LA FIESTA DEL SEÑOR DE LAS AGONIAS
No. 483 Ano XIX Epoca Segunda JUEVES lo. DE MARZO DE 1973 Editado por la Dirección General de Prensa. Memoria, Bibliotecas y Publicaciones DE LA SECRETARIA DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO DC LA BCCNETMIA OC HACIENDA Y CREDITO AU1LICO NUMERO 483 Año XIX Epoca Segunda JUEVES lo. DE MARZO DE 1973 Editado por la Dirección General de Prensa, Memoria, Bibliotecas y Publicaciones DIRECTORIO Director General Lie. Luis Riba Director Sr. Rodolfo Landeros Subdirector Lie. Carlos J. Sierra Jefe de Redacción José Emiliano Villaseñor Consejo Editorial Dr. Malcolm D. Me Lean Prof. Melchor García Reynoso Sr. Jesús Arvizu Llano Lie. José Giacoman Sr. Rogelio Rivera Mena Colaboradores Permanentes Licenciado José Miguel Quintana, doctor Manuel Carrera Stampa, licenciado Rogelio Martínez Vera, Luis Rublúo, profesor Ernesto Lemoine V., Arturo Romero Cervantes, Miguel Civeira Taboada, Gonzalo Montero, Edgar Sánchez Ramírez, Agustín Jurado Cuesta, Ramón Rossains C. y Carlos Ponce Ramos, Traductor (Inglés, Francés e Italiano): Eduardo Sierra Basurto; Dibujante: Carlos Pérez de León; Fotografía Jaime Valdés Ramírez Coordinador Juan José Tenorio Estrada Administración Gloria Sánchez Talleres de Impresión de Estampillas y Valores.—México Director Melchor García Reynoso INTERVINIERON EN LA CONFECCION DE ESTE NUMERO Linotipos: Luis Caballero E., Miguel Montes de Oca G., Luis Rañó V. y Francisco Mones R.; Formación: Prisciliano Torres M., Narciso Sosa R., Ramón Ocampo V., Luis Vargas R. y Rubén Darío Benítez S.; Corrección: Mario Gallardo D.; Fotolito: Manuel González C., Federico Caballero P., Carlos Alcocer F. y Miguel del Castillo C.; Prensas: Alfredo Andrade V., Tomás Muñoz G., José A. Hernández O., J. Guillermo Troncoso M., Jorge Flores R., Alvaro Rañó V., y Miguel Medina P.; Offset: Eduardo Nuche E., y Eduardo Nuche G. LA FIESTA DEL SEÑOR DE LAS AGONIAS sE ha sugerido (Kelly, 1971:142) que la fiesta de una comunidad, al poner en evidencia los habituales roles comunitarios de quienes en ella participan, refleja el orden social prevaleciente en ella; así por ejemplo, puede ser que, mientras aquellos que ocupan los estratos altos de la comunidad jueguen roles claves durante el desarrollo de la fiesta, los que ocupan los estratos bajos quizás desempeñen roles menores o viceversa. Esto es, los individuos y los grupos que conforman un poblado presentan una participación diferenciada —según edad, sexo, status, etc.— según se vaya sucediendo el fenómeno de la fiesta. Es por ello que la observación cuidadosa de una fiesta popular proporciona información general sobre la propia localidad y su posible estructura de poder o de organización social, por lo que constituye una de las mejores formas de iniciar el estudio de una comunidad. Además, cuando la fiesta a observar es la principal o la “fiesta grande” de tipo religiosa de una comunidad campesina, esto es doblemente interesante ya que presenta características tradicionales provenientes, incluso, de la época de la Colonia como es el caso que nos ocupa en este ensayo. 1. LA VILLA DE JUCHITEPEC DE MARIANO RIVA PALACIO La Villa de Juchitepec, objeto de estas líneas, queda comprendida dentro de la región de ChalcoAmecameca en el Estado de México que limita, al Norte, con la región de Texcoco; al Sur, con el Estado de Morelos; al Este, con el Distrito Federal; y al Oeste, con el Estado de Puebla del cual queda dividido por la muráis que forman las grandes elevaciones del Iztaccíhuatl y el Popocatépetl. Fue durante el siglo XVI una de las zonas productoras de trigo más importantes de la Nueva España y actualmente generadora del “maíz Chalco” de reconocido prestigio. La agricultura sigue siendo una actividad de capital importancia en la región SOLEMES FIESTAS RELIGIOSAS SEN HONOR Y GLORIA DELS SEÑOR DE LIS AGONIAS vutusixMin y ? K> Kl. S VVriMItlO UK 4 £ 1 lii JUCHITEPEC, MEX. ili PflUORAMA U I A El Eiilantulmo y Riftfimllilfro Sr. Dr. Don Fiafleis pin impartir ■ IUI fialat mi iifaiit •nufliniii y id ••Farrtiri A. digna Oblipo da laicato ii dignará abrir ralniitrar loa unlai Saorj/iwolai prinaJpjimnta al da la Santa Viiita Paitanl an tila Parrepoii da Juahitapat; li« Confirnieloaai durante IM dbi 21. ti f 23 DIA 2 A tJAUNIU Ul LllAUH IZOZUNUQ áiISr. de lia Agnnui, oaupanda la Signda Citedii tlSr. aura Don Reharía Din; IM Mordía di la MI» sarán per al Sr. Jerga Urblna 6 p m. Vlipirai Sol a ranal al Divino Sr temo un Iribito da alaiiiniii 9 p.m ViilMoilmgai aHIlialilai dirigidos per al Sr. Lilia □ lar di lar Qragwía Cuautilngo. Más. al adamo Hatsl da IM 3 AH wrá daseda par ■> I" Migrilii Cihdaia Vda. da Párat M mt WB II K m, a,— ai la n PamikiiUi t< Uislia aálilai d. Ir. !• Q,l. ■a, IIMMB a «I, laatnarM a lar aaalu al ti, ti laa ipüi p toa biailnlii rnUtoi. T Haitm la htoii an (amaI 11 a M. hiiaditoa Uto Faatlllial iibliito |ii al Iiilmua 1 Pía tato Dtoitua* Dr. □. Fraualiaa Farrdri MUJJIÍ la tililuillr. Cu IM to Maura Para—lo. toa aawlai to ü náalai liara 1 iiifl lilto.Z* ■ orí ai la CnaaiM S. f. 1 aMIlaaiaUn ínuulii al I ida (un ai la toa laa lialii t.at días 24, 25 y 2ó (tanzas Regían ales m el ¡ar din del lempío; ¿u fachadas de (rumias deberán en gabnorse desde el 23, can las cobres blanco v nmn rillo y la imagen drl Sr. de las A(¡0\¡ AS ni centra a>4ui> 4.Tr»n,r»'l» M, *»»•»».• «I»IOOCT1«V» »•! r ¡tiiuiiincu IUIU i> iuiu.iuii»r,iCiij»i*. «.,»» „,.i..,.«»• LOS COMISIONADOS OC LOS TRES BARRIOS pero son ya numerosos los centros industriales donde se ubican fábricas de celulosa, papel y cartón, de textiles y otras. Políticamente corresponde aproximadamente a lo que es el Distrito de Chalco que comprende a 13 municipios con 75 localidades más o menos, una de las cuales es la Villa de Juchitepec de Mariano Riva Palacio —cabecera del municipio del mismo nombre. El asentamiento original de Juchitepec se remonta, según F. H. Vera (1880:35) quien no da la fuente, al año de 1381 cuando Acamapichtli —primer Señor de Tenochtitlan— fundó esta población, que debió llevar a cabo una intensa actividad según se deduce del abundante material arqueológico que se encuentra en el lugar. La primera intrusión española después de la Conquista, la efectuaron en el siglo XVI, unos frailes dominicos que fundaron una iglesia y un convento con el nombre de Santo Domingo, iniciando así un largo proceso de reajustes en el asentamiento tanto de la población india como de los grupos que llegaron a avecinarse, llevando la peor parte los indios que, en 1603 fueron congregados y suprimidos sus antiguos barrios y pueblos, para luego sufrir —en medio de continuos despoblamientos y repoblamientos— un paulatino despojo de sus tierras al grado de encontrarse a fines de la Colonia —según consta en el Archivo General de la Nación únicamente con los terrenos donde tenían edificadas sus viviendas, mientras prosperaban las haciendas y los ranchos creados por sus antiguas posesiones (Colín, 1966 y 1968; Gibson, 1967). Esto persistió hasta el siglo XIX y a principios del actual, cuando la población en su gran mayoría carente de tierras tenia que vivir del jornal agrícola. Por ello, al estallar el movimiento armado de 1910, el pueblo tomó las armas, tanto por su cercanía al foco de insurrección del Estado de Morelos como por los apremiantes económicosociales que enfrentaba, alineándose al grupo zapatista que encontró en este lugar aliados decididos a pelear por la restitución de sus tierras. Así, de las antiguas haciendas no quedaron más que las ruinas que ahora son conocidas con el apelativo de “paredones” y que abundan en la zona. La restitución de las antiguas posesiones del pueblo, revertidas a dotación provisional de tierras ejidales, les fue hecha en 1921 afectando a las haciendas Mayorazgo, Texcaltengo, Atlapanco, Retana y Tequimilco con un total de 6,997 Has., beneficiando a 1,275 ejidatarios con un promedio de 6 Has. cada uno (Fabila, 1958:352). Actualmente, los habitantes (6,242 en 1970) que son en un 35% analfabetos viven en casas de adobe y continúan dedicándose fundamentalmente a la agricultura (el 82% de la población económicamente activa) y en menor escala a la ganadería. Su agricultura es de temporal pero cuenta con tierras de buena calidad, siendo su tenencia predominante la ejidal con un promedio de 3 Has. por parcela (Gob. Estado de México, 1971: t. I), y aunque no existen latifundios o exagerados acaparamientos de tierra, hoy una mala distribución de ellas lo que, aunado a otros factores como la medianería, la propiedad de la maquinaría en pocas manos, etc., ha producido una acentuada diferenciación socioeconómica entre los campesinos que ha generado una gran estratificación que se manifiesta, al producirse el fenómeno de la fiesta, en la diferente forma de participar de los individuos en ella, por ejemplo, teóricamente todos los campesinos pueden llegar a ser organizadores del evento pero en la práctica esto puede estar condicionado por su particular posición en la estructura social local que les permite o no ser organizadores. 2. SU VIDA RELIGIOSA. El centro religioso de la villa es la Parroquia de Santo Domingo, único templo del pueblo a cargo de un solo sacerdote del clero secular cuya actividad se limita a los aspectos meramente formales de su ministerio. Por ello, las asociaciones religiosas —dependientes del clero— llevan una vida exigua mientras que la llamada religión tradicional se manifiesta con mayor fuerza, como sucede en la realización de su acostumbrada peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe desde hace 19 años, sin excepción, un día del mes de diciembre en el que parten, por la madrugada, decenas de campesinos después de que han escuchado misa y recibido la bendición sacramental, lanzando cohetes al aire, cantando y portando un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe. Pero la manifestación religiosa tradicional más interesante es, sin duda, la veneración a una imagen carismática: la del Señor de las Agonías o de la Expiración —centro motor de la vida religiosa del pueblo. Se trata de un Cristo oscuro expirando sobre una cruz colocada en el altar mayor de la parroquia y que porta una banda sobre el pecho que le fue conferida el siglo pasado por un general, el cual dijo haberlo “visto” durante un combate —cerca del lugar— en el cual triunfó. Actualmente, a esta imagen se le atribuyen características milagrosas y se le dedican varios días de fiesta cada año. 3. LA FIESTA GRANDE. Como ocurre en otras regiones del país, la fiesta más importante del pueblo es la dedicada a la imagen milagrosa local y no, como pudiera pensarse, a la dedicada al santo patrón que ocupa un lugar secundario. Esto es más frecuente de lo que parece, así en Temascalcingo, Estado de México la fiesta de la imagen del Señor de la Coronación desplaza a San Miguel Arcángel y el Sagrado Corazón de Jesús —titulares de la parroquia—; lo mismo ocurre en Ixtapalapa, D. F., donde el Señor de la Cuevita se sitúa sobre San Lucas, su santo patrón, y pueden seguirse citando más ejemplos. En el caso de Juchitepec, la fiesta de Santo Domingo —patrón del pueblo— es mucho menos significativa que la fiesta en honor del Señor de las Agonías. Esta se lleva a cabo el 24, 25 y 26 de abril de cada año y a ella acuden personas de los pueblos de la región y del Distrito Federal, incluyendo aquellos que habiendo nacido en Juchitepec, en la actualidad residen fuera, pero que en estas fiestas regresan a ofrendar flores, cirios o prendas a la imagen del pueblo, en ocasiones recorriendo el atrio del templo de rodillas. Llega también una peregrinación presidida por los Guardias de Honor del Señor de Chalma así como un grupo de concheros de la Danza LA FIESTA PEL SEÑOR DE... Azteca. Durante los tres días que dura la fiesta se mantiene izada la bandera nacional sobre la parroquia, se llevan “mañanitas” por la madrugada a la imagen y se efectúan en el atrio representaciones de la danza de “Los Doce Pares de Francia" —formada por vecinos que cubren sus propios gastos—, se lanzan cohetes, se queman castillos y se celebran misas durante las cuales se efectúan primeras comuniones. El día 25 por la mañana, el obisp.o de Texcoco preside el oficio de la misa y lleva a cabo confirmaciones y por la tarde, se realiza una procesión con el Señor de las Agonías por las calles del pueblo, algunas de ellas adornadas con flores, después de que una banda de música toca las maña nitas en el interior del templo para luego sacar en hombros a la imagen que es acompañada por los danzantes, las bandas y los coheteros, además de decenas de vecinos que a veces llevan velas prendidas. Termina la procesión con un recibimiento de cohetes y fuegos artificiales en la parroquia donde se deposita la imagen —al pie del altar— para recibir la veneración del pueblo. Con motivo de estas fiestas, se realiza un tianguis de vendedores locales y foráneos de frutas, legumbres, pan, dulces, cerámica, juguetes, ropa, etc., y se instala una feria de juegos mecánicos, además de jaripeos, peleas de gallos y box por las tardes, para finalizar con un baile amenizado por conjuntos musicales foráneos que termina hasta la madrugada del día siguiente. Cada uno de los días que dura la fiesta está a cargo de los mayordomos de cada uno de los tres barrios de Juchi te pec —Calayuco, Cuauhtzotzongo y Juchi— los cuales, como los “fiscales” en otras regiones, “funcionan” no sólo durante las fiestas sino todo el año colectando fondos para la decoración interior de la parroquia y los gastos de la fiesta. Como es costumbre en todo el país, los mayordomos costean ellos mismo parte de los gastos que llegan a ser, en ocasiones, bastante grandes. Al final del año, nombran a sus sucesores de entre los vecinos de su propio barrio. El despliegue de energías y recursos durante las celebraciones campesinas en México, pudiera parecer —al observador superficial— como un desproporcionado derroche de recursos del sector agrario que, precisamente, es el más urgentemente necesitado de ellos, lo cual es cierto en gran medida pero hay que recordar que la fiesta en el mundo rural cumple una función ya que, como afirma Eric Wolf: “En muchos géneros de festividades los campesinos... celebran su sentido de interdependencia y afirman las reglas que los gobiernan” (1971:129130). Volviendo a las ideas iniciales de este ensayo, hay que mencionar que en otro pueblo del Estado de Morelos, se ha estudiado la participación de la comunidad —como actor o espectador— tanto en la preparación de su fiesta grande como en la fiesta misma, describiendo esa participación buscando las formas generales en que se da por conjuntos de edades, sexo, posición y otros (Aguilera, 1972:15). En el caso de Juchitepec, la participación diferenciada de esos grupos se deja ver en algunos hechos, como por ejemplo, la ausencia total de mujeres entre los mayordomos, participando éstas en la organización de los rosarios, en los cánticos religiosos durante la misma, así como en la procesión, en la venta de mercancías en el tianguis, etc. Ahora bien, las mujeres no presentan una participación similar sino que a su vez se diferencian, por ejemplo, según la edad y estado civil, así las mujeres jóvenes solteras desempeñan papeles femeninos en la Danza de Los Doce Pares de Francia o bien acuden al baile nocturno. Nosotros sostenemos que las formas diferentes de participar de los grupos de hombres y mujeres, de jóvenes y viejos, de solteros y casados, etc., a su vez puede estar sujeto a la posición que estos grupos ocupen en la producción. Si, como ocurre en Juchitepec, la “diferenciación social” es muy grande entre los diferentes estratos debido a su desigual participación en el proceso productivo, éstos participan en la fiesta en esa misma medida. Esto no es necesariamente cierto en todos los casos, pero sí en Juchitepec donde los mayordomos con los puestos claves son aquellos que ocupan los estratos socioeconómicos más altos y quienes pueden sufragar los gastos y por lo tanto, tomar las decisiones más importantes para la organización de la fiesta. Igualmente, los “riquillos” del pueblo aparecen hasta la celebración del baile o en las peleas de gallos. La observación de esta fiesta puso pues, en evidencia la estratificación social de la comunidad en pautas de discriminación o marginalización social, por ejemplo, que se pusieron en práctica. Para terminar podemos concluir que —como se constató durante la fiesta del Señor de las Agonías en Juchitepec— en el campo mexicano, si bien es cierto que el campesino contemporáneo no es el mismo peón del porfiriato, también es cierto que no han desaparecido los agudos contrastes de clase que persisten, aunque con características nuevas, propias del acelerado crecimiento de la economía moderna predominante en el país que ha introducido importantes modificaciones en la estructura agraria, pero en base a un proceso que ha llevado a una marcada estratificación socioeconómica en el campo, y que se ve manifiesta en los diferentes niveles de participación —en el desarrollo de las fiestas religiosas— de los diversos grupos que componen la comunidad. REFERENCIAS AGUILERA DE L1TVAK, Carmen: 1972 “Participación de la Comunidad en una fiesta en Alpuyeca, Morelos". XII Reunión de Mesa Redonda, Religión en Mesoamérica. México, Sociedad Mexicana de Antropología, p. 15. COLIN, Mario: 1966 Indice de documentos relativos a los pueblos del Estado de México. Ramo de Tierras del Archivo General de la Nación, recop. y ordenados por... México, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México. 