“Ajolotes” en Animales fantásticos y más leyendas.
Ajolote significa monstruo acuático, porque se deriva de dos palabras
náhuatl: atl, agua y xólotl, monstruo.
Según una antigua leyenda mexica, los dioses crearon en Teotihuacan el
Quinto Sol, el mismo que conocemos. Cumplida su misión, decidieron abandonar la
Tierra para regresar a su mundo.
Xólotl estaba muy a gusto en la Tierra y fue el único que se negó a
acompañarlos. Era el dios gemelo de Quetzalcóatl, y padrino de todos los
gemelos y monstruos que nacían.
Para disfrazarse, intentó varias transformaciones, pero siempre
adoptaba la forma de seres gemelos o monstruosos.
Cierta vez tomó la forma del tejolote, gemelo de piedra del molcajete;
otra vez, la del maíz gemelo, otra la del maguey gemelo; una vez, la de
guajolote, ave monstruosa, y finalmente la de ajolote o monstruo acuático. Fue
reconocido por sus branquias y sus patitas, con las que no podía desplazarse
fuera del agua. Entonces fue capturado y obligado a regresar al mundo de los
dioses.
El ajolote es un animal extraño. Como la rana, los sapos y salamandras,
es anfibio. Los anfibios pasan la primera parte de su vida en el agua, y de
adultos viven en la tierra.
El ajolote es diferente: nunca alcanza su estado adulto perfecto.
Conserva sus órganos respiratorios acuáticos, tres branquias a cada lado y
detrás de ellas una abertura como la de los peces. Vive en el lago, siempre
dentro del agua.
Es pequeño, no mayor de 15 centímetros de largo. Su piel, suave y
negra, está recubierta de mucosidad. Ya casi no hay ajolotes. El hombre los
caza porque se carne es muy sabrosa y se le atribuyen propiedades medicinales.
Unos pocos sobreviven en los
canales de Xochimilco y otros en las profundidades del lago de
Pátzcuaro.
“Ajolotes” en Animales fantásticos y más leyendas. México, SEP, 1995.
Comentarios
Publicar un comentario