rellena de varios
guisos que pueden ser: frijol molido, mole con pollo, chepil (yerba silvestre),
pescado o bien de dulce salpicados con pasitas. Tradicionalmente se acostumbra
servirlos con una humeante jarra de atole.
También
existe un tamal especial de cazuela el cual lleva harina para tamales, caldo de
pollo, manteca de cerdo, hoja santa, cucharada de hojas de epazote picadas,
cucharada de polvo de hornear, carne de cerdo cocida y en trozos chicos; chiles
(ancho, mulato o pasilla) asados, desvenados y molidos; jitomate sin semilla,
rama de hoja santa o epazote, y sal.
PUEBLA
Puebla
es el lugar de nacimiento del platillo excelso de la cocina mexicana: el mole.
Existe una extensa variedad de tamales para los moles de las diferentes
regiones.
Puede
afirmarse que Puebla es el único estado de la República Mexicana que tiene la
costumbre de saborear los tamales de mole o de rajas en forma de “torta”.
Se
toma la telera, se parte a la mitad y se introduce el tamal. Se acompaña con
atole.
QUERÉTARO
Tamal
de cazuela, de queso con chile, de elote y carne de cerdo. Tamales estilo
Querétaro, tamales canarios y los “enlutados”, “tamales de puerco”
(característicos por llevar maíz negro propio de la región, aguacal, manteca,
levadura en polvo, caldo, manojo de hojas de maíz, chiles anchos, cebolla, ajo
y queso).
Tamales
estilo Querétaro.— Se elaboran con elote desgranado y molido, azúcar, manteca
vegetal o de cerdo, mantequilla o margarina, pasitas remojadas en una taza de
leche, sal, hojas tiernas de elote (las suficientes para envolver los tamales)
remojadas y escurridas.
SAN LUIS POTOSÍ
Los
tamales varían dependiendo de la región del estado. En las zonas Centro y
Altiplano son de masa de maíz con manteca y sal; en algunas localidades sólo se
rellenan de chile colorado, pero los más comunes son los que van rellenos con
carne de puerco con chile colorado, pollo, picadillo con mucho chile piquín,
queso o rajas. También los hay de dulce y son de la misma masa, sólo que con
azúcar en vez de sal y se les agregan pasas, trocitos de biznaga o de fruta
cubierta, coco rallado y a veces hasta nueces. Comúnmente la masa de los
tamales dulces va teñida con colores claros: rosa, amarillo, verde o azul. Se
envuelven con hojas secas de elote y se cuecen al vapor.
Los
tamales huastecos son también de masa de maíz con manteca de cerdo y sal, no
siempre van rellenos, pero se pueden rellenar de picadillo, chilpán (relleno de
chile colorado espeso con masa y con carne de puerco) sarabanda (vaina parecida
al frijol a la cual se le saca la semilla, ésta a su vez, se cuece, y ya lista
sirve de relleno del tamal). Estos tamales pueden ir envueltos en hojas secas
de elote, pero es más común envolverlos con hojas de papatla o de plátano.
ZACAHUIL O ZACAHUITL
Es
un tamal de gran tamaño que puede llegar a medir hasta 2 metros de largo. Se
hace con masa de maíz quebrado enchilada con chile chino molido con agua. La
masa se prepara con chile molido, sal y manteca de cerdo derretida. Con
anterioridad se tiene preparada la “cama” de hojas de papatla o plátano y en
ella se vacía la masa ya preparada y se rellena con carne de puerco entera (no
en trozos) y, si es posible, de pollo previamente bañada con chile rojo. Se
amarra el tamal para meterse al horno de leña, donde se cuece.