1968 Indice de documentos relativos a los pueblos del Estado de México. Ramo de Indios del Archivo General de la Nación, recop. y ordenados por... México, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México. FABILA MONTES DE OCA, Gilberto: 1958 Los ejidos del Estado de México. Dir y red. por..., coautor y coordinador Manuel Fabila Montes de Oca. Toluca, Gobierno del Estado de México, Dirección de Agricultura y Ganadería. GIBSON, Charles: 1967 Los aztecas bajo el dominio español (15191810). México, Siglo Veintiuno Editores (Historia y Sociedad). KELLY, Marsha C.: 1971 “Las fiestas como reflejo del orden social: el caso de San Javier de Bac”. América Indígena. México, v. XXXI, no 1, pp. 141161. Gobierno del Estado de México: 1971 Panorámica SocioEconómica en 1970, 2 vs., dirig. y preparada por el Ing. Jorge L. Tamayo. T oluca. VERA, Fortino Hipólito: 1880 Itinerario parroquial del arzobispado de México y reseña histórica, geográfica y estadística de las parroquias del mismo arzobispado. Amecameca, Impr. del “Colegio católico". WOLF, Eric R.: 1971 Los campesinos. Barcelona, Editorial Labor. Distintivos y niformesa las Autoridades de la eal acienda (Paz vyí'tíquet C^LUaira (allaacia OS tiempos cambian, y lo que antaño era deslumbrante en la indumentaria de los personajes que integraban el elenco palaciego cercano al Virrey, en nuestros días está suprimido, y sólo se encuentra en la uniformidad de elementos que están al servicio del público, unos para guardar el orden y otros como personal de intendencia. Ejemplo de ello lo tenemos en el de vigilancia civil del Palacio Nacional, cuyos integrantes visten este año un traje azul claro. Esto me recordó la petición hecha por los ministros e intendentes para vestir un uniforme digno de su cargo, y la disposición que al respecto se dio por S. M., cuyo expediente se encuentra en el Archivo General de la Nación; ramo Casa de Moneda, v. 2. Corría el año de 1789. El Conde de Revillagigedo, 1 Virrey de Nueva España envió al Superintendente de la Casa de Moneda el documento que había recibido del balío frey Antonio de Valdés, una real orden con el texto siguiente: “Teniendo presente el Rey la real orden de 5 de septiembre de 1752 comunicada al virrey de Nueva España por la que tuvo a bien su Augusto padre declarar por Comisarios de Guerra en Indias a los oficiales reales, la librada a su consecuencia concediendo a las Cajas de Veracruz el uso de bastón y uniforme de tales comisarios de guerra como solicitaron. La circular de 9 de febrero de 1780 extendiendo esta gracia a todos los oficiales reales que con real título hubiesen en estos dominios; y que extinguidos estos empleos con el establecimiento de Intendencias se dignó resolver en el artículo 282 de la Real Ordenanza de Intendentes de Nueva España, y en el 252 de la de Buenos Aires, hiciesen las funciones de comisarios de guerra, con el uniforme y prerrogativas de ellos, los ministros de Real Hacienda, Contadores y Tesoreros ya generales o ya parciales o foráneos. Ha venido S. M. con el fin de que no se confundan las clases de los que gozan la distinción de vestir uniforme, y de atender al mismo tiempo a las reiteradas instancias que por parte de diversos empleados en los ramos de Real Hacienda de estos dominios se han hecho, solicitando se les ampliase a ellos la gracia de llevar el uniforme de comisarios de guerra, así por no ser inferiores las clases de sus empleos a las de los que gozan esta distinción como por excusarse de vestidos para los días de gala en que tienen que presentarse con la decencia correspondiente al carácter de sus empleos, y no pueden costear con sus sueldos por el crecido precio a que se venden las ropas en Indias, lo que ha sido ocasión a muchos de valerse de otros arbitrios siempre perjudiciales al buen manejo e integridad de los que intervienen en la administración de los reales intereses en señalar un uniforme propio y privativo de ministros de Real Hacienda de Indias, compuesto de casaca y calzón encarnado, chupa 2 y vuelta azul con alamares 3 de plata, en la forma que manifiesta el adjunto diseño del cual han de usar en lo sucesivo los oficiales reales que aún habiten en los parajes en que no se hallan establecidas las intenden cias y los ministros de Real Hacienda de Contadores y Tesoreros Generales principales y foráneos donde lo están, en lugar de los comisarios de guerra que hasta ahora han llevado para ejercer las funciones de tales en las revistas de las tropas de esos dominios: los contadores, tesoreros y administradores generales en las rentas del tabaco y alcabalas que tengan títulos otorgados por S. M., o sirvan estos empleos con su real aprobación, sin otra distinción que la del uso del bastón que sólo han de llevar los oficiales reales y demás ministros que ejerzan las funciones de Comisarios. Los contadores mayores de cuentas, superintendentes de las Reales Casa de Moneda y Directores generales de rentas reales en común, o en la particular del tabaco y sus agregadas, deberán usar el mismo uniforme, con sólo la diferencia de llevar en lo largo de la casaca hasta la cartera, diez alamares colocados a igual distancia unos con otros, como figuran en el diseño de la chupa, en lugar de los seis que señala el de casaca, con una estrella en medio de cada alamar los contadores mayores, y sin ella, los de las otras dos clases que se distinguirán entre sí por la insignia del bastón de que pueden usar los superintendentes y no los directores, por la Junta Ordinaria que tienen f iara conocer en primera instancia de as causas civiles y criminales de las casas de moneda. Prevéngalo a V. E. de orden de S. M. para que lo disponga su cumplimiento en el distrito de mi mando, señalando el término a dos años contados desde el recibo de esta real orden a los ofi ciales reales y demás ministros que lo usan del uniforme de Comisarios de Guerra para gastarlos; y el de cuatro años a todos los demás para consumir los vestidos de gala que lo tengan, sin 3ue pasados ambos términos puedan evar los primeros otro uniforme, ni más gala ellos, ni los de las otras clases de que se ha hecho mención, que el nuevo uniforme que ahora les señale S. M. Lo que traslado a V. S. para su inteligencia y oportuna observancia en la parte que le corresponda a esa casa. Para que en las demás oficinas de Real Hacienda tengan también la expuesta soberana resolución su debido cumplimiento deben dirigírseles los modelos necesarios del diseño. A este fin lo remito a V. S. previniéndole que dis poniendo se saquen de él, exactas copias, remítanse a V. S. por sí con oficio las precisas a los jefes que distinga que la lista adjunta, haciendo V. S. al enviarlo las advertencias correspondientes a que no se noten después variaciones en los informes; y concluido el asunto me devolverá V. S. el referido diseño con algunos ejemplares”. Seguramente hubo protestas por esta orden ya que el propio Virrey, semanas después, envía al Superintendente de la Casa de Moneda el siguiente oficio: “Hasta nueva providencia no ha de remitirse al Director de la Lotería, el diseño de los almenares del uniforme concedido por S. M. a los ministros de la Real Hacienda de Indias; lo que servirá a V. S. de gobierno en la distribución que le tengo prevenida”. Distintivos y niformesa las Autoridades de la Real Hacienda CPoz ^/Riquel C OS tiempos cambian, y lo que antaño era deslumbrante en la indumentaria de los personajes que integraban el elenco palaciego cercano al Virrey, en nuestros días está suprimido, y sólo se encuentra en la uniformidad de elementos que están al servicio del público, unos para guardar el orden y otros como personal de intendencia. Ejemplo de ello lo tenemos en el de vigilancia civil del Palacio Nacional, cuyos integrantes visten este año un traje azul claro. Esto me recordó la petición hecha por los ministros e intendentes para vestir un uniforme digno de su cargo, y la disposición que al respecto se dio por S. M., cuyo expediente se encuentra en el Archivo General de la Nación; ramo Casa de Moneda, v. 2. Corría el año de 1789. El Conde de Revillagigedo, 1 Virrey de Nueva España envió al Superintendente de la Casa de Moneda el documento que había recibido del balío frey Antonio de Valdés, una real orden con el texto siguiente; “Teniendo presente el Rey la real orden de 5 de septiembre de 1752 comunicada al virrey de Nueva España por la que tuvo a bien su Augusto padre declarar por Comisarios de Guerra en Indias a los oficiales reales, la librada a su consecuencia concediendo a las Cajas de Veracruz el uso de bastón y uniforme de tales comisarios de guerra como solicitaron. La circular de 9 de febrero de 1780 extendiendo esta gracia a todos los oficiales reales que con real título hubiesen en estos dominios; y que extinguidos estos empleos con el establecimiento de Intendencias se dignó resolver en el artículo 282 de la Real Ordenanza de Intendentes de Nueva España, y en el 252 de la de Buenos Aires, hiciesen las funciones de comisarios de guerra, con el uniforme y prerrogativas de ellos, los ministros de Real Hacienda, Contadores y Tesoreros ya generales o ya parciales o foráneos. Ha venido S. M. con el fin de que no se confundan las clases de los que gozan la distinción de vestir uniforme, y de atender al mismo tiempo a las reiteradas instancias que por parte de diversos empleados en los ramos de Real Hacienda de estos dominios se han hecho, solicitando se les ampliase a ellos la gracia de llevar el uniforme de comisarios de guerra, así por no ser inferiores las clases de sus empleos a las de los que gozan esta distinción como por excusarse de vestidos para los clías de gala en que tienen que presentarse con la decencia correspondiente al carácter de sus empleos, y no pueden costear con sus sueldos por el crecido precio a que se venden las ropas en Indias, lo que ha sido ocasión a muchos de valerse de otros arbitrios siempre perjudiciales al buen manejo e integridad de los que intervienen en la administración de los reales intereses en señalar un uniforme propio y privativo de ministros de Real Hacienda de Indias, compuesto de casaca y calzón encarnado, chupa 2 y vuelta azul con alamares 3 de plata, en la forma que manifiesta el adjunto diseño del cual han de usar en lo sucesivo los oficiales reales que aún habiten en los parajes en que no se hallan establecidas las intenden cias y los ministros de Real Hacienda de Contadores y Tesoreros Generales principales y foráneos donde lo están, en lugar de los comisarios de guerra que hasta ahora han llevado para ejercer las funciones de tales en las revistas de las tropas de esos dominios: los contadores, tesoreros y administradores generales en las rentas del tabaco y alcabalas que tengan títulos otorgados por S. M., o sirvan estos empleos con su real aprobación, sin otra distinción que la del uso del bastón que sólo han de llevar los oficiales reales y demás ministros que ejerzan las funciones de Comisarios. Los contadores mayores de cuentas, superintendentes de las Reales Casa de Moneda y Directores generales de rentas reales en común, o en la particular del tabaco y sus agregadas, deberán usar el mismo uniforme, con sólo la diferencia de llevar en lo largo de la casaca hasta la cartera, diez alamares colocados a igual distancia unos con otros, como figuran en el diseño de la chupa, en lugar de los seis que señala el de casaca, con una estrella en medio de cada alamar los contadores mayores, y sin ella, los de las otras dos clases que se distinguirán entre sí por la insignia del bastón de que pueden usar los superintendentes y no los directores, por la Junta Ordinaria que tienen f >ara conocer en primera instancia de as causas civiles y criminales de las casas de moneda. Prevéngalo a V. E. de orden de S. M. para que lo disponga su cumplimiento en el distrito de mi mando, señalando el término a dos años contados desde el recibo de esta real orden a los ofi poniendo se saquen de él, exactas copias, remítanse a V. S. por sí con oficio las precisas a los jefes que distinga que la lista adjunta, haciendo V. S. al enviarlo las advertencias correspondientes a que no se noten después variaciones en los informes; y concluido el asunto me devolverá V. S. el referido diseño con algunos ejemplares”. Seguramente hubo protestas por esta orden ya que el propio Virrey, semanas después, envía al Superintendente de la Casa de Moneda el siguiente oficio: “Hasta nueva providencia no ha de remitirse al Director de la Lotería, el diseño de los almenares del uniforme concedido por S. M. a los ministros de la Real Hacienda de Indias; lo que servirá a V. S. de gobierno en la distribución que le tengo prevenida”. LA VERDAD SOBRE LA EXPROPIACION DE LOS BIENES DE LAS EMPRESAS PETROLERAS “El Poder Judicial de Todo Gobierno es el expositor legítimo de sus leyes, y principalmente de su Ley Suprema” John Marshall, Presidente de la Suprema Corte de los Estados Unidos ON motivo de la sentencia dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación Mexicana, con fecha 2 de diciembre de 1939, la empresa petrolera extranjera Standard Oil Company, de New Jersey, E. U. A., editó un folleto denominado “Present Status of Mexican Oil Expropiations”, en el cual relataron falsamente las circunstancias que determinaron la expropiación de los bienes de las compañías petroleras. Con anterioridad, el abogado de las compañías petroleras, Donald Richberg publicó un folleto titulado: “The Mexican Oil Seizure”, en el que igual que el anterior, se persiguieron S ositos favorables a sus intereses, fincando los más tras entales cargos al gobierno de México, contando únicamente su argumentación con simples rumores y asentando hechos cuya existencia no sólo no llegó a comprobarse, sino que en la mayoría de los casos estuvieron en oposición con la verdad. En el folleto elaborado por la Standard Oil Company, se pretendió demostrar principalmente que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de México, al declarar que la expropiación decretada por el Poder Ejecutivo Federal, había sido constitucional y que el subsuelo pertenece al Estado, lo hizo en contradicción con la legislación interna de México, la Jurisprudencia anterior de la misma Corte, los acuerdos vigentes con los Estados Unidos y con los principios del Derecho Internacional. Con el fin de destruir tan graves cargos, el Gobierno de México hizo una relación detallada del problema, destruyendo los cargos que en forma por demás falsa se, le habían imputado. En el primer capítulo de su folleto, la Standard Oil afirmó que la “verdadera cuestión” en relación con la expropia ción dictada por el Gobierno de México, equivalía a una confiscación efe las propiedades de las empresas petroleras y que por violar normas internacionales umversalmente aceptadas, justificaba la intervención de los gobiernos respectivos. Esta empresa sostuvo la tesis de que una expropiación, si no iba acompañada de una pronta y justa indemnización, constituía un acto confiscatorio. Esto quedó desvirtuado con el hecho de que el Gobierno mexicano en forma reiterada y pública, había manifestado expresamente su propósito de pagar la indemnización correspondiente. Este pro f jósito encontró como obstáculo insuperable, la conducta de as compañías que sufrieron la expropiación, pues ellos de una manera sistemática, se habían rehusado a aceptar en principio dioho pago, oponiéndose a un avalúo imparcial de sus propiedades, dedicándose mientras tanto, a difundir la falta versión de que el Gobierno de México no tenía capacidad de pago. En consecuencia, la verdadera cuestión no versó sobre si México tenía y tiene el derecho a expropiar bienes de propiedad particular, cubriendo por elfo una indemnización, ya que este asunto ha podido ser, en virtud de basarse en un principio