PATLASHE O BOLIM
Este
tamal entre los nahuas de la Huasteca Potosina, se llama patlashe y bolim entre
los huastecos de esta misma Huasteca. Se prepara masa de maíz quebrado bien
batida con sal al gusto y manteca de cerdo; se le agrega un poco de agua para
que la masa quede aguada y bien batida. Aparte se preparan cinco o seis hojas
grandes de papatla, lavadas, y se remojan con agua. Sobre las hojas se extiende
la masa y se le pone el relleno que puede ser un pollo o un guajolote entero, o
un trozo bastante grande de carne de puerco. El relleno debe estar bañado con
chile, se le puede agregar un poco de comino, un poco de ajo y recaudo o recado
(conjunto de especias y otros ingredientes para condimentar pescados y carnes).
Ya puesto el relleno se envuelve con la masa y las hojas de papatla; se amarra
bien y se mete a una olla de barro que se tapa con hojas de plátano y se pone en
la lumbre o en hornos de leña para que tanto la masa como la carne del relleno
queden bien cocidas. El tamal queda muy compacto y “panzón” por el guajolote o
pollo entero, o por el trozo grande de carne de cerdo.
Tanto
el zacahuil, como el patlashe o bolim se sirven en ocasiones o festividades muy
especiales.
Tamal
perdido.— Lleva masa de maíz, manteca, cecina, polvo de hornear, chiles anchos,
ajo, cominos, pimienta y sal.
SINALOA
Tamales
“barbones” especiales.— Elaborados con manteca de cerdo, masa de maíz, sal,
caldo de pescado, hojas para tamales. Para el relleno: manteca de cerdo,
dientes de ajo picados, cebollas finamente picadas, chiles anchos (asados,
remojados y desvenados), tomates pelados y picados, sal al gusto, pimienta
negra molida, comino molido, y el camarón pelado y desvenado con su cabeza y
barbas.
Tamales
“tontos”.— Tienen manteca de cerdo, masa de maíz, sal al gusto, hojas para
tamales remojadas (las necesarias), consomé de pollo o de res.
Tamales
de camarón seco — Preparados con manteca de cerdo, masa de maíz, sal, pimienta,
caldo de camarón, cebolla picada, dientes de ajo, chiles verdes (asados,
desvenados y picados), comino en polvo, tomates picados y pelados, orégano
seco, camarón seco (remojado, pelado y molido), hojas para tamales remojadas.
Tamales
colorados — Con maíz cacahuazintle, agua (la necesaria), cal, manteca de cerdo,
consomé de pollo, sal, palo de Brasil para teñir y hojas para tamales. En
algunas ocasiones van rellenos de quelites o del colache de las calabacitas.
Tamales
de dulce con piña. Llevan manteca vegetal, azúcar, sal, masa de maíz, polvo de
hornear, piña pelada y cortada en cuadritos, hojas de tamales.
SONORA
Tamales
de carne de puerco — Llevan manteca de puerco, masa cernida, chile colorado,
papa, aceitunas, pasas, chile verde poblano desvenado.
Tamales
de chile colorado —Tienen masa de maíz, manteca vegetal, pinole, harina de
trigo, azúcar, chiles colorados, pasitas y sal. Su relleno contiene carne gorda
de res o de cerdo, ajos, manteca de res, manteca de cerdo, vinagre, aceitunas,
cebolla y hojas secas de elote.
Tamales
de elote de Sonora.— Preparados con elotes, chile verde, manteca vegetal, queso
blanco, leche pasteurizada, sal fina y masa para tamales.
Tamales
de frijol Yorimuni.— Elaborados con maíz o harina de maíz, frijol y orimuni
cocido, cebolla, manteca, cilantro, sal y hojas de maíz.
Tamales
de frijol dulce.— Tienen maíz o harina de maíz, dulce de frijol, manteca, sal,
hojas de maíz.
Tamales
de gallina.— Se preparan con masa de maíz, manteca de res, manteca de puerco,
ceniza de carbón. Su relleno tiene cebolla, repollo, zanahorias, aceitunas,
vinagre, azúcar, chiles jalapeños, gallina, sal y hojas de maíz.