legal aceptado unánimemente por las diferentes legislaciones, definitivamente resuelto en favor de México. La verdadera cuestión estribó, y tuvo gran importancia, no sólo para nuestro país, sino para todos aquellos con inversiones extranjeras, que pudieran encontrarse en análoga situación, en tratar de definir si a las compañías expropía das, basándose exclusivamente en su poderosa organización económica y en el apoyo sistemático que solicitan de sus gobiernos, aunque a veces esto último no lo logren, deba permitírseles que, además de obtener un lucro desproporcionado en relación con el monto de sus inversiones, se desentiendan de las leyes del país, desprecien los mandatos emanados de autoridades legítimas, paguen los impuestos que les convengan, mantengan una situación privilegiada y especial respecto a las condiciones de trabajo y pretendan en suma, tratar en forma deprimente a los gobiernos dé América Latina, peor de que si se tratara de países sujetos a un régimen colonial. Cuando como en es'te caso, México actuó en defensa de sus derechos esenciales como nación independiente, resistiendo y rechazando tales ultrajes a su soberanía y dignidad, las empresas petroleras, incapaces de estimar en su justo valor, la legítima posición de nuestro Gobierno, con procedimientos torcidos, pretendieron por todos los medios a su alcance, engañar a la opinión publica, inclusive profirieron amenazas a las casas comerciales extranjeras, para que no vendieran a México productos, equipos o refacciones de maquinaria, creando con ello una confusión y desconcierto en el mercado; fomentaron la discordia para perturbar, sin haberlo conseguido realmente, las relaciones entre pueblos y gobiernos, cuyos intereses comunes en numerosos aspectos, tuvieron y tienen éstos, un empeño máximo en conservar celosamente. El señor Woodrow Wilson, por aquel entonces Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, dijo que: “Si fuéramos a intervenir en México, avivaríamos indudablemente las más graves sospechas de todas las Naciones de América. Por intervención quiero decir, el uso de la fuerza de los Estados Unidos para establecer allí orden sin invitación de México y para determinar la naturaleza y el método de sus instituciones políticas.. “Hablo de un sistema y no formulo una acusación. El sistema por el cual México ha sido ayudado financieramente en el pasado, por lo regular lo ha atado de pies y manos y lo ha dejado de hecho sin un gobierno libre. Casi en todos los casos ha privado a su pueblo de la parte que éste tenía derecho a desempeñar en la determinación de su propio destino y desarrollo’” El señor Frank L. Klukholn, corresponsal del “New York Times”, que se caracterizó por una manifiesta animadversión hacia México, no tuvo más remedio que reconocer en uno de sus artículos, la razón que en este caso asistía a nuestro país; en él se dijo entre otras cosas, lo siguiente: “La arrogancia de las grandes empresas extranjeras durante el período de Díaz, condujo a la Revolución. Con demasiada frecuencia los propietarios y las empresas extranjeras se colocaban en el punto de vista de que constituían una raza especial y superior, que no debería estar sujeta a las leyes ni a los reglamentos interiores de México. ..”. “Por medio del hecho y de la corrupción y obteniendo ocasional ayuda diplomática de sus gobiernos, las grandes compañías ejercían presión sobre los gobiernos mexicanos. No obstante las enérgicas protestas que hoy se hacen en contrario, existe plena razón para dar crédito a las aseveraciones de los re LA VERDAD SOBRE LA, . gímenes mexicanos en el sentido de que las compañías extranjeras pretenderán dominarlos a fin de conservar su posición de absoluto individualismo, para que se les permitiera manejar sus asuntos en la forma altanera que acostumbran emplear". En muy diversas formas, las compañías petroleras manifestaron que en realidad, no era la indemnización lo que les interesaba, sino continuar adelante con la explotación, dentro de un sistema de privilegio e ilimitadas ventajas. Esta situación se demuestra con los cinco puntos que como base de un posible arreglo, planteó el representante de las empresas extranjeras, cuando le fue permitido tratar esta cuestión con el Gobierno mexicano. Las empresas querían lo siguiente: 1. —'Proveer, por medio de un contrato a largo plazo, la operación por las compañías respectivas, de las propiedades tomadas de acuerdo con los términos del contrato, libre de restricciones, reclamaciones u obligaciones no mencionadas en el mismo. 2. —Una tabla fija de cuotas determinando con precisión toda clase de impuestos y pagos similares que deban causarse durante la vida del contrato. 3. —Una garantía recíproca durante la vida del contrato, del establecimiento de practicas y razonables condiciones de trabajo. 4. —Una estimación apropiada y medios de reembolso por las pérdidas sostenidas por las compañías hasta la fecha del contrato, con motivo de la expropiación de sus bienes, el 18 de marzo de 1938. 5. —Al expirar el contrato a largo plazo, todas las reclamaciones e intereses de las compañías sobre las propiedades en explotación en México, serían cancelados y transferidos al Gobierno de México, sin costo u otra consideración. La simple lectura de estos puntos basta para patentizar la imposibilidad de su aceptación, pues eran incompatibles con el régimen jurídico mexicano. Las empresas petroleras buscaron impresionar a la opinión pública propalando la versión de que el monto de sus inversiones en México ascendía a una fuerte suma de millones'de dólares, afirmando sin base, que el Gobierno mexicano había fijado como valor de las indemnizaciones, “sólo” la cantidad de nueve millones de dólares. El Gobierno de México hizo llamar la atención hacia el hecho de que no se había fijado arbitrariamente el valor de dichas propiedades, sino que había utilizado el precio que las compañías les habían atribuido y que constaba en el activo de su contabilidad. Como quiera que fuere, la “verdadera cuestión” era que pudieran continuar administrando sus bienes, protegidos por un régimen ilegal y privilegiado, en perjuicio no sólo de la clase trabajadora y ae la dignidad y soberanía de México, sino de las buenas relaciones sostenidas por el Gobierno mexicano y el de los Estados Unidos. Las compañías petroleras argumentaron también que México pretendía dar efecto retroactivo a la Constitución que entró en vigor el día lo. de mayo de 1917. Para rectificar esta postura, el Gobierno mexicano hizo una narración de los verdaderos acontecimientos históricos y jurídicas que en aquel entonces tuvieron lugar. Resulta prolijo pero sumamente interesante esta argumentación, que destruyó totalmente la postura de las empresas.en conflicto. En síntesis, el Gobierno mexicano fundó el Decreto ex H iatorio, en el segundo párrafo de la fracción VI del ar 3 27 constitucional y en los artículos lo. fracciones V, Vlly X, y 4, 8, 10 y 20 de la Ley de Expropiación de 23 de noviembre de 1936. En cuanto a la indemnización, se sostuvo que el monto de ella, debería ser equivalente a la cantidad que haya sido realmente pagada al Estado, o a alguna organización política del mismo, como compensación por el otorgamiento de la concesión, opinión de ía que participaba inclusive la Corte Suprema de los Estados Unidos. Se dijo que las concesiones en general y especialmente toda concesión otorgada para explotar un negocio como empresa particular, si bien están protegidas por la garantía constitucional de la libre contratación y de la propiedad, no constituyen donación a favor del concesionario de una propiedad para que con su uso se obtenga una utilidad, sino privilegios otorgados a las ‘ticen sus bienes en servicio público y de ese uso a que destinan su propie La legitimidad de la expropiación decretada por causa de utilidad pública mediante indemnización, por el Gobierno del Presidente Cárdenas, de los bienes muebles e inmuebles de las empresas petroleras, fue evidente. Por lo tanto, dichos bienes no fueron en ningún momento considerados dentro del concepto de confiscación, como dolosamente se pretendió hacer crear a la opinión pública extranjera. * El propósito de pago del Gobierno de México estuvo siempre presente, pago que se realizaría a través de una indemnización por los bienes expropiados, encontrándose en este aspecto, por parte de las empresas expropiadas, una sistemática y manifiesta negativa, buscando con ello crear un conflicto internacional que nunca tuvo por qué existir. Como nunca existió una buena disposición por parte de las empresas expropiadas, para hacer un justo avalúo de los bienes, el Gobierno mexicano tuvo que realizar éste ajustándose a lo que para ello disponían los preceptos legales entonces vigentes. Las compañías extranjeras aducían que el valor de sus bienes expropiados ascendían a la fantástica suma de 500 millones de dólares, aduciendo como argumento, caso curioso, el hecho de que el licenciado Luis Cabrera, en un artículo de la revista mexicana titulada “Hoy”, de 23 de julio de 1939, haya dicho que tomando arbitrariamente el valor de los bienes expropiados, éstos ascendían a la cantidad teórica de 400 millones de dólares. La empresa Standard Oil consideró que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitido el 2 de diciembre de 1939, en el que consideró apegado a la ley el decreto expropiatorio, constituía una violación flagrante de la Carta Magna y de las leyes mexicanas. Es decir, una empresa extranjera se erigió en dogmática revisora de un fallo dictado por el más Alto Tribunal de la República resolviendo por sí y ante sí, que el poder judicial de una nación soberana, ignoraba su Constitución y sus propias leyes. Esto implicó un desconocimiento de los principios fundamentales que en materia de organización judicial son universalmente reconocidos por todos los países. La Suprema Corte sostuvo en su sentencia, los siguientes puntos de derecho: 1. —Las compañías petroleras no poseían un derecho de ropiedad sobre el petróleo, sino simplemente y por virtud e una concesión otorgada por el Estado, el derecho para extraer dicho petróleo y apropiárselo en cuanto brotara a la superficie. 2. —Las concesiones que el Estado otorga a particulares, pueden ser expropiadas. En este caso, el Estado está obligado a pagar las cantidades que los concesionarios hayan pagado al Estado o a algún órgano político del mismo, como compensación por su otorgamiento. 3. —No es contrario a la Constitución el que el pago no se haya hecho previamente a la expropiación, siempre que el pago se haga dentro de un plazo razonable posterior a dicha expropiación. 4. —De acuerdo con la Constitución de México, el Presidente de la República tiene facultad para declarar si existe la necesidad publica para decretar la expropiación y no es necesario que las autoridades judiciales llagan tal declaración. Estos puntos fueron ampliamente explicados por el Gobierno mexicano. Estas notas fueron tomadas de un libro cuyo título es igual al de este artículo, publicado por el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos en el año de 1940, y que puede ser consultado en la biblioteca de la Secretaría ae Hacienda. Su número de clasificación es: 333.11:665.5(72). •^1 ¿ ^ ^ 4 m f *•* . V, ’• % m „. v/U V £ ~J ^ v* . jfl ' * 1 \ • \ ¿ * tm • ' 9 % J J * ** 9 ’ . * < n j» Hr ~ Tr r í 1 l ~ * EL C ABALLO DE ATILANO (Pez ;tuTO L$ottiaz& (^eztfantei | A dictadura porfirista, bien es sabido, desde su principio se distinguió, entre otras cosas, por la eficacia de su organización administrativa, la cual con la acción del tiempo, llegó al extremo de la perfección, de modo que ni la apariencia de su latir se percibía, pues en su existencia, el movimiento, que es acción y vida, se transformó en la inercia de la quietud del anquilosamiento, que es la muerte. No es precisamente novedosa tal afirmación ya que está establecido firmemente que una de las causas del derrumbamiento estrepitoso de la dictadura fue precisamente la esclerosis mental y fisiológica de la oligarquía —militar, política y burocrática—, que formó y que estuvo siempre presta y hábil en el culto y el incienso ante el altar del Huitzilopoxtli en turno. Respecto de esta situación sin duda tiene singular ipterés un juicio del actual Presidente de México, licenciado Luis Echeverría, desde su juventud estudioso de la historia y quien se está distinguiendo por la renovación de hombres y sistemas en su régimen gubernamental, proveniente de la Revolución de 1910. Dijo el lioenciado Echeverría: “Don Porfirio Díaz entró aquí joven al país, y salió muy viejo, o relativamente pudo ser muy viejo, y había muchas cosas administrativas muy eficaces aquí en el porfirismo; cierta manquinaria funcionaba bien; se habla inclusive de prosperidad, aunque era para muy pocos. Esto era un demérito del cambio que justas, universales aspiraciones humanas quieren de los hombres en el poder”. La documentación que se publica a continuación proviene del Archivo General de la Nación, donde se localizó dentro de los legajos denominados “Revoltosos Magonistas”. Ella es una de tantas comprobaciones de la esclerosis sufrida por la dictadura en su organización administrativa, pues se refiere a los trámites, típica, exasperantemente burocráticos, seguidos para localizar y señalar el destino de un caballo, así como para precisar el pago de los forrajes consumidos por la bestia, cuestiones éstas que, de conformidad con el movimiento por inercia de la anquilosada maquinaria administrativa porfiriana, son llevadas a acuerdo del propio Presidente de la República, a fin de que se hagan las gestiones y aclaraciones correspondientes. Atilano Barreda, (1) propietario del caballo —quien por cierto, según se desprende de la citada documentación, logró escapar, por lo que, en cambio, se aprisiona a su hermano Apolonio, al fin todo quedaba en familia y se cubría el expediente—, como otros muchos mexicanos inconformes de la dictadura, establecido en el norte de la República, se había afiliado al grupo revolucionario de Ricardo Flores Magón, y de acuerdo con las instrucciones de éste, había hecho acopio de pertrechos de guerra que escondía en su casa, enterrados. A esos admirables luchadores, cuando eran aprehendidos o se les aplicaba la ley fuga o eran enviados a las fatídicas mazmorras de San Juan de Ulúa. En cuanto al coronel Higinio Aguilar, otro personaje que se menciona en la documentación, puede decirse de él que más tarde fue acérrimo enemigo de Madero y Zapata y que como partidario de Félix Díaz, se le unió cuando la revuelta felicista contra Carranza. Del EL CABALLO DE ATILANO ■general Juventino Robles, también mencionado, hay que recordar que fue uno .de los federales que más destacó como enemigo feroz de los hombres que en las fábricas y en el campo peleaban por la dignificación de las instituciones sociales de México. Los altos funcionarios que signan la documentación transcrita son los secretarios de Gobernación, de Guerra y él (Gobernador del Distrito Federal. En seguida se transcriben los documentos citados: Al Secretario de Gobernación El Jefe de las Armas en Monterrey en (oficio fecha 3 del actual, me dice lo .siguiente: “Tengo la honra de comunicar a usted para su superior conocimiento que el coronel Higinio Aguilar en oficio número 313, fecha 31 del mes pasado', me •dice lo siguiente: “Tengo la honra de poner en el superior conocimiento de Ud que en virtud de no haberse resuelto nada acerca de los dos caballos recogidos en la casa del bandolero Ati lano Barreda, al practicarse el cateo •correspondiente, me permito remitirlos á disposición de esa Jefatura, por haber si 3o quien tuvo conocimiento tanto de esos animales como de las armas que también fueron recogidas, y para que 'la superioridad determine lo que a bien 'tenga”. Lo que honro en insertar á ’Ud., permitiéndome manifestarle que lo hago directamente á esa Secretaría, porque efectivamente yo fui el primero que tuve conocimiento de esos animales, así como de las armas de referencia y que por un olvido involuntario no di cuenta al hacer lo de las armas. En tal virtud ya ordenó el coronel Aguflar suspenda la remisión mientras tanto resuélva esa superioridad si dichos animales se devuelven á la familia del citado Barreda o lo que a bien tenga determinar. Me permito manifestar á usted como aclaración que dichos animales son una yegua y un caballo”. Protesto á usted mi atenta eonsidera eión. LIBERTAD Y CONSTITUCION México, Agosto 14 de 1907. Al Secretario de Gobernación G. Cos :sio. Presente. El general brigadier Juventino Robles, Jefe de las Armas en Monterrey, en ofi cio fecha 24 del que cursa, me dice: “Tengo el honor de referirme a la respetable comunicación de Ud., girada por el Departamento de Justicia, de fecha 23 del actual, bajo el número 12,859, en que se sirve Ud. pedirme informe si el bandolero Atilano Barreda, es el que se recibió en esa capital con el nombre de Apolonio Barreda pasó al lado americano cuando supo que se cateaba su casa, en la que se encontró a Apolonio, del mismo apellido, con las armas y municiones que se remitieron á esa Secretaría”. Lo que me honro en transcribir a Ud. con referencia a su atenta nota girada con el número 1231 fecha 20 del presente mes. Reitero a Ud. mi distinguida consideración. LIBERTAD Y CONSTITUCION México, Agosto 26 de 1907. Al Secretario de Gobernación, G Cos sio Presente. Habiendo comunicado a esta Secretaría el general Jefe de la 3a. Zona Militar en oficio relativo de 21 de febrero último, que existe depositado en la Plaza de Allende, Coahuila, un caballo que dejó en esa población el general Higinio Aguilar, al ser relevado del mando de dicha línea, quien expresa haberlo recogido a uno de los sediciosos, conservándolo en su poder a virtud de orden de esa Secretaría de su muy digno cargo, me es honroso manifestar a Ud., por acuerdo del C. Presidente de la República, se sirva informarme sobre la procedencia del caballo de que se trata, precisando a la vez quién debe cubrir los forrajes que ha consumido, así como el destino final que deba dársele. Reitero a Ud. mi atenta consideración. LIBERTAD Y CONSTITUCION México, Marzo 5 de 1908. Al C. Secretario de Gobernación G. Cossio. Presente. 'Sección Primera. Número 5857. Se recibió el oficio de la Secretaría del digno cargo de Ud. número 54333, fecha 5 del actual, en que se sirve pedir informe acerca de la procedencia del caballo que existe depositado en la Plaza de Allende, Coahuila, y que fue recogido por él coronel Higinio Aguilar, a uno de los sediciosos, así como de quién debe cubrir los forrajes que ha consumido dicho caballo y él destino final que deba dársele. En contestación, tengo él honor de manifestar a Ud que esta Secretaría no puede dar los informes de que se trata, porque no tiene otros que los que la del muy digno cargo de Ud. se sirvió comunicar en oficio 9337, girado por él Departamento de Justicia, Archivo y Biblioteca, en 14 de agosto del año próximo pasado, al consultar el destino que debía darse a las armas y caballos recogidos en la casa de Atilano Barreda, cuando se trató de capturar a éste, y al cual oficio contestó esta misma Secretaría de Gobernación, en oficio número 1231 girado por la Sección Primera en 20 del mismo mes y año, que no dictó disposición alguna relativa a la apre hención del expresado Barreda y por lo mismo, estimaba que no le correspondía resolver sobre el asunto Reitero a Ud. mi atenta consideración. LIBERTAD Y CONSTITUCION México, Marzo 13 de 1908. Al Secretario de Guerra. Corral. Presente. Al C. Secretario de Gobernación, Cos sio. Presente. La Inspección General de Policía comunica a este Gobierno que el día 22 del corriente llegó a esta capital el preso Atilano Barreda procedente de Ciudad Porfirio Díaz, siendo desde luego consignado a la Cárcel General, a disposición del C. Juez lo. de Distrito. Tengo el honor de comunicarlo a Ud., en cumplimiento de lo mandado por esa Secretaría en telefonema del día 20 del mes en curso. Protesto a Ud. mi atenta consideración. LIBERTAD Y CONSTITUCION México, Abril 24 de 1908. Guillermo Landa y Escandón (1) La señora Duffy Turner, en su libro sobre el magonismo menciona a un Atilano Barreda quien, por sus relaciones con Antonio Villarreal, que en una época fue destacado magonista,. seguramente es el mismo a que se refiere el documento que se publica. Dice la señora Turner: “En 1914, Carranza le comisionó para negociar al paz con Zapata: Ni qué mencionarlo, fracasó Al ser asesinado el general Atilano Barreda, por órdenes del primer Jefe, Villarreal, como seña de desaprobación, rompió relaciones con Carranza”. ETHEL DUFFY TURNER.—Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano.— Pág. 360.—Editorial “Erandi”, del Gobierno del Estado.—Morelia, Mich. 1960. JULIO JIMENEZ RUEDA Y SUS OBRAS DRAMATICAS Texas Christian University CAPITULO II SUS OBRAS DRAMATICAS A. Sus Propias Composiciones Dramáticas CN esta sección vamos a tratar de las obras dramáticas de J—l1 Jiménez Rueda, discutiendo cada una bajo tres subdivisiones: a. “Descripción de la obra”, b. Críticas de otros autores”, y c. "Mis propios comentarios”. La descripción de la obra está escrita usando un formato parecido al que estableció Arturo del Hoyo en su obra Teatro Mundial. (1) Este formato, a nuestro parecer, es el más compacto y más descriptivo que hemos encontrado. El capítulo se ha desarrollado en una forma cronológica usando la fecha en que se estrenó cada obra, o la fecha de su primera publicación, si nunca fue estrenada. 1. La caída de las flores, 1917. a. Descripción de la obra Género: Drama. 3 actos. Estrenado el 23 de junio de 1923. (2) « Personajes: Escena: Resumen: María Canales Chávez, en su tesis titulada Jiménez Rueda y su obra, dice que Jiménez Rueda hace derroche de lujo en el diálogo de este drama. Pinta, con gracia, al hombre joven de todos los tiempos, al mariposeador sin ton ni son, al muchacho de buena figura quien no se‘ empacha en decir que las jóvenes más bellas están prendadas de él. Sobreviene la desgracia, que es una triste y dura1, situación, lamentable y amarga, sin que pueda recuperarse’ nada. “Extendió sus alas y cayó la flor”. (3) Edición: No hemos podido encontrar ninguna edición de' esta obra. 3. Como en la vida, 1919. b. Críticas de otros autores. En un editorial firmado “Elizondo”, que salió en el periódico Excélsior en junio de 1923 descubrimos que La caída de las flores fue escogida para inaugurar la reconstrucción del Teatro Municipal, y que la compañía de María Tereza Montoya fue escogida para estrenar la obra. La sala fue reconstruida incluyendo las luces, y fue tan grande el cambio que hasta molestaron los ojos del público las luces nuevas que habían puesto. Esto, sin embargo, mostró lo limpio y nuevo que estaba el teatro, y la gente que se congregó para este estreno fue un grupo grande y selecto. Esta reconstrucción hizo el lugar más apropiado para llevar al público el mensaje del autor. Según Elizondo, esta obra que Jiménez Rueda clasificó como comedia no tiene nada de cómico; al contrario se puede clasificar como drama o tragedia, pues hay un elemento de dolor que flota en el ambiente desde el primer instante hasta el final de la obra. En la construcción del drama vemos que el primer acto está bien construido y escrito dándonos un bosquejo de la psicología de los personajes principales de la obra. Por insistencia de los temas del diálogo, sin embargo, vemos que los últimos dos actos parecen inferiores al primero que es más vigoroso y perfecto. Los dos últimos actos, sin embargo, no afectan el plan de la obra que está bien definido. La obra tiene la virtud de ser un producto original de J iménez Rueda en una época cuando los dramaturgos tenían a costumbre de usar ideas y escenas de otros autores. Este drama, añadimos, no es nuevo solamente en tema sino también en diálogo y en su desenlace. El autor desarrolla el mismo conflicto en los diferentes personajes y nos muestra las distintas reacciones de cada uno. Al final de la presentación deja al público con una sensación extraña, un escozor, un ambiguo criterio que no orienta fracamente. Con esta obra Jiménez Rueda abre la puerta para otros autores mexicanos que no pueden quejarse de que no tienen un teatro o imprenta que acoja sus producciones si valen la pena ser representadas en público. (4) c. Mis propios comentarios. No incluimos comentarios aquí porque no hemos podido leer la obra. 2. Balada de Navidad, 1918. a. Descripción de la obra Género: Comedia. 2 actos. Estrenada en febrero de 1918. (2) Personajes: Escena: Resumen: Edición: No hemos podido encontrar ninguna edición de esta obra: b. Críticas de otros autores. Hasta hoy no hemos podido encontrar críticas de otros autores sobre este drama. c. Mis propios comentarios. No incluimos comentarios aquí porque no hemos podido leer la obra. a. Descripción de la obra Género: Drama. 3 actos y epílogo en prosa. Estrenado el 21 de septiembre de 1918. (2) Persoanjes: Laura Rivas Gómez. Pepita, Vda. de Rivas Gómez. Refugio. La señora del Gerente. Una mecanógrafa. Leonardo. Ricardo Rivas Gómez, El Gerente. El Contador. Solares. Manolo. El Marquesito. Serafín. Un actuario. Un tinterillo. Un vendedor ambulante. Escena: Una ciudad. Una casa. Resumen: Laura, una taquígrafa muy dedicada a su trabajo y su familia, sufre un tropiezo muy desagradable. Lo que sucede es que el Gerente de la oficina comienza a desear la hermosura y virginidad que posee. Ella, al principio, lo rechaza porque está prometida a Leonardo, pero él no se desalienta. Le hace regalos de mucho valor, y en el establecimiento se pasan largas horas los dos en su oficina con el pretexto de que ella está tomando unos dictados. Los otros empleados comienzan a encelarse de los favores que recibe Laura, y llega a tal punto esto que un día recibe una carta anónima la esposa del Gerente describiendo lo que sucede. La esposa decide ver si es cierto lo que dice la carta y va a la oficina, donde descubre la infidelidad de su marido. El Gerente tiene que despedir a Laura para no perder a su esposa, y cuando en casa de Laura se dan cuenta de lo que ha pasado, se lo echan en cara en cada oportunidad que se presenta. Ya que lo han descubierto sería mejor que el Gerente se olvide de todo, pero, al contrario, va la casa de Laura y le propone que se vaya con él a vivir en las afueras de la ciudad. Frustrada y descepcionada con el ambiente en que ha vivido durante las últimas semanas, se va con él, y esto la arruina completamente. Sucede lo inevitable: ella se queda preñada y rechazada.por él. Al fin, en desesperación y todavía en necesidad, vuelve a la protección que siempre'. había conocido: su hogar. Edición: Julio Jiménez Rueda, Como en la vida (México: Talleres Gráficos, 1919). b. Críticas de otros autores. Hasta hoy no hemos podido encontrar críticas de otros autores. c. Mis propios comentarios. Jiménez Rueda desarrolla la trama de esta obra con tanta habilidad que si se omite un incidente queda trunca. Siendo sistemático su estilo facilita la lectura de esta obra. Usa palabras que leyéndose hoy, cuarenta y cuatro años después, no han cambiado en significado. Se desarrolla la obra alrededor de un tema moral que ha provocado muchas controversias hasta hoy día. Por el sólo hecho de haberse atrevido a escribir este tipo de drama pudiera haber sido desterrado del país, sobre todo cuando tomamos en cuenta el hecho de que, por una mera casualidad, usó el nombre de una familia muy distinguida (Martínez del Río), como nombre del Gerente en los primeros dos actos. Desarrolla el incidente de un Gerente que se aprovecha de la necesidad y pobreza de la familia de su taquígrafa y la convence que cometa unos actos inmorales. Además vemos cómo este hombre de dinero y posición sigue hasta destruir completamente la inocencia de esta muchacha. La obra está escrita de manera que el lector tiene la tendencia de compadecer a la protagonista pero sin identificarse con ella. 4. Camino de perfección, 1918. a. Descripción de la obra Género: Drama. 3 cuadros. Estrenado: no se sabe si se estrenó esta obra. en sus Novelas Coloniales (México: Ediciones Botas, 1946), pp. [135J170. Personajes: Sor Juana. El Padre Núñez. Escena: Primer cuadro en un camarín del palacio de los Virreyes de Nueva España. Segundo cuadro en una celda del convento de San Jerónimo. Tercer cuadro la misma celda sin estantería. Resumen: Sor Juana, una figura muy destacada en la literatura mexicana e hispanoamericana, es la protagonista de esta obra de Jiménez Rueda. La obra cubre los años de 1667 a 1695 y se desarrolla alrededor del problema que le causa mucha discordia. El problema es, según sus colegas, su ardiente interés en lo intelectual. El Padre Núñez le advierte que no siga esta senda; sin embargo, ella continúa hasta que pierde el respeto que le tenía en la corte del Marqués de Mancera, donde estaba viviendo. Habiendo pasado esto se va al convento de San Jerónimo donde sigue siendo la misma persona. Gradualmente le pasa lo mismo en el convento, y es por esto que se le quiebra la salud. Estando enferma llama al Padre Núñez para que la aconseje. El le dice que debe vender su biblioteca y dedicarse solamente a lo espiritual. Ella lo hace pero, al tener que vender la biblioteca, que siempre había estimado tanto, queda arruinada por completo su salud y renuncia su vida. Ediciones: Julio Jiménez Rueda, “Camino de Perfección”, en Cuentos y Diálogos (México: Imprenta Francesa Bouret, 1918), pp. 203238; también en su Sor Adoración del Divino Verbo (México: Gómez de la Puente, 1923), pp. [8][79]; y b. Críticas de otros autores. Hasta hoy no hemos podido encontrar críticas de otros autores. c. Mis propios comentarios. El objeto de Jiménez Rueda al escribir esta obra fue el de representar las ideas y vida de Sor Juana Inés de la Cruz. La obra no abarca toda la vida de Sor Juana sino a partir de la época en que ella forma parte de la corte de los virreyes de Nueva España. Esta obra fue escrita para representarse delante del público pero nunca fue estrenada. Así es que el lector tiene que imaginarse muchos elementos que de otro modo habrían sido visibles en el escenario. Toda la acción es entre dos personas: Sor Juana y el Padre Núñez. El Padre está bien representado; Sor Juana no se presenta como una persona intelectual sino como una persona que emplea palabras sencillas en su conversación. Si el lector o el público no se identifica con la protagonista, al leer o presenciar esta obra, la obra le parecerá monótona y sin acción. Toda la acción se tiene que suponer en el conflicto intelectual que experimenta Sor Juana, pues Jiménez Rueda aclara la razón del conflicto con la iglesia, pero no emplea la acción de parte de la protagonista para enseñar este conflicto. Para mí el efecto culminante de la obra habría sido más dramático si el autor hubiera dejado para la intuición del espectador la tragedia de la venta forzosa de la biblioteca de Sor Juana, en vez de relatarlo por medio de la conversación. 5. Lo que ella no pudo prever, 1923. a. Descripción de la obra Género: Comedia. 3 actos. Estrenado el 22 de febrero de 1923. (2) Personajes: María Eulalia. Madame. Martha. Magdalena. Marguerette. Lulu. Lili. Coco. Un médico. Una criada. Una dueña. Escena: Una ciudad. Resumen: Carlos y María Eulalia llegan a casa después de haber pasado su luna de miel en Europa. Este mismo día que llegan, viene una muchacha vestida de luto para ver a Carlos, y María los deja solos. Magdalena, la muchacha que vino y que había sido amante de él, le dice que está preñada y que la han expulsado de su casa. Se encuentra en tal condición que no cree que pueda sobrevivir el nacimiento de su niño. El le promete encargarse del niño si ella muere, y Julio Jiménez Rueda y sus obras dramáticas... así pasa. Nace una niña. La llaman Margarita, pero muy pronto Carlos se da cuenta de que María no quiere aceptar a Margarita como su hija. Ella no la quiere porque no es su hija y cree que Margarita recuerda a Carlos de Magdalena. María sigue quejándose y hasta maldice a la criatura. Una tarde saliendo Margarita a dar un paseo por el parque con la criada, la atropella un auto. Los doctores dicen que va a necesitar una transfusión, y María es la única que tiene el mismo tipo de sangre. Ella concede darle la sangre que necesita, y con la transfusión recibe la satisfacción de haberle dado vida a la niña y ahora cree que Margarita tiene parte de ella. Con este incidente la acepta como hija, algo que ella no pudo prever. Edición: Julio Jiménez Rueda, “The Unforeseen”, trad. Gino V. M. de Solenni, Poet Lore, XXXV (1924), Núm. 1 pp. 142. b. Críticas de otros autores. El crítico Elizondo hizo una evaluación de esta obra en un artículo publicado en Excélsior dos días después de su estreno, observando que “desde luego debemos alabar su originalidad”. Una vez más nos recuerda que Jiménez Rueda escribe en medio de un ambiente donde los autores mexicanos tienen la tendencia de aprovecharse de ideas y escenas de otros autores cuando escriben. Acerca de la construcción de la obra nos dice que el primer acto tiene mucha inseguridad y que no hay firmeza de plan. El comienzo de la obra no es realista porque introduce a los protagonistas, y la amante, el mismo día que regresan de su luna de miel, cuando hubiera sido más lógico comenzar la acción dos o tres días después. El hecho de que la esposa no sabía nada de la amante es también algo inverosímil. La bienvenida que les dieron a los recién casados fue de un estilo “sajona” y no típicamente mexicana. El diálogo tiene una variedad de temas de conversación sobre la maternidad. En este diálogo podemos ver un sentido conceptuoso y a veces irónico que entretiene e interesa. Acerca de la presentación de lo obra nos dice que fue un éxito lisonjero y merecido. En la interpretación sobresalieron María Tereza Montoya, quien dio vida y esplendor al papel de María Eulalia, y el señor Rodríguez, quien desempeñó el papel de Carlos. Pero la que más se destacó por su extraordinaria preciocidad fue Alicia Rodríguez Montoya, quien interpretó el papel de Margarita de una manera estupenda. Al final del artículo dice Elizondo: Es sin duda, “lo que Ella no pudo Prever” un claro exponente de mentalidad noble y un esfuerzo digno de ser imitado siempre por nuestros autores. (5) c. Mis propios comentarios. Esta comedia, que se desarrolla alrededor de un problema moral, está escrita en un estilo fácil de entender. La acción, que es suficiente para mantener el interés del lector, es causa de un conflicto que sufre una pareja recién casada cuando el marido adopta el niño de una amante que había tenido antes de casarse. Esto lo hace contra los deseos de su esposa, y ella muestra un rencor insoportable hacia el niño. El autor deja este pensamiento con el lector: los padres que tienen niños debieran mostrar orgullo y cuidarlos e instruirlos lo mejor posible. No debieran tener que perder o casi perder un hijo para darse cuenta de lo afortunados que son. El autor desarrolla este tema de una manera interesante, usando un incidente realista que por poco termina trágicamente. El lector presencia todos los elementos que se encuentran en un drama: acción, conflicto, incertidumbre y simpatía. También se puede identificar fácilmente con uno de los dos personajes principales. 