Tamales
dulces de elote — Llevan elotes tiernos, elotes no muy tiernos, azúcar, manteca
o mantequilla, sal y hojas de elotes.
Tamales
de panocha (piloncillo).— Masa de maíz revuelta con agua de piloncillo para que
tome color café. Como relleno llevan frijoles molidos colados y se les agrega
pedacitos de panocha.
TABASCO
Famoso
es el tamal de chipilín el cual se guisa a base de masa de maíz, manteca de
cerdo, cabeza de cerdo, pimienta gorda entera y hoja de chipilin. Se envuelve en hoja de plátano.
Tamal
de pejelagarto asado.— Masa de maíz,
pejelagarto deshebrado especial para tamal, chile, tomate y achiote. Se
envuelve en hojas de plátano.
Tamalitos
de frijol pelón.— Elaborados con frijol de carita (blanco), puerco salado,
chile, tomate y tamalitos de potze de pescado (tipo barbacoa) que consiste en
rebanadas de pescado fritas acompañadas con un poco de arroz, las que envueltas
en hojas de yerba santa y asadas previamente hasta que se impregnan del sabor y
aroma característicos, forman una especie de tamalito.
Tamal
mone Hecho con pescado bagre o
banderudo. Se envuelve en hojas de plátano.
Tamal
de mak nuevo — Se prepara con elote tierno, canela entera, almendras bien
molidas, azúcar, nata, mantequilla y masa de maíz. Se envuelve en hojas de
plátano.
Tamal
bobo — Lleva pescado bagre, con plátano o acuyo, tomate, cebolla, pimienta y yerba santa, masa
de maíz. Se envuelve en hojas de plátano.
Tienen
pocos tamales de dulce entre los cuales destaca el tamal de elote con nata. Son
los únicos envueltos en hojas de maíz.
TAMAULIPAS
Se
acostumbra comer el tamal chilpán, que se prepara con variedad de siete chiles:
pasilla, cascabel, morita, ancho, piquín, mulato y guajillo, con los que se
elabora una salsa que se espesa con la misma masa del tamal y sirve para cubrir
el relleno y darle su sabor característico.
Son
conocidos también los tamales de puerco a base de carne de puerco, masa,
manteca y chile cascabel. Estos ricos tamales se diferencian de los demás en
que son mucho más delgados, y van envueltos en hojas de mazorca y maíz.
Tamales
de carne seca.— Son guisados con masa para tortillas, manteca de res, manteca vegetal,
caldo (en el que se coció la carne), hojas secas de maíz remojadas y
escurridas. El relleno tiene carne seca, gorda, cocida y picada; y su caldo,
chile ancho limpio y sin semillas, manteca, jitomate cocido, dientes de ajo,
pimienta negra y sal. También en todo el norte hay tamales de chile colorado.
TLAXCALA
Los
tamales de Tlaxcala son de anís y constituyen el complemento de un buen plato
de mole. También tienen su zacahuitl tlaxcalteca.
Tamales
largos o “tontos”.— Llevan sal, anís y manteca.
Tamales
de haba.— Tienen habas, manteca, anís y cáscara de tomate.
Tamales
cernidos con carne y mole.— Hechos con maíz, manteca, polvo de hornear, sal,
anís y un rollo grande de hojas para tamales, cáscaras de tomate.
VERACRUZ
En
Córdoba, Veracruz, destacan los tamales de hoja santa. A dicha hoja los
botánicos la conocen como una hierba piperácea.
El
tamal de cazuela lleva harina para tamales, caldo de pollo, manteca de cerdo,
hoja santa u hojas de epazote, polvo de hornear, carne de cerdo, chile ancho,
mulato y pasilla, jitomate y sal al gusto.
En
la Huasteca se come un tamal gigante llamado zacahuil veracruzano, que se
cocina con horno de leña y se rellena con carne de cerdo o pollo. En la zona
costera hay ricos tamalitos de pescado.