6. Sor Adoración del Divino Verbo, 1923. a. Descripción de la obra. Género: Novela dramática. Dos partes y un epílogo. Estrenada: 16 de noviembre de 1923. (6) Personajes: Clara Isabel Suárez de Figueroa. Don Iñigo Suárez de Figueroa y Suárez. Una dueña, Una negra (criada). Un rodrigón. Señora Virreina de la Nueva España. El Virrey de la Nueva España. Un marqués. Un conde. Doña Soledad de Figueroa y Suárez. Mencía. Beatriz. Leonor. Lucinda. Escena: Primera Parte: El campo, en la alquería de San Juan de los Reyes. Segunda Parte: La corte de los virreyes. Epílogo: En el convento de Santa Clara. Resumen: Clara Isabel ha vivido toda su vida con su papá, don Iñigo, en el campo. Don Iñigo nunca se cansa de platicarle de sus antepasados y de la ciudad de México. Clara Isabel aspira ver esta estupenda ciudad de la cual siempre ha oído hablar tanto. Una noche en el camino a la ciudad de México se paran los virreyes de la Nueva España en la casa de Clara Isabel para descansar. Platicando Clara Isbel con la virreina le menciona su deseo de ver la ciudad. La virreina se interesa en ella y les consigue una posición a don Iñigo y a ella en la corte. Don Iñigo acepta con mucho entusiasmo aunque ya es hombre anciano y salen para la ciudad. Al llegar Clara Isabel se maravilla de todo lo que ve pero no tarda en descubrir que esta ciudad no es todo lo que creía que iba a ser. Encuentra el pecado y los vicios, hasta en la corte. Trata de vivir aparte de la manera que ella sabe que es rpejor, pero se le hace muy difícil. Para aumentar sus problemas el Marqués toma un interés especial en ella, y Clara Isabel no puede contener esto. Completamente desilusionada, renuncia la vida y entra a un convento donde acpta las órdenes y toma el nombre de Sor Adoración del Divino Verbo. Ediciones: Julio Jiménez Rueda, “Sor Adoración del Divino Verbo”, en Sor Adoración del Divino Verbo (México: E. Gómez de la Puente, 1923), pp. [8][79J; en su Novelas coloniales (México: Ediciones Botas, [1946], pp. [59]133. b. Críticas de otros autores. El crítico Elizondo, escribiendo para Excélsior, ha hecho un análisis bastante completo de esta obra. Primeramente nos dice, acerca de la construcción del drama, que Sor Adoración del Divino Verbo tiene como cualidad principal el ambiente en que se mueven los personajes. Los elementos escénicos y los tipos de personajes (monjas y virreyes mexicanos) son lo que abrillanta y entona el sencillo argumento espolvoreado que describe incidentes del siglo XVII. Jiménez Rueda ha definido precisamente esta época colonial con su acre sabor y romanticismo netamente español. Los paisajes y la arquitectura, el hablar ceremonioso y la indumentaria severa que describe también añaden al sentido de la obra. Todo esto es tan penetrante que casi huye de nuestro espíritu la sensación de un vivir nacional y nos parece a ratos una representación fiel de la corte, donde duques y marqueses de peluca romántica y espada al cinto hablan prudentemente con nobles damas. El público puede hallar dulce recreo en la opulenta presentación, en los trajes que van de acuerdo con los trajes de aquella época, y los verídicos y bellos decoros que son los tres estupendos elementos que pinta Jiménez Rueda en su obra. Acerca de los personajes, Elizondo nos dice que se pueden identificar como nativos de la ciudad de México porque hablan constantemente de “nuestra ciudad” y “nuestras fiestas”. La única cosa anormal de los personajes es que usan la misma manera de hablar, y esto borra de esta obra lo esencial que existía en aquellos tiempos: la diferencia en educación entre el criollo y el hispano. No haciendo esta distinción Jiménez Rueda causa que su obra pierda un poco del sabor vernáculo. Acerca del estilo de Jiménez Rueda, Elizondo dice que en esta novela dramática apenas se atreve, en uno que otro instante, a dar alma y acción a los personajes recluyéndolos a sinceros relatadores de las páginas del cuento romántico. Esto tiene el inconveniente grave para el público de hacer tediosa la acción porque oyen una inacabable sucesión de diálogos en que las almas no intervienen. Las ceremonias, los lugares y acontecimientos glosados en palabras armoniosas que describen los personajes por medio de sus diálogos dar color, pero no vida, a la obra escénica. Finaliza su análisis diciendo: “Sor Adoración'’ es un bello esfuerzo de reconstrucción histórica que merece todos los alientos y todas las alabanzas al autor, directores e intérpretes. Si señalamos antes algún defecto que nuestra buena voluntad supone encontrar, es precisamente impulso del afán que nos guía para alentar cariñosamente estas muestras valientes de nuestra literatura damática. (7) Victoriano Salado Alvarez, en su prólogo a la edición de Sor Adoración del Divino Verbo que se encuentra en las Novelas coloniales, nos da el siguiente análisis. Dice que durante la época en que Jiménez Rueda escribió esta obra había dos escuelas literarias: una que mantenía que nuestros antepasados de la raza india eran hombres cultos, sabios, y más civilizados que sus conquistadores, y otra escuela que creía que el siglo XVII fue el período más español de nuestro tiempo. Esta alaba el lujo, el vestir y las costumbres de la corte y el pueblo. Con la segunda escuela se dentifica Jiménez Rueda! Dice Salado Alvarez que Jiménez Rueda con su manera erudita y buen latín escribe Sor Adoración. . . donde forma una típica ciudad en la manera que existían en aquella época. Añade Salado Alvarez que “la historia más bien es un pretexto para trazar un bosquejo de la vida mexicana de los mediados del siglo XVII”. Jiménez Rueda ha de haber devorado muchos libros y descifrado muchos documentos para llegar a una interpretación tan fiel de la vida durante el siglo XVII. Además de su conocimiento a través de los libros tiene un vivo y siempre despierto deseo de atinar con lo que en aquellas edades sentían las gentes que formaban las distintas capas sociales. En la obra hallamos solamente tres defectos: la manera en que Jiménez Rueda se refiere a las canas del papá de Clara Isabel, la manera de portarse, y el diálogo que usa que es un poco exagerado. Termina su análisis Salado Alvarez diciendo: Pequeñas inexactitudes son éstas, si acaso llegan a serlo; pero como a través del elegante latín de Cervantes de Sala zar, de las mazacotudas prosas de Guijo, de Robles y de Sedaño se adivina el alma de un poeta que en el pasado halla su solar y su asiento. El terreno está virgen y apenas unos cuantos discretos como ValleArizpe o Monterde García Icaz balceta empiezan a recorrerlo y a acotarlo. Jiménez Rueda tiene frente a sí una inmensa heredad, verdadero latifundio que nadie le disputará. (8) c. Mis propios comentarios. El camino de perfección, 1918, había sido la primera obra dramática religiosa de Jiménez Rueda. Cinco años después se estrena su segunda obra religiosa, Sor Adoración del Divino Verbo, 1918, Al escribir este drama el autor ha tenido un sólo propósito, el de instruir describiendo las costumbres y condiciones que existían en la ciudad de México durante el siglo XVII. Hace esto de una manera muy distinta, pues pinta con pincel muy fino todos los incidentes como los encuentra Clara Isabel, una muchacha religiosa e inocente que ha venido del campo a servir en la corte. Los personajes de la obra los describe muy bien; sin embargo, como ha dicho Elizondo, hay muy poca diferencia en sus diálogos. Sus reacciones sin títpicas a los de la gente de esta época. La descripción del ambiente es tan minuciosa que al estrenar esta obra seguramente se usaron una multitud de escenarios. Esta descripción aburre al lector; sin embargo, tiene un valor histórico. Un ejemplo típico es cuando anda Clara Isabel por la ciudad y presencia el siguiente incidente: Un ciego, en la esquina de la Profesa, vende romances y pliegos con las últimas noticias de España, acarreados por el Galeón Real. Pregona, además, el romance de la mujer que parió a un niño con dos cabezas. (8) Y siguen por toda la obra sus descripciones, siempre haciéndolas por los ojos de Clara Isabel. Por este medio Jimé . nez Rueda no solamente nos presenta las condiciones que existían: por medio de Clara Isabel aprueba lo que le agrada. La obra está bien escrita y el que lea uno de estos ejemplares lo hallará interesante aunque lo tenga que leer en retazos para no aburrirse. ( Continuará) NOTAS (1) Arturo del Hoyo, Teatro Mundial (Madrid: Aguilar, S. A. de Ediciones, 1955). (2) Ruth S. Lamb, Bibliografía del Teatro Mexicano del Siglo XX (México: Ediciones de Andrea, 1962), p. 68. (3) María Chávez Canales, Jiménez Rueda y su obra (México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1959), p 57. (4) Elizondo, “Notas Teatrales”, Excélsior (México, D. F.), 25 de junio de 1923, p. Editorial. (5) Elizonzo, “Notas teatrales”, Excélsior, 24 de febrero de 1923. (6) Lamb, Bibliografía. . ., p. 69. 1923, p. 7 (7) Elizondo, “Notas teatrales”, Excélsior, 18 de enero de 1923, p. 7. (8) Julio Jiménez Rueda, Novelas coloniales (México: Ediciones Botas, [1946] pp. [61]64. Entrevista con Emiliano Zapata5" Ofrece entrar a México en un mes y amenazan con la horca al Sr. Presidente de la República El cabecilla suriano se insolenta con el gobierno La comisión extraoficial de paz fracasó en sus propósitos pSTAS fueron las palabras que pronunció en la entrevista que tuvo el enviado del Primer Magistrado de la Nación D. Román Castro, de Yautepec, Morelos, en presencia de nuestro corresponsal, quien, como dijimos, acom pañó al Sr. Castro hasta el campamento en donde se encuentra el terrible cabecilla suriano, que han pretendido exterminar los hacendados de Morelos )■ el Gobierno, sin haberlo conseguido hasta ahora, no obstante de que diaria mente relata triunfos y más triunfos el gobernador de Morelos y que si sacamos la estadística de muertos, resulta que han perecido más de cuarenta mil zapatistas en el Estado de referencia, a manos de los soldados pintos de Fi gueroa. Ya hemos dicho que cuando el comisionado Sr. Castro, nuestro corresponsal y el Sr. Juan Flores dormían tranquilos en Pala de Hornos, a eso de la media noche fueron despertados bruscamente por cosa de doce zapatistas, quienes los hicieron prisioneros, ensillando de nuevo sus caballos y obligándolos a montar en seguida para emprender la marcha. Al amanecer se dieron cuenta de que estaban en la cima de una montaña, sin saber precisar su nombre y ya iban escoltados por doscientos hombres, pues en el camino se les habían agregado otras avanzadas. Siguieron caminando y por fin a las diez de la mañana llegaron al campamento del general Zapata, quien hizo llevar a los comisionados a su presencia. Tanto el Sr. Castro como su acompañante y nuestro corresponsal, se vieron en grandes apuros, porque debido a que frecuentes veces han fracasado las negociaciones que se han entablado con el cabecilla para su rendición, pues dice Zapata que jamás se le ha cumplido nada de lo que se le ha propuesto, se les tomó como espías y hubieran pagado muy cara su aventura a no ser porque nuestro corresponsal sacó su credencial y ya se desvaneció la sospecha de que fueran espías o enviados para cualquier atentado. EL CAMPAMENTO DEL INSURGENTE ZAPATA En los límites casi de los Estados de Morelos y de Puebla, estaba el campamento militar del general Emiliano Zapata. Los caballos de aquella gente que rodeaba al cabecilla o le vigilaba su sueño, porque en esos momentos dormía aún, pastaban en aquellos campos exuberantes, como son todos los que existen en el Sur de Puebla y en el Estado de Morelos. Había allí unos seiscientos hombres por lo bajo, amén de otros que estaban a ciertas distancias al mando de sus respectivos jefes, para evitar cualquier sorpresa, calculando unos mil cien hom bes los que en esa zona operaban con el jefe de la insurrección morelense. Supo nuestro corresponsal que por Chiau tla y Acatlán estaban los generales Eufemio Zapata y Jesús Morales, ignorando nerle que depusiera las armas a fin de que hubiera paz en el Estado de Mo relos, pues el Sr. Madero estaba dispuesto a darles toda clase de garantías. Zapata interrogó en seguida: —¿Cuáles garantías otorga el señor Presidente Madero al pueblo de Mo relos y al ejército libertador de mi mando? —El Presidente Madero —respondió Castro— está dispuesto a retirar a Fi gueroa del Gobierno del Estado de Mo relos, así como a las tropas de Federico Morales; pero por cuestión de la vindicta pública, ese retiro no será inmediato, sino debe realizarse pasado algún tiempo. Con respecto a los soldados de Ud., dice el señor Presidente que todos pueden regresar a sus hogares sin temor a persecuciones o venganzas de parte del Gobierno de Fi gueroa. Además, a usted le garantizará la vida enviándolo al extranjero. —Yo he sido el más fiel partidario del Sr. Madero, le he dado pruebas infinitas de ello; pero ya en estos momentos he dejado de serlo. Madero me ha traicionado así como a mi ejército, al pueblo de Morelos y a la Nación entera. La mayor parte de sus partidarios están encarcelados o perseguidos y ya nadie tiene confianza en él por haber violado todas sus promesas; es el hombre más veleidoso que he conocido, y en la actualidad es más tirano que Porfirio Díaz. Todos los buenos mexicanos debemos unirnos para derrocarlo del poder, porque ha traicionado a la Revolución y a la Patria. Ha violado el Plan de San Luis Potosí y gobierna conforme con su voluntad, haciendo a un lado la Ley y dando garantías sólo a los privilegiados. Hoy que llegó al poder, ha sido sugestionado por científicos y hacendados; se ha olvidado de las promesas que hizo a la Nación y se ha burlado del pueblo mexicano que le dio el poder supremo que ocupa. Todos los mexicanos estamos decepcionados; lo creíamos un libertador y se ha convertido en el más grande de los tiranos que México ha conocido. En resumen, digan al Sr. Madero que no acepto ninguna proposición y dénle a conocer mi plan político de Ayala, del cual voy a ordenar a mi secretario que les dé una copia; díganle que yo y el licenciado Emilio Vázquez continuaremos la revolución que él principió y que desde ahora me declaro defensor del Plan de San Luis Potosí y que procuraremos acabar con el Gobierno de la nueva dictadura. —¿Pero esto debemos decirle al Sr. Presidente? —Díganle además de mi parte, que él se vaya para La Habana, porque de lo contrario, ya puede ir contando los días que corren, pues dentro de un mes estaré yo en México con veinte mil hombres y he de tener el gusto de llegar hasta Chapultepec y sacarlo de allí para colgarlo de uno de los sabinos más altos del bosque. LOS INVITO A COMER CON EL Ante las últimas palabras amenazantes del rebelde suriano, los comisionados dieron por terminada su misión y ya se despedían cuando les dijo Zapata que antes de marcharse comieran con él. Siguieron platicando de otros asuntos sin importancia y momentos después servían la comida, compuesta de sopa, huevos rancheros, pollo, carne de ternera, guisado y frijoles. Hizo además que les pusieran en las “cantinas” algo para comer én el camino y se despidió de ellos ya entrada la tarde. Nuestro corresponsal confirmó en el campamento que muchos de los hombres de Zapata tienen armas nuevas y bastante parque y que toda su gente está en el mejor ánimo para la lucha. Dice que Zapata goza de cabal salud y que sigue siendo el ídolo de aquella gente que lo obedece ciegamente. Durante la comida, nos dice nuestro corresponsal, sondeó al jefe suriano si no sería mejor para solucionar el conflicto hacerle algunas proposiciones al Presidente de la República; pero categóricamente contestó Zapata que no quería entrar en más contratos toda vez que había permitido que Figueroa y sus hombres siguieran exterminando a gente humilde del Estado, tan sólo por saciar venganzas personales. Todo fue inútil, termina diciéndonos nuestro corresponsal pues el cabecilla está dispuesto a oponer resistencia al Gobierno General. LO QUE DICE EL PRESIDENTE MADERO El Primer Magistrado de la Nación nos dijo antes de anoche que no había mandado una comisión especial para hacer proposiciones a Zapata, sino que una persona del rumbo se había interesado en someter pacíficamente a Zapata, y él, el Presidente, no vio en ello inconveniente y, al efecto, le prestó toda clase de facilidades para que fuera a Morelos, porque si podía conseguir que el cabecilla se rindiera, tanto mejor, pero sin hacer ofrecimientos de ninguna clase, pues Zapata, al someterse, debía someterse de manera incondicional a los tribunales para que lo juzgaran. Las tropas van a emprender, o mejor dicho, han emprendido ya una persecución en contra del insurgente, además de que los hacendados están dispuestos a ceder ya, dando ciertas franquicias a los levantados para que vuelvan a sus trabajos y la paz renazca en todo el Estado nuevamente. Por nuestra parte, deseamos la pacificación, pero creemos y así lo hemos manifestado, que la presencia de Figueroa la dificulta, por la odiosidad que —por una u otra causa—, reina contra él entre los morelense. Pudiera ser prudente y político que se encargara de las operaciones contra los alzados, otro jefe de más prestigio y contra el que los surianos no tuvieran especial y personal animosidad. 170. —Comisaría de la División Comon 25,559 pesos que la Tesorería Ge fort.—Noticia de la distribución de neral de la Nación ha entregado a la Comisaría en cuatro partidas para sus atenciones militares en el mes de la fecha. 171. —Secretaria de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público. Noticia de las órdenes que para exención de derechos, expidió a esta administración el gobierno del General Santa Anna.—1853. 172. —Extracto del expediente instruido sobre el contrato de comprar en el extranjero 16,000 toneladas de carbón de piedra para el servicio de la Marina Nacional. 173. —Crónica de los Estados.—Aduana de Oaxaca. 174. —Crónica de los Estados.—Sucesos de la Frontera.—Derrota de los téjanos e incendio de Piedras Negras por éstos. 175. —Tesorería del Departamental de San Luis Potosí.—Noticia de las cantidades que ingresaron a esta oficina para la atenciones militares, con clasificación de las que fueron facilitadas por cuenta y orden del Excmo. Sr. D. Antonio de Haro y Tamariz, y las que enteraron varios comerciantes de esta capital en clase de préstamo en virtud del convenio celebrado con el mismo, en 14 de septiembre último. 176. —Crónica de los Estados.—Recaudadores.—Lista nominal de los administradores de contribuciones que han sido nombrados por el Excmo. Sr. Gobernador y Comandante Ge . neral del Estado de México. 177. —Crónica de los Estados.—Reclamaciones a los Estados Unidos por los robos e incendios que hicieron los aventureros texanos. (4, 5/noviembre/55) 178. —Gacetilla de la capital.—Renuncia del Excmo. Sr. General Pueblita. (4/noviembre/uo) 179. —Interior.—Estado de Jalisco, 13 de octubre. Al Pueblo. (5/noviembre/55) 180. —Crónica de los Estados.—Decreto del Gobernador del Estado de San Luis Potosí. Rentas. (7/noviembre/55) 181. —Gacetilla de la capital.—Orden en los pagos.—Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (8/noviembre/55) 182. —Gacetilla de la capital.—Ahorro de diez mil pesos.—En el contrato celebrado por el Ministro de Hacienda... (8/noviembre/55) 183. —Crónica de los Estados.—Junta directiva de instrucción pública. (9/noviembre/55) sertó sobre la contrata de vestuario. 185. —Gacetilla de la capital.—Junta de Aranceles. 186. —Interior.—Necesidad de una ley general que reglamente la libertad de imprenta. 187. —Suma de poder y de confianza dispensada por el supremo gobierno de la nación a S. E. el Gral. Vi daurri. 188. —El. supremo gobierno.—Reconocido por el Gral. en jefe del ejército del Norte. 27 de octubre de 1855. 189. —Crónica de los Estados.—Aduana marítima de Veracruz. Corte de caja de la entrada y salida de cau 190. —Crónica de los Estados. Aduana Marítima de Veracruz, corte de caja dales que ha tenido esta oficina, de la entrada y salida de caudales que ha tenido esta oficina. 191. —Gacetilla de la capital.—El Sr. Ministro de Hacienda. 192. —Venta de indios de Yucatán por el General SantaAnna.— (Suplemento). 193. —Gacetilla de la Capital.—Colima.— Traslación del Pacífico a Guadala jara, de la costa y de la aduana marítima del Manzanillo: D. José Ignacio Moreno: los tres administradores: la protesta del andaluz: el agente de fomento: la reduplicación de sueldos: otras mil cosas originales que pasan a larga distancia de la capital. 194. —Gacetilla de la capital.—Junta de Aranceles. 195. —Reglamento para la organización de la guardia nacional del Estado de Zacatecas. 196. —Relación de los créditos que en concepto del que suscribe han sido comprendidos en el fondo la convicción española, con infracción del Tratado celebrado para el arreglo de los créditos de súbditos españoles, por las razones que se expresan: 197. —Visita a la Comisaría General del Ejército. 198 —Gacetilla de la capital.—Administración General de Caminos y peajes. 199. —Remitido.—Caminos y Peajes. 184. —Gacetilla de la Capital.—Ahorro.— Contestación al párrafo que se in 200. —Ministerio de Justicia y Negocios Eclesiásticos.—Ley sobre Adminis tración de Justicia y orgánica de los Tribunales de la nación, del Distrito Federal. (26, 28/noviembre/55) 201. —Visita de la Comisaría General de Ejército. Comparación entre el sistema de contabilidad antigua y moderna, y estado actual de la qu« lleva la comisaría general. 202. —Remitido.— Administrar. Justicia como debe ser. (27/noviombre/55) 203. —Deuda de Minería. 204. —Interior.—Informe que presentó al Excmo. Ayuntamiento de esta capital, el presidente de la comisión de obras públicas. 205. —Gacetilla de la capital.—Pagos.— Circular de la Secretaría de Hacienda y C. P. 206. —La situación actual de Tamaulipas. (5/diciembre/55) 207. —Gacetilla de la capital.—El Sr. Prieto. Renuncia que presentó el Excmo. Sr. Presidente el 14 de noviembre. 208. —Gacetilla de la capital.—Compañía Colonizadora.—Prospecto. 209. —Gacetilla.—Crédito de México contra los Estados de la Antigua Colombia. 210. —Gacetilla de la capital.—El Sr. D. Diego Alvarez.—Renuncia a la banda de General y al gobierno del Estado de Guerrero. 212. —Gacetilla. Los caudillos de la frontera. 213. —Gacetilla. Los reaccionarios. Parte dirigida al Excmo. Sr. Presidente Substituto. 214. —Parte oficial. Comisaria general de guerra de la división del interior. Corte de caja hecho en dicha oficina. 215. —Gacetilla de la capital.—El pronunciamiento de Guanajuato. De una carta dirigida a una persona de México, se tomaron unos párrafos. (15 diciembre 55) 216. —Gacetilla.—El arancel Ceballos. 217. —Gacetilla de la capital.—Pureza de Manejo. (?5/dieiembre/55) 218. —Comisaría General de Guerra de la División del Interior.—Corte de Caja. (16, 17/diciembre/55) 219. —Crónica de los Estados.—Fueros.— Abolición de fueros en lo civil. (16/diciembre/55) 220. —Estado de México.—Caja de ahorros del Estado de México. 221. —Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda y C. P.—Disposiciones. 222. —Crónica de los Estados.—Peajes. 223. —Comisaría General de Guerra de la división del interior.—Corte de Caja. 224. —Gacetilla de la Capital.—Tabaco. 225. —Comisaría General de Guerra de la división del interior. 226. —Sucesos de Oaxaca.—Documentos referentes al motín promovido en Oaxaca. 227. —Crónica de los Estados.—El Siglo XIX y el Sr. Garza. 228. —Gacetilla de la Capital.—Alcabalas. 229. —Interior. Representación de los indígenas de Tláhuac. 230. —Gacetilla de la capital.—Impuestos. 231. —Interior.—Dictamen de la comisión nombrada por el supremo gobierno, para visitar el consejo superior de salubridad. 232. —Gacetilla de la capital.— Fondos especiales. 233. —Gacetilla de la capital.—Pagos. 235. —Crónica de los Estados.— Sucesos de Oaxaca. 236. —Crónica de los Estados.—Sucesos de Puebla. 237. —Gacetilla de la capital. El programa del Gabinete. 238. —Relación de los cuerpos del ejército y demás ramos de guerra que fueron creados por decretos de la pasada administración, así como de los que existieron en su época, los cuales debieron ser liquidados por la comisaría general del ejército. 239. —Crónica de los Estados.—Correspondencia particular del Presidente Interino de la República. 240. —Interior.—Distrito Federal.—Dictamen de la comisión nombrada por el supremo gobierno, para visitar la Escuela Nacional de Medicina. 241. —Crónica de los Estados.—Estatuto orgánico provisional del Territorio del Itsmo de Tehuantepee. CONTENIDO DE LAS GAZETAS DE MEXICO (1784) 139. —Historia.—La tarde del 7 del presente hace su entrada j a esta ciudad el nuevo Gobernador Jacobo Ugarte y Loyola. Puebla, 7 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 49. 140. —Historia.—El 3 del presente se incendió la casa de don ! Josef Peredo, lo que obligó que se sacara en procesión al Señor Sacramento. Valladolid.—3 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 4. 141. —Economía.—Precio de la grana y del maíz. Oaxaca, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 4950. 142. —Sismologia.—“La noche del día 6, como a las ocho y 3 cuartos, se sintió un terremoto, que vino de Oriente a Poniente, cuya duración pasó de dos minutos”. Oaxaca, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 50. 143. —Economía.—Debido a la abundante cosecha de algodón, propone el Alcalde Mayor que se venda a peso la arroba, y a los arrieros a 10 pesos la carga; el maiz a peso la fanega; frijol a real el almud y el chile a medio real. Ihualapan, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 50. 144. —“Ha dispuesto la divina Providencia en esta Costa un nocturno'continuado rocío que la fertiliza mucho, el que liberta a las bestias de los rigores de la seca, que en otros climas les hace perecer" Ihualapan, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 50. 145. —Economía.—Sale el Paquebot Nuestra Señora de la Merced para Málaga y hará escala en La Habana; transporta algodón, plata, harina, cobre labrado, jabón, loza de Jalapa y otros efectos. I Veracruz, 2 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 51. 146. —Economía.—Llegó la Fragata Nuestra Señora de Be goña, procedente de Cádiz con mercadería por “cuenta de la Real Hacienda, 600 balones de papel”. De particulares, fierro, aguardiente, libros y otros efectos. Veracruz, 2 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 51. 147. —Economía.—Llegó el Bergantín el Divino Cordero (a) el Pacífico, procedente de Cartagena, con cacao de cúcuta, fierro y 1 otros efectos. Veracruz, 7 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 51. 148. —Economía.—Llegó la Saetía Santa Rosalía procedente de La Habana, con fierro labrado, cera, tabaco en polvo y otros efectos. Veracruz, 7 de marzo ue 1784.—T. I. Núm. 6, p. 5152. 149. —Economía.—Llegó la Fragata la Aurora Cantábrica, procedente, de Cádiz, con diez religiosos y aguardiente, almendra, balones de papel, vino, barras de fierro planchuelas, acero y otros efectos. Veracruz, 7 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 52. 150. —El Real Tribunal de la Acordada sentenció a la pena capital a dos hombres y se ejecutaron el 13 del presente. México, 13 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 52. 151. —Educación.—Noticia de la aprobación y fundación, por Real Cédula de S. M., de la Academia de las tres Nobles Artes, y que se llamará de San Carlos de Nueva España, con una dote de S. M. de trece mil pesos y subsidiado por los Ayuntamientos y Tribunales de Consulado y Minería. México, 12 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 5354. 152. —Medicina.—“Preservático contra la Peste”.—(Noticia por D. Josef Alzate sobre la forma en que debe utilizarse el azufre para curar la peste, viruelas y sarampión). México, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 54. 153. —Industria.—Noticia de D. Josef Alzate acerca de una máquina que ha sido inventada en Europa por Mr. Montgolfier para observar los “efectos eléctricos”. México, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 5455. 154. —Meteorología.—“CONTINUAGION DE LAS OBSERVACIONES SOBRE EL Estado y variaciones de la Atmósfera de México”. (Explicación de las altas y bajas temperaturas que se han sentido desde el mes de enero hasta el 22 de marzo; durante este lapso se registraron pérdidas en la seda y hubo graves enfermedades). México, 24 de enero de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 5556. 155. —Economíq.—“ENCARGOS”. Remate de las haciendas de Tepetitlán y Quetzalapa situadas en el Valle de San Andrés Chalchicomula, Provincia de Tepeaca, pertenecientes a Fray D. Andrés Fernández de Otañez, caballero profeso de la orden de Calatrava; útiles para cría de ganado y siembras. (Otros encargos sobre remates de casas y objetos perdidos). México, 24 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 6, p. 56. 156. —Mineria.—En la mina Cuesta del Xacal se está haciendo un tiro general llamado Nuestra Señora de Guadalupe donde se colocarán dieciséis malacates, con el objeto de que vuelva a producir. Pachuca, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 57. 157. —Geología.—El Volcán de fuego da señales de una segunda erupción Colima, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 58. 158. —Economía.—Los fríos han causado daño a las siembras de algodón y han provocado el aumento de su precio. Colima, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 58. 159. —Economía.—Las lluvias han impedido extraer sal, provocando el aumento en su precio. Colima, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 58. 160. —Economía.—Sale la Fragata de S. M. San Josef para las Filipinas; transporta dinero por cuenta de la Real Hacienda, de Comunidades y Particulares, de Bienes de Difuntos y del Comercio. Acapulco, 23 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 58. 161. —Educación.—Real Orden publicada por Bando del 5 de abril sobre la fundación de la Academia de San Carlos México, 5 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 59. 162. —Industria.—La Real Fábrica de Cáñamo y lino informa de los adelantos técnicos y productivos, útiles, tanto para el Real Erario, como para la industrialización en América y las posibilidades de competir con Europa México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 5961. 163. —Minería.—“En la Gazeta n. 4 se dijo del Real del Monte hallarse en grande decadencia por falta de habilitación: esto se debe entender con exclusión de las Minas del Señor Conde de Regla, que tiene la necesaria y cuyo trabajo se continúa”. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 61. 164. —Meteorología.—“No se continúan en ésta las Observaciones sobre el estado de la Atmósfera, por ser preciso esperar el cumplimiento de la lunación”. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 61. . 165. —Medicina.—“Siendo público cuanto se han propagado a otros lugares las enfermedades que han afligido a nuestro México, ha parecido comunicarles cuantas noticias se nos han dirigido sobre el particular, y se cree puedan conducir al exterminio de ellas. Se ignora si el siguiente método curativo es comunicado por algún profesor de medicina; y así para usar de él es absolutamente necesario consultar previamente con quien lo sea, pues de ninguna suerte salimos por fiadores de sus buenos efectos”. (La receta es dada por Alzate y sirve para curar los dolores de costado o pleuréticos y se compone de salvado, estiércol de caballo, manzanilla, sal y vino). México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 6162. 