Más
del tamal de cazuela.— Con masa especialmente preparada, se cubre una cazuela
poniendo en el centro una salsa frita de jitomate, chile ancho, diversas
especias y carne de pollo, res o cerdo con caldo. Todo se cubre con masa y se
puede cocer a baño de María o en el horno.
Tamales
de elote.— Deliciosos solos o acompañados con una taza de aromático café. Están
hechos sencillamente con maíz molido, manteca, sal o azúcar y canela. Se
envuelven con sus propias hojas y se cuecen al vapor.
Tamales
de frijol.— Son pequeños y muy ricos y peculiares en su elaboración. Se prepara
un rollo de masa especial y frijoles refritos, con esto se rellenan las hojas
de elote a las que se les coloca previamente un pedazo de hoja de aguacate. Se
cuecen a vapor y se acompañan, por ejemplo, con mole.
Tamales
de cazuela, especiales para días de carnaval jarocho.— Se preparan con harina
para tamales, caldo de pollo, manteca de cerdo, hoja santa o de epazote picada,
polvo de hornear, carne de cerdo cocida y en trozos chicos, chiles (ancho,
mulato o pasilla) asados, desvenados y molidos, jitomate asado sin semillas y
molido, rama de hoja santa o epazote, y sal.
Tamal
de elote de sabor casero, sabroso y llenador, del tiburón González García.
Elote molido, chile ancho, manteca de cerdo, chile guajillo, epazote, chile
seco y azúcar al gusto. Se envuelve en hojas de acuyo (yerba santa).
El
famoso tamal de masa preparado con masa, sal, manteca de puerco, pollo, salsa
de chile ancho, chipotle, hoja de acuyo. Se envuelve en hojas de plátano.
YUCATÁN
El
estado de Yucatán aporta a la cocina mexicana un gran número de tamales.
Deliciosos
son sus tradicionales tamales yucatecos hechos con masa para tortillas
preparada con achiote, cominos, orégano, manteca de cerdo, pollo, carne de
cerdo, jitomates, cebollas, epazote, ajo. Envueltos en hojas de plátano.
Del
esplendor de la cultura maya heredamos el tamal pibipollo. Es un tamal enorme
que se rellena de pollo, puerco, ajo, orégano, clavo de olor, pimienta gorda,
comino, chile seco rojo, achiote en polvo, naranja agria o vinagre, sal,
manteca, masa de harina, jitomate y epazote.
Tamal
“suave de boda”. Llamado también “colado”, recibe este nombre porque debe
quedar suave y tembloroso como la novia; tamalitos de especia, tamalitos de
crema de pepita, tamalitos de elote nuevo para el desayuno.
Tamal
de chaya (verdura empleada en sopas, tamales y guisos de Yucatán y Tabasco,
tiene hojas grandes y dentadas).
Más
del tamal de chaya del Dzoto Bichay — La masa de este tamal contiene chaya,
planta silvestre de la región (se usa exclusivamente la hoja). Se rellena con
huevo duro para, ya cocido, rebanarlo y rociarlo con pepita de calabaza molida
y salsa de tomate y cebolla.
Tamalitos
Dzoto Bichay.— Llevan masa, espinaca o chaya picada, manteca, pepita tostada y
molida, huevos duros, jitomates asados, cebolla, chile habanero y hoja de
plátano para envolver. Y los tamales arrollados así llamados porque se arrollan
las puntas con tiritas de hoja.
Tamal
de merienda o de espelón.— Lleva carne de puerco, una cucharadita de recaudo,
ohilaquil (condimento propio de la región), tomates, un ajo, una hoja de
epazote, una onza de masa, naranja agria, manteca, atados de rollo de espelón
verde (frijol verde, ejotes) y agua.
Tamal
de venado (chachahuajes).— Lleva carne de venado asado, recado de ohilaquil, tomates
picados, un gajo de epazote, manteca, naranja agria, achiote en pasta y masa.