166. —Medicina.—Receta proporcionada por Alzate para curar los dolores de costado: se toma una pócima de Guatecomate hervido con agua y endulzado con miel. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 62. 167. —Medicina.—Alzate: “Se hierve la flor de borrajas y flor de sauce y se le pone una dragma de nitro purificado (que es lo que pesa dos reales)...” México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 62. 168. —Medicina.—Alzate: “La sanguijuela sirve para desangrar y eliminar el dolor de costado”. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 62. 169. —Botánica.—(NOTAS).—EL mismo Alzate proporciona el lugar donde se da el Guatecomate o calabacinos, y el método para obtenerlo así como su proceso de elaboración y utilidad. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 63. 170. —Medicina.—(NOTAS).—Josef Alzate explica la utilidad de la sanguijuala para aliviar el dolor de costado. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 63. 171. —Medicina.—Josef Alzate propone se realicen experimentos sobre el medio ambiente para encontrar un antidotó contra el dolor de costado. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 6364. 172. —Medicina.—Alzate propone que se utilice la corteza del Sauce para curar los dolores de costado, pues tiene las propiedades de la Quina. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 64. 173. —Medicina.—Noticia del Alzate sobre el daño que causa el uso del “Asarcón” al utilizarlo como remedio para combatir los parásitos intestinales. México, 7 de abri lde 1784.—T. I. Núm. 7, p. 64. 174. —Historia.—“EMPLEOS.—Han sido nombrados para Alcaldes de los Cuarteles menores números 27, 7, 28 del séptimo Quartel mayor D. Josef Ramírez y D. Mariano Jurado”. (Otros nombramientos). México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 64. 175. —“ENCARGO”. México, 7 de abril de 1784.—T. I. Núm. 7, p. 64. 176. —Medicina.—Receta para curar el dolor de costado (Huevo y polvo de incienso de castilla). Puebla, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 65. 177. —Economía.—Noticia acerca del daño que han ocasionado las heladas en las siembras de trigo, maíz y frutas. Huaxocingo, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 65. 178. —Economía.—Precios del carnero, vaca, pan, sebo labrado y jabón. México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 66. 179. —Economía.—Consumo de carne desde el sábado de gloría de 1783 hasta el año de 1784. México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 65. 180. —Economía.—Cantidad introducida de sebo, algodón, chile y azúcar, a la capital, durante los meses de enero, febrero y marzo del presente año. México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 6566. 181. —Historia.—Participación de los Gremios en, las festividades religiosas correspondientes a la Semana Santa, organizadas por el Convento de Santo Domingo. México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 66. 182. —Historia.—Nota acerca de la historia de la imagen del Santo Cristo de Ixmiauilpan, traído de los Reinos de Castilla y colocada en la Iglesia del Real y Minas del Plomo México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 6667. 183. —Economía.—Salió el Bergantín Correo el Sandoval para La Habana; transporta plata por cuenta de la Renta de Correos, harina, lentejas y otros efectos. Veracruz, 21 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 67. 184. —Economía.—Salió para Cádiz la Saetía Santa Anna y hace escala en La Habana; transporta dinero, cueros al pelo, cobre labrado, harina, loza de Jalapa, Jamón y otros efectos. Veracruz, 21 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 68. 185. —Economía.—Salió para Caracas la balandra La Granada; transporta plata doble nueva, plata labrada, cera de Campeche, dulces, grana y otros efectos. Veracruz, 27 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 68. 186. —Economía.—Salió para Cádiz la Fragata la Angélica; hace escala en La Habana. Transporta codos de cedro, granilla, polvo de grana, zurrón de cacao soconusco, algodón, plata, lana, dulces, harina y otros. Veracruz, 28 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 6869. 187. —Economía.—Llegó la Saetía San Isidro procedente de Nueva Orleáns con “59500 andulles de tabaco, que pesan 109333 libras 5 onzas, de cuenta de Real Hacienda”. Veracruz, 30 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 69. 188. —Economía.—Salió para Campeche el Paquebot Jesús Nazareno; transporta jabón, cobre labrado, calentadores, grana fina, loza de Jalapa, de Puebla, harina y otros efectos. Veracruz, 4 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 69. 189. —Economía.—Llegó el Paquebot Nuestra Señora de la Luz, procedente de Campeche con cera, henequén, zapatos, almidón, sal y otros efectos Veracruz, 5 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 70. 190. —Economía.—Llegó la balandra Nuestra Señora del Carmen, procedente de La Habana con cera, café, tabaco en polvo, vino, dulces, aguardiente y otros efectos. Veracruz, 6 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 70. 191. —Economía.—Salió para Cádiz la Saetía Señor San Josef; hace escala en La Habana. Transporta plata, medicinas simples, loza de Jalapa, harina y otros efectos. Veracruz, 11 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 70. 192. —Meteorología.—Noticia acerca de los destrozos que causó el huracán en La Habana el día 8 de marzo. Varios buques fueron afectados. La Habana, 8 de marzo de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 7071. 193. —Historia.—“La mañana del día 11 se echó al agua, felizmente el Navio de S. M. nombrado San Cristóbal, alias el Ba hama de 80 cañones, a cuya función, como no verificada en mucho tiempo, asistió concurso numeroso”. La Habana, 11 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 71. 194. —Historia.—Noticia sobre una expedición “para la entrega de la Florida...” retrasada por el huracán. La Habana, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 71. 195. —Física.—“OBSERVACION FISICA”. (Alzate da la noticia de un sitio llamado la Esmeralda localizado en el camino de Guadalupe a San Cristóbal, en el cual se ven objetos de color verde). México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 71. 196. —Botánica.—Noticia acerca del valor nutritivo de la jicama y su utilidad para la navegación. Véase la nota. México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 7172. 197. —Botánica.—Alzate afirma que las dos terceras partes de la población suiza se alimenta con papas. México, 21 de abril 1784.—T. I. Núm. 8, p. 72. 198. —Historia.—“Empleos.—S. M. se ha servido crear para Veracruz y sus Costas colaterales una Comandancia de Resguardos de todas Rentas, con las mismas reglas y facultades que tiene el de la Bahia de Cádiz: y ha expedido su Real Nombramiento para este nuevo empleo a favor del Teniente de Infantería retirado D. Josef de Lestoné y Rosas”. (Otros nombramientos). México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 72. 199. —Medicina.—“NOTA” referente a la receta que proporciona Alzate en la Gazeta 7, p. 62. México, 21 de abril de 1784.—T. I. Núm. 8, p. 72. 200. —Historia.—Noticia acerca de las procesiones celebradas en esta ciudad para eliminar las epidemias de dolores de costado, fiebres y sarampión. Puebla, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 7374. 201. —Medicina.—Con el fin de evitar la contaminación ambiental se reunieron Médicos y Cirujanos; acordaron que se saque la basura fuera de la Ciudad, se quemen palos aromáticos y se riegue agua azufrosa. Puebla, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 74. 202. —El Obispo de Puebla, Sr. Victoriano López, ha determinado se designen Médicos a las Parroquias y Barrios para que se atiendan y distribuyan medicinas a los pobres. Puebla, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 74. 203. —Economía.—“El remate de las Haciendas de Tepetitlan y sus agregadas se difirió para el dia del pasado, para celebrarlo ante el capitán Don Miguel Santerbas, como sustituto del señor Juez Privativo del Real derecho de MediaAnata y Servicio de Lanzas”. (Véase la gazeta número 6, p. 56). Puebla, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 75. 204. —Historia.—El dia 20 del pasado mes falleció el licenciado Rodrigo Velázquez y Lerea, dos veces fue gobernador del Obispado y era hijo del primer Capitán de la Acordada, don Miguel Velázquez y Lorea. Valladolid, 20 de abril de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 75. 205. —Historia.—El día 24 dle pasado mes falleció el R. P. Fr. Domingo Villaseñor, fundador del Convento de la Congregación de Irapuato. Celaya, 24 de abril de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 7576. 206. —Historia.—Noticia acerca de la invasión de indios bárbaros a la Villa de Monclova y a la Misión de Aguayo. En el presente mes sale a campaña el teniente coronel don Pedro Fueros, gobernador de la Provincia. Parras, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 76. 207. —Historia.—Noticia acerca de la fuga de unos expri sioneros del castillo de San Juan de Ulúa, que han formado una banda de asaltantes en las inmediaciones de este pueblo. Jalapa, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 7677. 208. —Economía.—Salió el Navio San Felipe para La Habana; transporta dinero del. comercio y “un millón de cuenta del Rey”. Veracruz, 28 de abril de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 77. 209. —Historia.—“El día 22 del pasado abril comenzaron en la Santa Iglesia Metropolitana las oposiciones a la Canongía Penintenciaria que vacó por muerte del Sr. Dr. D. Francisco Xavier del Castillo, las que ha presenciado en calidad de Asistente Real el M. R. P. M. Fr. Pedro Vals, actual; Provincial de el Orden de N. P. S. Agustín”. (Se dan los nombres y empleos que desempeñan las personas que desean la Canongia). México, 22 de abril de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 77. 210. —Historia.—“El 27 se publicó por Bando el Indulto que S. M. se ha servido conceder al Ejército de Mar y Tierra de todos sus Dominios, con el plausible motivo del feliz Natalicio de los Señores Infantes Gemelos”. México, 27 de abril de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 77. 211. —Historia.—“El Santo Tribunal de la Inquisición (que se fundó en este Reyno el año de 1571) celebró el día 29 del pasado a su Esclarecido Mártir San Pedro de Verona en el Convento Imperial de Santo Domingo con la magnificencia que acostumbra”. México, 29 de abril de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 77. 212. —Mecánica.—“NOTICIA SOBRE VARIOS INVENTOS”. “La Naturaleza en la organización y movimiento de los animales presenta al genio felices recursos para el invento de máquinas útiles”. (Alzate observó los movimientos de una araña en el agua y concluyó que el hombre “podría andar a pie enjuto por medio de máquina equivalente a las carnosidades observadas”). México, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 78. 213. —Minería.—Alzate solicita a los inventores de máquinas que expongan sus reflexiones acerca de los defectos que tenga el malacate único, que se utiliza en las minas. México, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 7879. 214. —Mecánica.—Alzate: “La utilidad de una invención se radica cuando se ve establecida en varios sitios, y por distintos sujetos. La máquina de evaporación de que se habló en la Gazeta del 10 de marzo pág. 46, nuevamente se ha fabricado en la Hacienda del Risco, Jurisdicción de San Cristóbal Ecatepec”. México, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 79. 215. —Historia.—“EMPLEOS”.—Por fallecimiento de D. Juan Esteban de Arozamena, que obtenía el Empleo de Guarda Mayor propietario del Puerto de Acapulco, se ha servido el Exmo. Sr. Virrey agregarlo con sus funciones respectivas al Administrador de aquella aduana y sus agregados D. Bernardo Antonio de Herrera y Campo. (Otros nombramientos). México, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 80. 216. —Economía.—“ENCARGOS”. En venta la Hacienda Santiago Tenextepango, útil para la cría de ganado, azúcar, tierras de labor. Esta Hacienda perteneció a don Benito Martínez. (Otros encargos). México, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 80. 217. —Economía.—Propone (Alzate?) que la Laguna de Chalco sea convertida en estanques para la cría de peces, lo cual aliviará la escasez y el alto precio del pescado México, 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 9, p. 79. 218. —SUPLEMENTO A LA GAZETA DE MEXICO DEL DIA 5 DE MAYO DE 1784. “Satisfacción por Don Joseph Alzate, al Artículo que insertó en dicha Gazeta página 78”. (Analiza cuatro defectos del “Malacate” que usan los mineros:: “El primero depende de la figura de la devanadera: el segundo de la pequeñez de las rodanas o garruchas; el tercero consiste en la colocación del espeque; y el cuarto en la colocación de la devanadera”). México, Suplemento a la Gazeta de México del día 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 1, p. 18. 219. —SUPLEMENTO A LA GAZETA DE MEXICO DEL DIA 5 DE MAYO DE 1784. “Defectos de economía”. (Alzate propone que se utilicen suelas en lugar de cuero para el desagüe de las minas; que las sogas estén untadas con betún para impedir que se pudran; que se utilicen los métodos extranjeros como el uso de barricas para el desagüe y, finalmente, propone la construcción de una máquina de vapor). México, Suplemento a la Gazeta de México del día 5 de mayo de 1784.—T. I. Núm. 1, p. 68. (Continuará) FOLLETOS DE LA BIBLIOTECA DE LA SECRETARIA DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO “Miguel Lerdo de Tejada” J^ecapiíacián da ^£)awun<ja Ó^amízuz ^.ciiaaczzía 73. —Real Cédula sobre la Devolución de Derechos Reales y de Avería que desde 1796, se erigieron al cacao Guayaquil en México. Dado en México a 23 de julio de 1816. Félix Calleja. Ignacio Montes de Oca, México, imprenta de Vicente García Torres, calle de San Juan de Letrán, número 3, 1857, 22 p. No. 74. 74. —Instituto de Orientación Socialista, Historia de las Religiones, 6a. conferencia por el profesor Enrique Beltrán, edición de la oficina de publicaciones. Secretaría de Educación Pública. México, Talleres Gráficos de la Nación, 1935, 16 p. No. 75. 75. —Oración Patriótica pronunciada en la Alameda de México, por el licenciado Miguel Buenrostro, el día 16 de septiembre de 1856, aniversario de la Independencia Nacional. México, imprenta de José A. Godoy, calle del Seminario número 6, 1856, 14 p. No. 76. 76. —General Joaquín Beltrán. La Toma de Veracruz el 23 de octubre de 1912, 2o. suplemento; 2a. Edición. México, Imprenta Mundial, Miravalle 13, 1934, 45 p. No. 77. 86. —Dedicado al XX Aniversario de la Revolución, 19101930, Gobierno del Distrito Norte Baja California, México, 1930, 48 p. No. 87. 87. —Caja de Ahorros y préstamos de los Empleados Federales del Ramo de Hacienda. Decretos de Concesión y Reformas y Estatutos Reformados. México, Tipografía de la Oficina Impresora del Timbre, Palacio Nacional, 1900, 64 .p. No. 88. 88. —Plantae Mexicanae Purpusianae, IX by Townshend Stith Brandegee. University of California Publications in Botany, Vol. 6, No. 19, pp. 497504, University of California Press, Berkeley, November 3, 1919, 7 p. No. 89. 89.—Notas de Técnica MicroscópicoVegetal; Extracto de las lecciones orales, hechas a las alumnas de la Cátedra de Botánica de la Academia de Niñas del Estado de Michoacán de Ocampo por el Dr. Nicolás León; Morelia, Imprenta y Lit. en la Escuela de Artes, 1890, 38 p. No. 90. 77. —Investigación de la Música Afrocubana; un estímulo para su estudio, por Fernando Ortiz, s.p.i., 15 p. No. 78. 78. —N. Bujarín. Teoría y aplicación del MarxismoLeninismo, ABC del Comunismo. Stalin, los fundamentos del Leninismo, Ediciones Frente Cultural. México, 1919, 183 p. No. 79. 79. —Disertación presentada por Diódoro Batalla, como candidato á la oposición á la cátedra de Historia General en la Escuela Nacional Preparatoria. México, A. Carranza y Compañía, impresores, callejón de 57 número 7, 1906, 68 p. No. 80. 80. —La guerre Au Mexique par le LeutenantColonel Bour deau. París, libraire militaire de L. Baudoin, ImprimeurEditeur. 30 Rué et Passage Dauphine 30, 1894, 64 p. No. 82. 81. —UNAM, Primer Congreso Internacional de la Enseñanza de la Literatura Iberoamericana, 15 a 22 de agosto de 1938, Convocatoria y reglamento interior. México, Impren'ca Universitaria, 1937, 26 p. No. 83. 90.