Tamales
yuyos — Tamales rellenos de hongos que se recolectan en la región de los altos
y en las selvas del estado.
Tamales
de nacapitu.— Tamalitos que asemejan panes por su forma y cocimiento ya que se
hornean en molde sin envoltura. Llevan frijolitos tiernos crudos dentro de la
masa.
Tamales
de canane.— La masa se mezcla con frijol molido y se envuelve con hoja de
elote. Se cuecen al horno.
Tamales
de pictes.— Son preparados a base de elotes tiernos desgranados y molidos. La
pasta se mezcla con manteca, sal o azúcar (según el gusto) y se envuelven en
las hojas frescas de elote. Se cuecen al vapor.
Tamales
de yerba santa — La masa se unta con la hoja de yerba santa y enseguida se le
pone una capa de frijoles molidos (algunas personas muelen los frijoles con
cabezas de camarones secos y chile blanco). Se envuelven en hojas de plátano o
de elote.
Tamales
de hoja de milpa.— Su característica principal es que se envuelven en la hoja
de maíz; el relleno es de carne de puerco con limón y salsa de jitomate. Se
acostumbra comerlos el 3 de mayo, Día de la Santa Cruz o en fechas cercanas a
ella, acompañados de jocotes (ciruelos tiernos).
Tamales
de cuchunuc — Cuchunuc es el nombre de una florecita silvestre que se corta en
estado tierno para guisarla con salsa de tomate y chile blanco; con este guiso
se rellena el tamal y se envuelve en hoja de elote. Se puede cocer horneado o
al vapor.
Tamalitos
mexicanos de elote nuevo — Llevan elote tierno blanco grande, manteca, azúcar,
sal, media taza de leche, una pizquita de bicarbonato de sodio, lomo de puerco,
pollo chico, chiles de Veracruz, una poca de pimienta de Castilla, clavo, ajo y
canela.
Tamales
“torteados”.— Tienen carne de puerco, tomates, hojas de orégano, dientes de
ajo, naranja agria, recaudo o recado negro o blanco, cucharadita de achiote,
masa y manteca.
Tamales
mexicanos del Sureste — Llevan maíz de grano grande, pollo grande, carne de
puerco, manteca, chile ancho, chile pasilla, canela, clavo, pimienta de
Castilla, anís y tomates.
ZACATECAS
Tamales
zacatecanos.— Se prepara chile guajillo con semillas de calabaza las cuales se
doran y se muelen con comino y un diente de ajo; todo esto se agrega a la carne
cocida y desmenuzada. La masa se elabora con el caldo de la carne y un poco de
sal. A las hojas de maíz, bien remojadas, se unta la masa agregando trocitos de
carne con chile. Se envuelven los tamales y se ponen a cocer. Pueden ser de
carne de puerco, de res o de pollo.
Como
puede verse, existen poderosas razones para presentar con orgullo la
gastronomía mexicana, no sólo en nuestras propias mesas, sino también en la
plataforma universal. Se requiere, por tanto, cobrar conciencia del valor
cultural manifestado a través de los hábitos alimentarios, los que en última
instancia responden a perfiles socioculturales, a esquemas de vida y carácter
vital.
Durante
algún tiempo no se le otorgó la atención debida a las cocinas regionales.
Afortunadamente el espíritu nacionalista fomentado por el movimiento
revolucionario, trajo como consecuencia una revaloración de todo lo nuestro,
revaloración que repercutió en la tradición gastronómica.
Así
se revitalizó el orgullo de la mujer mexicana, principal “custodio” de la
tradición culinaria de México, para presentar sus platillos tradicionales.
Es
necesario fortalecer estos logros a través de una labor sistemática y
permanente que permita a las nuevas generaciones conocer y amar todas sus
tradiciones, conscientes de que éstas son una expresión natural de la manera de
ser de México.
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