—Dr. C. H. Berendt. Alfabeto Analítico para las Lenguas Mexicanas y de CentroAmérica, lo reimprime en castellano para uso de los alumnos de la cátedra de Etnología del Museo Nacional, el Dr. N. León, profesor de Etnología. México, Imprenta del Museo Nacional, 1907, 9 p. No. 91. 91.—Guía para visitar los Monumentos Arqueológicos situados entre Puebla y Mitla, Oaxaca. Formado por el Inspector General de los Monumentos Arqueológicos de la República Mexicana, Leopoldo Batres, México, Tip. de F. S. Soria, 6a. S. Juan de Letrán 109, Año de 1910, 18 p. No. 93. 92.—The Piramyds of San Juan Teotihucan, by Leopoldo Batres, Inspector of Archaelogical Monuments (English Versión Re vised by H. N. Branch) México, National Museum PrintigPress, 1906, 8 p. No. 95. 93.—C. Basave del Castillo N., Exploraciones y Anotaciones en Libros y Folletos que tratan de la Revolución Mexicana. México, Talleres Linotipográficos H. Bárrales Sucr, Donceles, 63, 1931, 34 p. No. 96. 82. —Le Corps Lorencez devant Puebla, 5 de Mai 1862, retraite des Gino Mille par Le Prince Georges Bibesco. París, Henri Pión, ImprimeurEditeur, 10 Rué Garanciére, 1872, 32 p. con un mapa de Puebla. No. 83A. 83. —The History of the American Race, by Franz Boas. Annals of the New York Academy of Science, Vol. XXI, pp. 177183, editor, Edmund Otis Hovey, New York, Published by the Academy, 20 march, 1912. 7 p. No. 84. 84.—Cámara de Senadores, Dictamen de las Comisiones Unidas, Primera de Crédito Público y Primera de Hacienda, relativo al Proyecto de Ley sobre la creación de nuevos títulos de la Deuda Nacional, bajo la denominación de “Deuda Nacional Amortiza ble del 5%, de 1913”. México, Tip. de la Oficina Impresora de Estampillas, Palacio Nacional, 1913, 46 p. No. 85. 85. —Spanish Mission Records at San Antonio, by Herbert E. Bolton, Ph. D. Adjunct Professor of History in the University of Texas, reprinted from the Quarterly of the Texas State Histori cal Association, Vol. X, No. 4 (April, 1907), Austin, Texas. 11 p. No. 86. 94. —Notes on the Chatino Language of México, by Franz Boas, reprinted from tre American Antrhopologist, Vol. 15, No. 1, JanMarch,. New York City, 1913, 7 p. No. 98. 95. —Bienes de la Iglesia ó sea Impugnación del Discurso sobre bienes eclesiásticos inserto en el Diario del Gobierno, Guadalajara, Imprenta de Dionisio Rodríguez, 1847, 38 p. No. 99. 96. —Uber eine Pamenshieroglyphe des Kodex Humboldt (mit 34 Textiguren) Vom Hermann Beyer, Gewindment Vom Verfasser, Aus der Festschrift Humboldt, Mexiko, 1910, 12 p. No. 100. 97. —Revenue act of 1932. Extract from Hearings before the Commitee on Finance United States Senate, SeventySecond Con gress, first session on H. R. 10236 an act to provide revenue, equa lize taxation and for other purposes, repringt of statement by C. B. Ames, representing the american petroleum institute in oppo sition to a tax on gasoline, lubricanting oils, and on transportaron to a tax on line. (Not printed at Government expense), United States Government Printing Office, Washington, 1932, 22 p. No. 101. (.Continuará) .. RESEÑA DE LIBROS EXTRANJEROS DIARIO DE UNA PERIODISTA AMERICANA DURANTE LA “DECENA TRAGICA” Por Eduardo SIERRA RASURTO (“The American West”. American West Publishing Co. Palo Alto, California, E. U. A. Vol. X. Número 1. Enero 1973. 64 páginas con ilustraciones). E N la conocida revista arriba mencionada, editada y patrocinada por la Asociación de Historia del Oeste de los Estados Unidos, en su primer número correspondiente a este año, aparece un artículo acerca de unas memorias de la periodista americana Marjorie C. Parker, bajo el título de “Diario de una Revolución. La participación del embajador de los Estados Unidos en la intriga de los ‘Diez Días Trágicos1 de México”. El relato que hace dicha periodista, de la conspiración ReyesDíaz y de la traición de Victoriano Huerta contra el Presidente Madero, durante la célebre “decena trágica” en la ciudad de México, abarca unos cuantos días más, anteriores a esa triste jornada —desde el domingo 9 de febrero de 1913, al domingo 22 del mismo mes y año— con el propósito de presentar someramente los antecedentes de esos nefastos sucesos. A causa de la limitación de espacio con que contamos en esta sección de la revista, no ofrecemos el texto íntegro de la traducción del inglés del diario citado; por lo tanto, solamente transcribimos algunos párrafos o extractos del mismo con el objeto de dar a conocer los puntos de vista y comentarios de Marjorie C. Parker sobre esos desdichados heohos y, principalmente, acerca de la maléfica intervención del embajador americano Hemy Lañe Wilsoú a quien, entre otras cosas, señala como un “ebrio" ambicioso semejante al usurpador de la Presidencia de México. Como de hecho son muy conocidos los desgraciados sucesos ocurridos \ durante la famosa “decena trágica”, repetimos, únicamente trasaladamos aquí a nuestra lengua algunos extrac tos del diario de la periodista Parker, cuyos imparciales conceptos muestran sin embargo, simpatía y justicia hacia el Presidente don Francisco I. Madero, así como una severa crítica al embajador Lañe Wilson. “Domingo 9 de febrero de 1913: Poco después de media noche, un constante resonar de tambores y el paso ocasional de armones y cañones despertó a los habitantes desde el sur al centro de la ciudad de México. En la oscuridad la larga columna de caballería y cadetes militares se dividió en dos; una trotó hacia el Palacio Nacional. .. La segunda se dirigía a la prisión militar de Santiago para exigir la libertad del general Bernardo Reyes. Después se encaminaría hacia la Penitenciaría para demandar también la liberación del general Félix Díaz, quien ese momento se estaba afeitando... “Esa conspiración había sido preparada desde hacía algunos meses; sus instigadores se reunían en una cómoda casa de los suburbios. Como sus planes habían sido descubiertos el día anterior, apresuraron su golpe para la media noche... “Bernardo Reyes, según el plan, iba a ser presidente provisional tras del golpe. Félix Díaz, sobrino del exdic tador Porfirio Díaz, cultivaba un bigote semejante al de su tío, pero carecía de la mayoría de sus atributos. Empero, estaba señalado para convertirse en presidente constitucional tras de que los conspiradores arreglaran una elección. Los dos, Reyes y Díaz habían fracasado en revueltas anteriores, pero el Presidente Madero en lugar de pasarlos por las armas, benignamente los había puesto en prisión. “Saludando a caballo, estos dudosos guerreros llegaron ni Zócalo. Pero dentro del Palacio, dos hombres leales al Presidente: su hermano más joven (y Secretario de Hacienda) Gustavo Madero, cuyo ojo izquierdo era de vidrio, habló a las tropas rebeldes tratando de confundirlas sembrando la desconfianza mútua entre los hombres de Reyes y Díaz, quienes en realidad no sabían bajo cuál bando estaban. Mientras tanto, el otro hombre leal a Madero, el general Lauro Villar, comandante de la Plaza, llegaba con fuerzas federales leales y controlaba el Palacio. A eso de las 7 de la mañana ya estaban parapetados sus soldados, con los rifles apuntados hacia afuera. También en las amplias puertas se habían colocado pequeños morteros y ametralladoras. “No obstante, una hora después, el general Reyes respaldado por 200 jinetes intimaba la rendición de Palacio. Pero en respuesta, el general Villar le exigió la suya. “¡Demasiada estudipez! gritó Reyes”. “¡Vamos a entrar!”, y se echó hacia adelante, inmediatamente la guardia leal disparó; también la escolta de Reyes. Desde les puertas crepitaron las ametralladoras. Reyes cayó muerto. Villar también cayó gravemente herido. Durante un cuarto de hora lucharon fieramente rebeldes y federales. Muchos civiles que eventualmente se encontraban en el Zócalo cayeron acribillados. Tras de esto, Félix Díaz emprendió la retirada hasta la Ciudadela. “A las 9 de la mañana, apareció don Francisco I. Madero en su caballo gris favorito, en el Zócalo a la cabeza de mil policías montados y cadetes, en medio oe una multitud que lo aclamaba. Las nuevas del “cuartelazo” las había recibido en el Castillo de Cra pultepec. “Tras de esas horas, las oficinas de la Embajada Americana tuvieron gran actividad. El embajador Wilson febrilmente llamaba a sus empleados y se comunicaba con los diplomáticos extranjeros. También telegra fiaba constantemente a Washington. Hemy Lañe Wilson detestaba a Madero; se quejaba de que nunca lo consultaba y que “gobernaba erróneamente” y no favorecía al capital americano. Sus reportes al Departamento de Estado desacreditaban continua mente al Apóstol de la Democracia. Ya en la tarde, cuando disminuían los tiroteos, Lañe Wilson seguía enviando falaces mensajes al Presidente Taft de los Estados Unidos: “La gente grita “¡Muera Madero!” y “¡Viva Díaz!”. ¡Solamente el Palacio Nacional es el único lugar leal a Madero! “A media tarde, Félix Díaz, que era el consentido político del embajador Wilson, pedía a éste desde su escondite que “exigiera la renuncia a Madero”. Empero Wilson objetó que no tenía autoridad pata ello, pues primero necesitaba la aprobación de todo el cuerpo diplomático. .. “No fue sino hasta el miércoles 12 de febrero, a las 11 de la mañana, cuando el embajador Wilson, contra las instrucciones recibidas de Washington, amenazó al Presidente Madero con la intervención armada de los Estados Unidos. Llevando sólo a los ministros de España y Alemania, Cólogan y Von Ilintze, mentía a Madero que ya se había orde nado la salida de barcos de guerra americanos hacia los puertos mexicanos y el desembarco de los “marines” para que marcharan a la ciudad de México. Empero el Presidente Madero no lo creyó, pero sí se sintió molesto. .. “A pesar de todo, Wilson siguió intrigando tanto con los rebeldes como con los diplomáticos extranjeros. Bien sabido es que uno de los pocos que simpatizaban con don Francisco I. Madero y que llegaron a brindarle protección y amparo en su país, fue el ministro de Cuba, don Manuel Márquez Sterling... “El martes 18, abruptamente irrumpían en el salón donde se encontraba don Francisco I. Madero con algunos de sus ayudantes, el teniente coronel Jiménez Riverol y el mayor Izquierdo junto con veinte soldados empuñando sus rifles y gritando que iban a arrestar al Presidente por órdenes del general Victoriano Huerta. Los ayudantes presidenciales rápidamente sacaron sus pistolas para proteger a Madero, pero los soldados dispararon. En medio Je la confusión cayeron muertos Riverol e Izquierdo junto con Marcos Hernández, primo y ayudante del Presidente... “Entonces Madero caminó lentamente en medio de los confundidos soldados repitiendo: “Calma, muchachos. No disparen”. Salió al balcón para asegurar a las tropas en la Plaza que iba a bajar desarmado. En el patio lo esperaba el general Blanquet con una pistola en la mano para intimidarlo y decirle: “Usted es mi prisionero”, a lo que el Presidente le contestó: “¡Usted es un traidor!”... “Bien conocidos son los hechos ocurridos desde la prisión del Primer Magistrado y del Vicepresidente don José María Pino Suárez, hasta su desdichado asesinato, por lo cual los omitimos. Empero, cabe añadir que tras del martirio que la soldadesca huertista infringiera al desafortunado Gustavo Madero, a quien mutilara horriblemente, las únicas lágrimas que vertiera don Francisco I. Madero en su infortunio, fue cuando recibió las crueles noticias de ese otro infame crimen de los traidores. ..”. REGENERACION Regeneración 19101918. La corriente más radical de la revolución de 1910 a través de su periódico de combate. Prólogo, selección y notas de Armando Bartra. México, HADISE, 1972, 541 p., retrs. A recopilado el señor Bartra 126 artículos de Regeneración, El Hijo del Ahuizote y, tomados de otras obras, algunos de los publicados en Revolución y Punto Rojo. Quizá resulte obvio decir que es un gran trabajo por la utilidad que para los investigadores representa tener a la mano documentos difíciles de conseguir en otras circunstancias. El ordenamiento de los artículos permite al lector apreciar, particularmente, el desarrollo del pensamiento de Ricardo Flores Magón; el gradual cambio de orientación de su órgano de propaganda, de la simple denuncia de la corrupción judicial, hasta el ataque directo de las bases de la dictadura de Díaz. En los primeros años de Regeneración, se unen las denuncias de las persecuciones y la descripción de la condición socioeconómica del pueblo con la organización del Partido Liberal. El tono usado por Flores Magón y sus correligionarios, más violento que razonable, hace que la lectura resulte ágil. La situación del grupo se vuelve precaria: la represión radicaliza y hace clandestina la lucha, preparando subjetivamente la Insurrección. Los sucesos de Jiménez, Acayucan, Ca nanea y Río Blanco, si oicn muestran el descontento de algunos sectores del pueblo, también dejan ver la incapacidad organizativa del grupo. Importa destacar el relato que hace Práxedis G. Guerrero de los acontecimientos de Las Vacas, Viesca y Palomas, además de otros rrtículos suyos en los cuales fundamenta de un modo más coherente la lucha y los propósitos de los anarquistas mexicanos. Los artículos de 1910 son llamamientos a los trabajadores para que sean conscientes de su situación de clase. En el enfoque que hace Ricardo de la situación (“A los Proletarios”, septiembre 3 de 1910; p. 283286) oon una gran sensibilidad política casi anuncia hechos. Después de 1911, los documentos son extraordinariamente violentos y la militancia anarquista es también manifiesta. Las consignas de expropiación de la tierra y de todos los medios de producción se repiten desde esta época hasta la desaparción del MEXICO 19001918 LA CORfllINTM MAS H A Di CAL fia LA REVOLUCION DI 1910 A TRAVES D| tu PERIODICO DR COMBATI RICARDO FLORES MASON, PRAXEDIS 6UERRER0, JUAN SARABIA, LIBRADO RIVERA ANSELMO L. FI6UER0A, periódico. Por otra parte, la exaltación sincera de Zapata sirve para denunciar las claudicaciones y el oportunismo de algunos jefes revolucionarios. Sin embargo, el curso que sigue la Revolución pierde para Ricardo aquella inicial importancia; el sentido de Regeneración es ampliado. Las notas y los manifiestos se refieren ahora a la revolución mundial y a la Revolución Rusa. Cabe añadir, finalmente, que el señor Bartra incluyó en la obra una cronología de Regeneración y la bibliografía del ma gonismo. Sobre su introducción, sólo unas precisiones. Tal vez debió consultar otras fuentes para probar: a) que la Revolución fue un movimiento espontáneo (p. 38); b) que la muerte de Regeneración coincide con la del Partido Liberal (p. 39); c) que Juan Sarabia, además de maderista, era delator (p. 69) y d) que el maderisvno intentó apropiarse del prestigio de Regeneración (p. 61). J. V. monetarios los que hicieron declinar la estrella de Villa. Fue su obcecación en sostener un mala causa, y su falta de escrúpulos para ejercer el mando”, (p. 71). A esta conclusión llega el señor Gómez después de analizar, contra sus iniciales propósitos, la conducta del guerrillero del Norte. La argumentación del autor, por demás original, está sustentada en el supuesto de que la jefatura de un movimiento revolucionario la determina la antigüedad. De tal modo, habiéndose pronunciado Carranza contra la usurpación de Huerta antes que Villa, correspondía al primero el liderato. En este sentido, son elocuentes los reproches hechos a Villa por desobedecer al Primer Jefe. Sin embargo, previendo el Sr. Gómez algún alegato en favor de Villa, fundado en sus méritos militares, intenta demostrar, citando . obras, que las batallas importantes y decisivas para el Constitucionalismo fueron ganadas por el Gral. Obregón, sin negar, claro, que Villa contribuyó al triunfo final. Gran parte del libro está dedicado a comparar las batallas libradas por Obregón y por Villa contra el ejército huertista, con el propósito de aclarar los factores que han contribuido a mantener vivo el recuerdo del guerrillero. Recrea el autor detalles que muestran la oposición entre el tono mesurado que usa Obregón y los arranques incontrolables de Villa. El distanciamiento entre Villa y Carranza lo atribuye el señor Gómez a los antecedentes y formación del guerrillero, rebelde ante cualquier tipo de autoridad, y a sus allegados que halagaban su vanidad para obtener favores. Importa señalar, finalmente, que el autor, consciente de la inmortalidad de la leyenda de Pancho Villa, llega a declararlo “un personaje antihistórico, cuya personalidad supera a toda realidad documental y que se ha impuesto a lo que han dicho de él sus comentaristas y biógrafos”, (p. 6667). — J. V. PANCHO VILLA Un intento de semblanza m izond MARTE R.

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